Bogotá
Radican modificación al plan parcial Tres Quebradas, en Usme, paralizado desde hace 14 años en Bogotá
El plan parcial fue adoptado desde el 2009, pero más de una década después, el proyecto sigue sin despegar.
Tras un proceso de dos años de co-construcción con la comunidad campesina de Usme, se radicó hoy ante la Secretaría Distrital de Planeación, la propuesta de modificación del plan parcial Tres Quebradas, que gracias a la articulación con la comunidad incorporará los modos de vida de las comunidades campesinas de la localidad de Usme (Unidad de Planeamiento Local 5 Entrenubes) al priorizar el medioambiente, por encima de los metros cuadrados de construcción, y respetar la vocación del territorio y sus valores culturales.
Al acto simbólico que tuvo lugar al frente al Colegio Rural El Uval, asistieron líderes y comunidad campesina de Usme, la subsecretaria de Planeación Territorial, Margarita Caicedo; el subsecretario Distrital del Hábitat, Jaime Flórez; y el gerente de RenoBo, Juan Guillermo Jiménez Gómez.
“Este es un plan parcial en un territorio de borde que reconoce a las comunidades y la estructura ecológica como centro de la decisión. Estaremos acompañando a la ciudadanía que ha venido trabajando de mano de las instituciones para sacar adelante este proyecto urbano rural que busca brindar las mejores condiciones a los habitantes del sector”, manifestó, Margarita Caicedo, subsecretaria de Planeación Territorial de la Secretaría Distrital de Planeación.
La reformulación del plan parcial Tres Quebradas amplía la oferta de vivienda social de calidad en Usme, con la habilitación del suelo para 23.046 viviendas de interés social (VIS) y de interés prioritario (VIP), así como 303.788 m2 para comercio y servicios.
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“Con este Plan Parcial se reverdecerá Usme al recuperar las condiciones ambientales y paisajísticas de la zona, se mejorará la conectividad del sector a través de la propuesta de vías y redes, además del acceso a los sistemas de transporte público y alternativo y se aumentará la oferta de servicios complementarios como abastecimiento y transformación de materias para las áreas productivas de los campesinos. Es un plan que está pasando de tener 350 viviendas por hectárea a tener 50 viviendas por hectárea, es decir, siete veces menos denso que lo que había anteriormente; esto reconoce la actividad productiva de esta zona de la ciudad, y la posibilidad de los campesinos de acceder a una vivienda productiva”, explicó el gerente de RenoBo, Juan Guillermo Jiménez Gómez.
La reformulación del plan parcial Tres Quebradas consiste en la delimitación de dos zonas diferenciales, una al norte de la Quebrada Fucha que funciona como cierre de la ciudad consolidada, además de las edificaciones para vivienda, esta zona se caracteriza por configurar la Autopista al Llano como eje de entrada de los productos que llegan a Bogotá de los Llanos Orientales, por esta razón se proponen usos logísticos, de comercio y servicios que refuercen esta conexión de Bogotá con la región, adicionalmente en esta zona se ubica un gran nodo de transporte en predios que ya se adquirieron por parte de TransMilenio.
La zona que se denomina de transición entre lo urbano y lo rural, se localiza entre la Quebrada Fucha y la avenida El Uval (futura Avenida Circunvalar del Sur). Se plantea aquí un modelo de ocupación con viviendas productivas de máximo tres pisos, espacios públicos que incluyen huertas comunitarias y equipamientos asociados a la actividad productiva.
Antecedentes
En este territorio, para el año 2007 se había adoptado el Plan Zonal de Usme mediante el Decreto Distrital 252 de 2007 y posteriormente, en 2009, se adoptó el Plan Parcial Tres Quebradas mediante el Decreto 438 de 2009.
Sin embargo, casi una década después, la puesta en marcha de los proyectos allí contemplados se ha visto limitada por los enormes retos que representan las condiciones del territorio, como las restricciones ambientales y la geomorfología, que derivan en costos elevados de las obras de urbanismo. Como consecuencia, estos instrumentos no han podido responder a las necesidades actuales de los residentes y a las dinámicas cambiantes del territorio.