Política

Presidente Petro nombró al coronel Daniel Fernando Gutiérrez como nuevo director del Inpec

El jefe de Estado busca una reforma al código penitenciario.

13 de septiembre de 2022
El presidente Gustavo Petro y su vicepresidenta, Francia Márquez.
Presidente Gustavo Petro | Foto: Presidencia de la República

El presidente de la República, Gustavo Petro, nombró al coronel Daniel Fernando Gutiérrez como nuevo director del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), oficial que reemplazará en el cargo al general Tito Yesid Castellanos.

A esto se le suma que desde el Gobierno nacional han manifestado la intención de reformar el código penitenciario que actualmente rige en Colombia.

En el decreto que expidió el mandatario colombiano acepta la renuncia del general Tito Yesid Castellanos quien estaba al frente de esa entidad adscrita al Ministerio de Justicia. Una de las principales tareas que le encomendará el jefe de Estado al nuevo director del Inpec será fortalecer la seguridad en los diferentes centros penitenciarios del país.

No obstante, ha recaído en contra del Inpec varias criticas, sobre presos que se fugan o funcionarios de esa institución que afrontan procesos penales, por ejemplo en el caso puntal de la fuga que estremeció a Colombia de alias Matamba, sumado a esos fenómenos se ha registrado otros sucesos como el que se presento en la estación de Policía de Santa Fe, en el barrio La Macarena, en Bogotá, cuando 26 presos se fugaron, algunos inclusos con esposas, en medio de un motín, se trataría, sin duda alguna, de una verdadera crónica de una fuga anunciada.

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Y es que producto del hacinamiento, la fuga de presos en Bogotá se ha convertido en un hecho recurrente. En el último año, se han presentado al menos cinco fugas masivas o intentos de fuga en Santa Fe, Chapinero, Barrios Unidos y Teusaquillo. La Corte Constitucional ha determinado que los privados de la libertad pueden estar máximo 72 horas en una estación de Policía o en una URI, pero en algunos casos llegan a estar hasta meses.

    Las autoridades están investigando denuncias que se han hecho en otras cárceles de Colombia donde, supuestamente, algunos funcionarios del Inpec tienen alianzas comerciales con bandas criminales que venden drogas en los patios.
Las autoridades están investigando denuncias que se han hecho en otras cárceles de Colombia donde, supuestamente, algunos funcionarios del Inpec tienen alianzas comerciales con bandas criminales que venden drogas en los patios. | Foto: león darío peláez-semana

“El hacinamiento es un común denominador en todas las estaciones de Policía en Bogotá, tenemos una capacidad de 1.094 detenidos, pero a la fecha hay 3.092 capturados, es decir, casi tres veces más de sobreocupación con un hacinamiento de 292 por ciento. Del total de detenidos, 500 ya fueron condenados y deberían estar en los establecimientos penitenciarios establecidos por la ley”, alertó el personero de Bogotá, Julián Pinilla.

En la actualidad, en solo la estación de Policía de Santa Fe, hay un hacinamiento del 370 por ciento, pero hay otras estaciones con cifras más alarmantes: en Usaquén, el hacinamiento llega a 745 por ciento; en Bosa, a 666 y en Teusaquillo, a 620. Para 2021, de acuerdo con la Defensoría del Pueblo, el hacinamiento en la estación de Policía de Kennedy llegó a ser de 1.016 por ciento; en la URI de Puente Aranda, de 776 y en Engativá, de 442.

Bogotá, con el 553,4 por ciento, es la tercera ciudad más afectada por hacinamiento en todo el país, detrás de Bucaramanga (835,6) y Santa Marta (553,4). Le siguen Cúcuta (491,4) y Riohacha (333,7).

Así mismo, el sobrecupo es un problema de gran envergadura que también afecta a las cárceles en la ciudad. A agosto de este año, de acuerdo con cifras del Inpec, Bogotá tiene un hacinamiento carcelario del 16,2 por ciento. En La Picota es del 13,6 por ciento; en La Modelo, 9,4 y en el Buen Pastor, 45 por ciento. Esta sobreocupación obliga a la Policía a no efectuar traslados a los centros penitenciarios para que los delincuentes puedan cumplir su condena.

Finalmente, las mujeres y hombres víctimas de violencia intrafamiliar también están sufriendo las consecuencias. Del total de 1.596 órdenes de arresto proferidas por los jueces de familia en Bogotá, desde el inicio de la emergencia sanitaria en 2020 hasta julio de este año, el 81 por ciento, es decir, 1.300, no se han materializado por falta de condiciones en las cárceles de la ciudad.