Presidente Petro recordó el “trabajen vagos” de María Fernanda Cabal para defender la reforma tributaria | ¿Por qué?

El presidente de la República, Gustavo Petro, le salió al paso a las críticas que han dicho que el proyecto de ley de la reforma tributaria que se discute en el Congreso de la República es “porque los pobres quieren todo regalado”, al insistir que la iniciativa impacta según el jefe de Estado a la población más rica del país.

En ese sentido, el mandatario colombiano nuevamente recordó a la senadora del Centro Democrático, María Fernanda Cabal, al mencionar el “trabajen vagos”, haciendo alusión a la teoría que apunta a que los más vulnerables del país quieren solamente subsidios y no oportunidades de trabajo.

“Caen muchas críticas, algunas válidas otras no; las que no, son las que dicen que “ustedes creen que los pobres quieren todo regalado, dicen por ahí” y hasta agregan una frase que dice “trabajen vagos”, diría una señora muy famosa, ella sí muy rica”, sostuvo Petro.

Y añadió en su discurso desde Cartagena: “Entonces se considera que ese ejercicio que es lo lógico en un pacto social, lo lógico si se quiere la paz es que los sectores más afortunados económicamente, a través de sus impuestos, puedan transferir parte de esa riqueza vía el Estado a los sectores más débiles”.

Votaciones de artículos de la tributaria

El miércoles de esta semana, en el Congreso de la República se aprobó un bloque de artículos de la reforma tributaria que presentó el gobierno del presidente Gustavo Petro.

En este orden de ideas, se aumenta el impuesto de ganancia ocasional del 10 % al 15 %, mientras que los ganadores de lotería en Colombia pasarán de pagar 20 % a 25 % en impuestos.

También se aprobaron los artículos con proposiciones avaladas del Proyecto de Ley número 131 de 2022 Senado, que adopta una reforma tributaria para la igualdad y la justicia social.

A renglón seguido, se propuso eliminar el parágrafo 5 del artículo 30 de la reforma tributaria, ya que según lo dicho por la senadora Clara López, lo anterior permitiría sanear activos de la base gravable al impuesto del patrimonio, lo cual generaría una amnistía tributaria no deseada.

Sin embargo, la congresista Andrea Padilla afirmó que la reforma “se fundamenta en principios de justicia social y ambiental”, razón por la que solicita que también se graven las exportaciones de carne y la comercialización de animales domésticos de compañía.

A su turno, el senador conservador Nicolás Echeverry declaró que él y su partido están convencidos de que “la iglesia no debe quedar gravada y la canasta familiar debe estar libre de impuestos, para así poder asegurar el acceso de la misma a todos los colombianos”.

Por su parte, el senador de Cambio Radical, Didier Lobo, dijo que “la reforma tributaria es nociva para la minería de carbón y es parte de las decisiones tomadas desde Bogotá, que no tienen en cuenta el impacto que generan en el resto del territorio nacional”.

Por último, el senador del Pacto Histórico Wilson Arias dijo que es progresiva, ya que “aumenta la tributación de aquellos que tienen mayor riqueza y no toca el IVA”.

Revelado el misterio sobre en qué se gastará el Gobierno el recaudo de la tributaria

Desde que el presidente Gustavo Petro anunció que presentaría una reforma tributaria, hay una pregunta no resuelta: ¿en qué se va a gastar la plata que recaude de ese paquete de impuestos? Se trata no solo de un misterio, sino de uno de los principales reclamos que los numerosos críticos de esa reforma le han hecho al mandatario.

Con las cuentas ajustadas, se espera que se recojan 22 billones de pesos, una suma significativa si se tiene en cuenta el contexto de alerta de recesión en Estados Unidos, inflación disparada y pospandemia que han hecho que los empresarios, por ejemplo, pongan el grito en el cielo.

Hasta ahora, el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, había sido evasivo con esa respuesta. De hecho, la oposición había enviado un derecho de petición haciendo esa pregunta, que fue contestada a medias. Lo escribió el senador del Centro Democrático, Enrique Cabrales.

A la pregunta concreta sobre “¿a qué se van a destinar los nuevos recursos que se van a percibir por la propuesta reforma tributaria?”, el viceministro Hernández tan solo se limitó a responder: “Se está avanzando en la discusión del Presupuesto General de la Nación 2023 en el Congreso de la República, de tal forma que los recursos se puedan alinear con las necesidades de gastos identificadas de forma democrática”.

En una reunión de directores de medios de comunicación, el presidente Petro por fin le atinó a contestar ese enigma. Enumeró cuatro puntos sobre los cuales irán las inversiones del Estado, una vez se apruebe este paquete tributario.

El primero es la educación. El presidente ya había dicho hace unos días que esa sería su prioridad. Señaló de manera tajante que el termómetro de su Gobierno será el acceso que los jóvenes puedan tener al sistema. “El programa se debe medir es con la educación, con el ingreso a la educación, ahí quiero medir si avanzamos o si fracasamos, no en el precio del dólar exactamente, ni en la magnitud de la codicia, ni en la corrupción que crece y debemos detener”, sostuvo Petro.

El segundo es el acceso al agua potable. Gustavo Petro es uno de los mayores defensores de la protección del agua, por encima de los intereses económicos. Se ha pronunciado recientemente sobre casos emblemáticos; por ejemplo, dijo que el páramo de Santurbán debía protegerse frente al histórico interés de los mineros de sacar oro de allí.

En último lugar, estará el fortalecimiento de lo que él llama la “banca pública”. Desde la campaña, el presidente ha dicho que la banca pública debe competir con la privada. Ha manifestado que no desconoce la importancia del sector financiero en la economía, sino que, por el contrario, podrían ayudar mucho, por lo cual los invitó a “construir la manera en que puedan servir en la generación de riqueza”. Al sector privado le ha pedido que ayude a financiar la producción del país y a democratizar los créditos.