Política
Presidente Petro reveló que con Nicolás Maduro quiere hablar sobre la construcción democrática de América
Sin embargo, la Organización de las Naciones Unidas ha denunciado violaciones a los derechos humanos desde el régimen del vecino país.
El presidente de la República, Gustavo Petro, reveló detalles del encuentro que sostendrá en Caracas (Venezuela) con el mandatario Nicolás Maduro, luego de que las relaciones diplomáticas con el vecino país habían estado en cuidados intensivos.
Previo al viaje desde las instalaciones del Centro Aéreo de Transporte Militar (Catam) en el occidente de Bogotá, el jefe de Estado de manera directa afirmó que su intención con el diálogo que sostendrá con Maduro es el de construir una democracia en América.
“El tema de la construcción democrática de América, con los cambios políticos que se vienen presentando y que en mi opinión y es mi propuesta deben consistir en el fortalecimiento del sistema Interamericano de derechos humanos”, sostuvo Petro.
Al mandatario colombiano viaja a Venezuela acompañado de su equipo de trabajo más cercano que lo integra la jefe de Gabinete de la Casa de Nariño, Laura Sarabia, el ministro de Comercio, Germán Umaña, el canciller Álvaro Leyva, el embajador de Colombia en Venezuela, el exsenador Armando Benedetti.
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Para el presidente Petro, es clave que Venezuela y el gobierno de Maduro reintegren el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, petición que le hará de manera directa el mandatario colombiano a Nicolás Maduro; el vecino país ha sido señalado de ser un país en donde se violan los derechos humanos y se afectan las libertades.
Sin embargo, en medio de la rueda de prensa, el presidente Petro reveló un dato: que hace 10 años no va a Venezuela. El primer mandatario aprovechó la oportunidad para presentar el difícil panorama que vive el país por el invierno.
Venezuela quedó fuera del Consejo de DD. HH. de la ONU
Hace varios días, con solo 88 votos a favor, Venezuela quedó por fuera el pasado 11 de octubre del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, lo que constituye un tropiezo para el gobierno del presidente Nicolás Maduro, que buscaba le fuese asignada una de las plazas.
En su lugar, Costa Rica y Chile fueron las naciones de la región designadas para ser parte del Consejo Internacional al obtener 134 y 144 votos, respectivamente (como mínimo se necesitaba alcanzar un respaldo de 97 sufragios). En total, en esta jornada, se escogió a 14 nuevos integrantes (de 47 escaños que conforman el órgano) para una vigencia entre 2023 y 2025.
América Latina contaba con dos bancas libres para la que se presentaron tres candidatos. En general, el grupo regional tiene preseleccionados a sus aspirantes que, posteriormente, son sometidos a votación.
Organizaciones internacionales como Human Rights Watch (HRW) habían pedido a los países miembros que votaran en contra por las acusaciones que han recaído sobre el vecino país por presunta “represión”, por ejemplo, hacia presos políticos.
“Una gran noticia que la Asamblea General de la ONU haya rechazado la candidatura de Venezuela para su reelección al Consejo de Derechos Humanos”, dijo el director para la ONU de HRW, Louis Charbonneau.
Torturas en Venezuela
El pasado 27 de septiembre, la presidenta de la Misión Internacional Independiente de la ONU sobre Venezuela, Marta Valiñas, aseveró que los servicios de inteligencia de Venezuela cometen crímenes de lesa humanidad bajo las órdenes de las altas esferas del gobierno de Nicolás Maduro para reprimir a la oposición.
“Este plan fue orquestado al más alto nivel político, liderado por el presidente Nicolás Maduro (...)”, aseguró Valiñas en conferencia de prensa. Así mismo, denunció que sus investigaciones y análisis “muestran que el Estado venezolano utiliza los servicios de inteligencia y sus agentes para reprimir la disidencia en el país. Esto conduce a la comisión de graves delitos y violaciones de los derechos humanos, incluidos actos de tortura y violencia sexual”.
Las conclusiones del informe muestran el papel del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) y la Dirección de Contrainteligencia Militar (DGCIM) para llevar a cabo estos atropellos “en la ejecución de un plan orquestado por el presidente Nicolás Maduro y otras autoridades de alto nivel para reprimir a la oposición al Gobierno, incluso mediante la comisión de torturas de extrema gravedad, que son constitutivas de crímenes de lesa humanidad”, señaló la misión en un comunicado.
La misión documentó 122 casos de víctimas que fueron “sometidas a tortura, violencia sexual y/u otros tratos crueles, inhumanos o degradantes” perpetrados por agentes de la DGCIM desde 2014 hasta la actualidad.
El informe detalla uno a uno los escalofriantes métodos que las presuntas víctimas aseguran son implementados por los servicios de inteligencia de Venezuela en contra de los opositores. Según el texto, destacan las agresiones físicas y psicológicas, así como la violencia sexual:
- Asfixia con bolsas de plástico, sustancias químicas o mediante el uso de un recipiente con agua.
- Golpes con objetos contundentes.
- Descargas eléctricas en los genitales u otras partes del cuerpo.
- Amenazas de muerte o de violencia adicional.
- Amenazas de violación contra la víctima y/o sus familiares.
- Desnudez forzada, incluso en condiciones de temperaturas extremadamente bajas.
- Permanecer encadenados durante largos períodos de tiempo.