Política
Presidente Petro se destapó y defendió las listas cerradas mientras que atacó las abiertas, dijo que promueven el “clientelismo” y la “corrupción”
El jefe de Estado exaltó las bondades de las listas cerradas. En el Congreso hay una fuerte discusión.
El presidente de la República, Gustavo Petro, reveló lo que piensa de las listas cerradas y abiertas, análisis político que realizó por medio de su cuenta oficial de Twitter, en medio de la controversia que ese tema en particular ha desatado en el Congreso de la República.
En ese sentido, el mandatario colombiano lanzó varios dardos en contra de las listas abiertas, señalando de manera directa que promueven el clientelismo y la corrupción política.
Mientras que destacó los beneficios que según él tienen las listas cerradas, las cuales de acuerdo con el jefe de Estado permiten desarrollar de la mejor manera proyectos colectivos en los cuales cuales la sociedad puede tener un papel protagónico.
“Las listas abiertas sirven para hacer el clientelismo que ha llevado a la corrupción política. La lista cerrada puede crear verdaderos proyectos colectivos donde la sociedad influya con eficacia en el estado y sus leyes”, trinó Petro.
Las listas abiertas sirven para hacer el clientelismo que ha llevado a la corrupción política. La lista cerrada puede crear verdaderos proyectos colectivos donde la sociedad influya con eficacia en el estado y sus leyes.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) January 12, 2023
Listas cerradas, puerta giratoria para que congresistas sean ministros
Después de una discusión que se extendió por casi diez horas, la cual se registró hace varias semanas, la Plenaria de la Cámara aprobó, en el cuarto de ocho debates, el proyecto de reforma política, una iniciativa que trae varias ‘perlas’ para los colombianos.
La iniciativa, que busca en esencia modificar las costumbres políticas en el país, contiene artículos polémicos que fueron avalados por la plenaria de la Cámara.
Uno de los más controversiales, que fue aprobado por amplias mayorías, es el que les permite a los congresistas saltar a ser ministros sin tener ninguna restricción. Actualmente, la ley prohíbe esta puerta giratoria.
La posibilidad de saltar de ser congresista a ser ministro sin ninguna restricción es normal en los sistemas parlamentarios, en los que la elección del gobierno (poder ejecutivo) emana del parlamento (poder legislativo) y es responsable políticamente ante este.
Desde la oposición argumentaron que este artículo es “un adefesio” y un “despropósito”, pues “se convierte en un instrumento de seducción de los gobiernos a los congresos”.
A renglón seguido, el artículo fue finalmente aprobado por el pleno de la Cámara, con el apoyo del Gobierno, que impuso sus mayorías para sacar adelante este punto.
Este artículo ha generado toda una polémica en el país, pues hay sectores que consideran que esta propuesta se construyó en beneficio del Pacto Histórico, pues habría congresistas de esta fuerza política interesados en pasar al Gobierno.
Más dudas
Otro de los puntos que fue avalado por los congresistas de la Cámara es el que indica que la Procuraduría no podrá suspender a los funcionarios de elección popular (como los alcaldes y gobernadores), sino que esta potestad quedaría solo en manos de los jueces.
Esto, como una medida que propuso el Gobierno teniendo en cuenta el caso de Gustavo Petro cuando fue alcalde de Bogotá y la posterior demanda que ganó contra el país en la Corte Penal Internacional, la cual le dio la razón y restituyó sus derechos.
Sin embargo, hay sectores que consideran que esto podría afectar el control que hace la entidad a varios de los mandatarios locales.
La Cámara de Representantes también aprobó la lista cerrada y cremallera. Eso quiere decir que si se llega a aprobar la reforma, los ciudadanos tendrán que votar por el logo del partido y no por el candidato. Asimismo, estará intercalada entre mujeres y hombres, y se podrán presentar candidatos en coalición entre personerías jurídicas.
Finalmente, el artículo que sí se hundió fue el que establecía la limitación de períodos en cuerpos colegiados, el cual pretendía que una persona no pudiera estar por más de tres periodos consecutivos en Senado, Cámara, asambleas y concejos municipales.