POLÍTICA
Proyecto que prohíbe las corridas de toros da primer paso en el Congreso
La iniciativa también acaba con el rejoneo, las novilladas, las becerradas, las tientas y los llamados encierros.
La Comisión Primera de la Cámara aprobó este miércoles, en primero de cuatro debates, el proyecto de ley que busca prohibir las prácticas taurinas en el territorio nacional.
En caso de que este proyecto se convierta en ley de la República, las prácticas taurinas tales como corridas de toros, rejoneo, novilladas, becerradas y tientas, encierros y suelta de vaquillas, festivales cómicos taurinos y de aficionados prácticos, quedaran prohibidos en el país.
La iniciativa, de autoría del representante Juan Carlos Losada, cuenta con el apoyo de más de 40 congresistas de los diferentes partidos políticos y ha sido trabajada con diferentes organizaciones animalistas, entre las que se resalta Colombia sin Toreo.
Durante el debate, el argumento principal de Losada estuvo enmarcado en la necesidad de avanzar en el reconocimiento de los animales como seres sintientes y la obligación de que sean sujetos de una protección constitucional y legal especial.
“Estamos muy felices de haber logrado este primer gran paso, necesitamos acabar de forma definitiva con las corridas que bajo el manto de actividades culturales, incitan a la construcción de una sociedad violenta, las corridas de toros son expresiones de maltrato, crueldad y violencia” afirmó Losada.
Respecto a los comentarios de los detractores que señalan que las corridas de toros son una práctica cultural y que los taurinos son minoría, Losada señaló que “la cultura está en movimiento, la cultura no es estática, así lo ha reconocido la Corte Constitucional y por eso lo que ha dicho la Corte es que el Congreso tiene la potestad en el momento en que sienta que hay transformaciones sociales que merecen nuevas medidas, que se puedan hacer sin ningún tipo de restricción, luego es mentira que los taurinos tienen una protección constitucional”.
El representante agregó que “debemos proteger la vida de los que no tienen voz y defender un país donde la cultura no sea sinónimo de violencia y muerte”.
El proyecto contempla, además, que el Gobierno nacional cuente con seis meses, una vez se expida la ley, para garantizar programas efectivos de reconversión económica para las personas que demuestren que sus ingresos y sustento económico principal se derivan de las corridas de toros.
Esta discusión se ha agudizado luego de que un fallo de la Corte Constitucional sobre las corridas de toros dejó una de las discusiones álgidas del país en un limbo jurídico.
El alto tribunal, que se ha pronunciado sobre asuntos polémicos como el aborto y la eutanasia, no decidió de fondo el asunto sino que le dio dos años al Congreso para prohibir la fiesta brava, plazo que ya se cumplió.
El punto sobre el cual giraba la sentencia tenía que ver con el debate de si debía existir una excepción en la ley contra el maltrato animal a expresiones culturales como el toreo, las novilladas y las peleas de gallos.
El proyecto pasa ahora a manos de la Plenaria de la Cámara, donde debe surtir su segundo debate.