POLÍTICA
“Quieren mi cabeza; mi renuncia”: director de la UNP, tras ser agredido por sindicalistas de la entidad
En entrevista con SEMANA, el director de la Unidad Nacional de Protección, Augusto Rodríguez, confesó que no deja de sentir miedo tras las agresiones que recibió de unos pocos trabajadores de su entidad, según él, molestos por sus denuncias de corrupción y manejos oscuros.
SEMANA: ¿Qué fue lo que ocurrió? ¿Por qué lo agredieron en el ingreso de su oficina, en la Unidad Nacional de Protección?
AUGUSTO RODRÍGUEZ (A.R): Hay una protesta de dos sindicatos de la Unidad Nacional de Protección (UNP). Uno de ellos está dirigido por un señor Wilson Devia y él ha generado una situación que proviene de unas denuncias que tuve que trasladar a la Fiscalía, relacionadas con la persona aquella que, en alguna oportunidad, estuvo en la UNP confesando unas situaciones ilegales que había cometido junto con Wilson Devia.
El señor Devia —según fue ampliamente conocido, incluso en SEMANA— le arrendaba esquemas de protección al señor Manuel Castañeda de una manera ilegal porque eran esquemas de personas protegidas. Además, otra serie de cosas que hubo necesidad de poner en conocimiento de la Fiscalía.
Posteriormente, Manuel Castañeda resultó detenido en otro vehículo de la UNP con un alijo de droga. Como tuve que trasladar estos hechos a la Fiscalía, generó molestia en estas personas.
También, porque me he opuesto a que los llamados carteles de los vehículos blindados y de las empresas tercerizadoras de personal sigan esa política que traían desde las anteriores administraciones de negociar con los vehículos, de presentar carros viejos, de presentar personas tercerizadas sin llenar el pleno de las garantías laborales para ellos. En eso estoy, estoy pisando callos muy fuertes.
Son 19 sindicatos, de los cuales dos están en esa situación. Los demás no están acompañando eso.
SEMANA: ¿Y qué quieren?
A.R.: En esta discusión, en este problema que hay, no hay temas laborales, son exclusivamente temas judiciales. Quieren mi cabeza, quieren que renuncie y que las prácticas corruptas que ha habido tradicionalmente se sigan repitiendo, y no estoy dispuesto a eso. Por eso, me han hecho todo este tipo de cosas.
SEMANA: ¿Y quiénes fueron quienes lo agredieron?
A.R.: Fueron unas órdenes dirigidas por Wilson Devia y un señor que llama Geovani Gallo, presidente de otro sindicato de estos que están en la situación que acabo de describir.
SEMANA: ¿Cómo fueron esos momentos? ¿Se imaginó que lo fueran a agredir?
A.R.: Este lunes 30 de enero yo alcancé a ingresar a la entidad, trabajé todo el día y en la tarde, cuando fui a salir, me agredieron. Fui a salir del vehículo y no lo pude hacer, no me dejaron, bloquearon el carro. La Policía, afortunadamente, estaba ahí. Como no me dejaban salir del carro, yo decidí bajarme y salí a pie. Y ahí están las imágenes, a mí me sacan corriendo hasta otro auto que me esperó más adelante.
Hemos logrado mantener la entidad abierta, aunque hay una de ellas en la que encadenaron a unas personas. La Policía nos ayudó. Este martes empezaron a controlar y no dejaban ingresar a los funcionarios, y trabajaban 500 personas.
Yo tengo que producir las resoluciones, cumplir tutelas de protección. Yo no puedo parar. Mi oficina no puede parar porque me pueden matar a mis protegidos y mi obligación es estar trabajando. No voy a negociar con ellos porque no es un tema laboral, no hay ningún pliego que se esté discutiendo. Nos han estado calumniando en las redes sociales, inventando cosas de muy mala presentación.
Hoy el sindicalista Wilson Devia cuestionado por malos manejos intento agredir al Director de la @UNPColombia Augusto Rodríguez, con el fin de desviar la atención y evitar una investigación, así actúan estos hampones. pic.twitter.com/H1at2ix9NO
— 🇨🇴SARGENTO DEL EJÉRCITO NACIONAL DE COLOMBIA🇨🇴 (@SARGENTOCHALA) January 30, 2023
SEMANA: ¿Usted se imaginó que se fuera a encontrar con todo lo que ha visto allí? No lleva ni seis meses y ya han querido agredirlo.
A.R.: En la entidad, con todos los directores han hecho eso, con unos más que con otros. A algunos les han hecho huelgas, tengo el conocimiento del secuestro de la hija de un director, ha habido todo tipo de cosas feas.
Yo empecé denunciando que había vehículos con falsos blindajes, sancioné a empresarios de los vehículos blindados.
Curiosamente, las personas que están haciendo esto son exfuncionarios del viejo DAS, de los cuales, tenemos conocimiento que, al parecer, extorsionan a algunos protegidos, manejan información entre ellos, cosas que son feas. Nosotros empezamos a sancionar. No permitimos ese tipo de cosas. Están haciendo quedar mal a los exfuncionarios del DAS que, en su mayoría, son personas buenas.
SEMANA: ¿A usted le da miedo ir a su oficina? ¿Qué medidas ha tomado?
A.R.: Indudablemente, causa un poco de miedo por la historia que tiene la entidad. Allí ha ocurrido de todo tipo de cosas feas, violentas, seguimientos, interceptaciones en años anteriores. Yo tengo un esquema de seguridad y, obviamente, me lo asignan por el cargo, tengo unas personas de confianza y la solidaridad de la mayoría de los funcionarios y el grueso de los sindicatos que, sin equivocar su misionalidad de defender a los trabajadores, quieren a la entidad. Son 19 sindicatos y solo dos están en este plan. Obviamente, sí da miedo.
SEMANA: ¿En la entidad qué medidas se han tomado?
A.R.: Afortunadamente, tenemos la protección de la Policía, los uniformados están protegiendo las sedes de la entidad, se alcanzaron a encadenar unas personas, pero tendrá que resolverse. Estamos trabajando. No podemos parar. Eso lo tenemos claro.