POLÍTICA
¿Qué hacer ante casos de invasión de predios? El presidente Petro explicó lo que deben hacer los legítimos poseedores de estas tierras
Los casos más críticos se concentran en Cauca, Antioquia, Huila, Cesar, Risaralda y Atlántico.
Mientras el Gobierno nacional habla de democratización de la tierra y alista una reforma agraria que aún sigue en el papel, en diferentes regiones del país ha estallado una confrontación civil sin precedentes por la invasión de predios privados. Los casos más críticos están en Cauca, Antioquia, Huila, Cesar, Risaralda y Atlántico.
Las primeras confrontaciones iniciaron hace poco más de dos meses, cuando se conoció la victoria de Petro en segunda vuelta. En el Cauca, centenares de indígenas desplegaron toda una estrategia para hacerse con predios de tierra plana en los municipios de Corinto, Caloto, Guachené y Miranda, todos en el norte del departamento.
Las invasiones han estado marcadas por violentos enfrentamientos entre indígenas y campesinos que defienden, con títulos en mano, lo que, según dicen, les pertenece por ley. Asimismo, se está presentando un conflicto entre los invasores y los trabajadores de los cultivos de caña, los ganaderos y los líderes afro.
En medio de este complejo panorama, el presidente Gustavo Petro explicó qué deben hacer los legítimos poseedores de estos predios al momento de que su tierra sea invadida.
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“La ley colombiana desde hace décadas permite que el poseedor de una tierra que sea invadida puede directamente, sin intermediación de alcaldes o de gobernadores o del presidente, ordenarle a la Policía el desalojo”, explicó el jefe de Estado.
Y sentenció: “Así que eso es lo que tienen que hacer los legítimos poseedores de la tierra”.
Lo dicho por el jefe de Estado desde Nueva York, donde cumplió agenda de trabajo esta semana, lejos de calmar los ánimos podría generar mayor preocupación, pues estaría descargando la responsabilidad es los dueños de los predios, lo que podría llevar a nuevas confrontaciones.
Un discurso peligroso
Las invasiones a gran escala en diferentes puntos de Colombia se agudizaron desde hace un año, cuando el discurso de que la “tierra no es de quien la posee, sino de quien la necesita” empezó a hacer eco en todos los rincones del país.
El entonces candidato Petro se refirió en varios escenarios a la lucha por la tierra y prometió en tarima, y con la agitación de quien se sabe querido por las masas, que en su gobierno los menos favorecidos tendrían la oportunidad de contar con grandes latifundios para convertir “la tierra improductiva en productiva”. Lo que no dijo en ese momento era cómo se diseñaría esta agresiva estrategia de empoderamiento, por lo que muchos pensaron que debían comenzar ya con las invasiones.
De hecho, a 20 minutos de Neiva existe un extenso terreno invadido al cual llamaron ‘Gustavo Petro’.
Lo más preocupante es que, tal como lo expuso SEMANA en un extenso reportaje, esta ola de invasiones de tierra, exacerbada tras la victoria de Petro en las pasadas elecciones, tiene todos los elementos de una guerra: el incumplimiento de la ley, grupos radicales decididos a todo, propietarios desesperados por no perder su patrimonio, grupos armados que patrocinan la violencia y una inmensa desigualdad y pobreza. Mientras tanto, las autoridades no hacen nada.
Colombia, tristemente, empieza a escribir un capítulo que podría ser uno de los más sangrientos de su historia reciente. Es necesario que el Gobierno actúe ya.