POLÍTICA
“Rechazamos los insultos de Germán Navas Talero contra nuestra representante a la Cámara, Jennifer Pedraza”: partido Dignidad
La colectividad de la Congresista salió en su respaldo, luego de que el codirector del Polo Democrático le dijera que es una “vendedora de piñatas de bazar de pueblo”.
El Partido Dignidad, representando en el Congreso por la representante a la Cámara por Bogotá, Jennifer Pedraza, salió en defensa de su congresista luego de un insulto que le propinó el exrepresentante Germán Navas Talero.
“Rechazamos los insultos de Germán Navas Talero contra nuestra representante a la Cámara por Bogotá, Jennifer Pedraza y que también son un agravio a nuestra colectividad Dignidad. El debate debe ser sobre los hechos y con argumentos, no con insultos y descalificaciones”, reclamaron desde la colectividad.
Rechazamos los insultos de @GNavasTalero contra nuestra representante a la cámara por Bogotá @JenniferPedraz y que también son un agravio a nuestra colectividad @dignidad_col
— Dignidad (@dignidad_col) January 17, 2023
El debate debe ser sobre los hechos y con argumentos, no con insultos y descalificaciones. https://t.co/j7mxqGByKs
El mensaje que causó la molestia de la congresista y de su partido fue uno en el que Germán Navas Talero, excongresista y copresidente del Polo Democrático Alternativo, arremetió contra Pedraza llamándola una “vendedora de piñatas de bazar de pueblo”.
“Qué vergüenza que esta vendedora de piñatas de bazar de pueblo sea representante a la Cámara. Por elementos como este es que el Congreso cada día está más desacreditado. La justicia señora no es un juego”, aseguró el excongresista.
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Navas se refiere a una información que compartió la congresista en la que dijo que las denuncias de supuestas víctimas de acoso, de quien podría ser el nuevo embajador de los Emiratos Árabes Unidos, Víctor de Currea-Lugo, serían escuchadas en la Casa de la Mujer.
“Para todas las víctimas del señor De Currea: hemos conversado con la Casa de la Mujer y esta ONG está en absoluta disposición de escucharlas, acompañarlas y asesorarlas si deciden denunciar a este y otros presuntos acosadores. No están solas. Yo te creo”, aseguró la representante de Dignidad.
Posteriormente, también le contestó a Navas. Le reclamó por respaldar a De Currea y le dijo que supuestamente lo estaba encubriendo. “Su trino es un ejemplo del pacto encubridor entre machistas. No sorprende. Cada vez que una mujer denuncia violencia de género, salen más defensores del agresor que personas dispuestas a apoyar a las víctimas. Esto debe cambiar”, aseguró la congresista. Y le reclamó: “Su comentario clasista y machista no nos intimida”, le dijo.
Además, dijo que pone su voz de alerta por esas mujeres que supuestamente han sido violentadas, y que en esos momentos en los que habrían ocurrido los hechos, tuvieron que “tramitar estas violencias solas” y sin que “nadie que las acompañara”.
“Hoy más que nunca, con un movimiento feminista fuerte y con muchas organizaciones de nuestro lado, es hora de denunciar. Yo te creo”, insistió la parlamentaria. Además, le reclamó porque el oficio de vender piñatas en un pueblo es digno. “Recójase”, le reclamó.
Ante los insultos, Pedraza recibió el apoyo de otros congresistas que tampoco están de acuerdo con el trato del codirector del Polo Democrático. “¿Jennifer Pedraza desacredita al Congreso por ofrecer apoyo a las mujeres que denuncian acoso sexual y similares en el Congreso?”, preguntó la senadora Angélica Lozano.
El congresista Daniel Carvalho también le reclamó a Navas, especialmente por los años que estuvo en el Congreso. “Increíble que un tipo que fue admirado en el Congreso termine insultando a una de las representantes más brillantes y juiciosas del país con argumentos de pobre calibre. Quedé desconcertado”, dijo.
Por su parte, De Currea le salió al paso a lo dicho por Pedraza desde hace varios días. Aseguró que no son ciertas las denuncias y que deja en manos del presidente Gustavo Petro su designación en el cargo.
“Muchas de las acusaciones y el matoneo han venido también de grupos de izquierda, dogmáticos, cerrados y puristas. Incluso ONG de derechos humanos se han sumado a la tendencia de condenar y después preguntar. Eso implica un problema mayúsculo para ellas, existencial: si creen en los derechos humanos, como aparentemente lo hacen, deberían respetar la presunción de inocencia y el debido proceso. Pero eso se resuelve diciendo ‘le creo a la víctima’, una premisa que ya, de antemano, designa quién es víctima y quién es victimario”, afirmó.