POLÍTICA
Reforma a la salud: el acuerdo nacional de Gustavo Petro se pondrá a prueba; congresistas son víctimas de matoneo y una terminó en la clínica por ataques en redes
El Pacto Histórico se opone a que una subcomisión redacte un nuevo texto. Más del 90 % del Congreso quiere un articulado consensuado con todos los partidos políticos.
Este martes 5 de septiembre, la Cámara de Representantes vivirá momentos candentes. El 90 % de los partidos políticos defenderá a capa y espada la subcomisión que aprobó la semana anterior la totalidad de la plenaria para la concertación y redacción de un nuevo texto de la reforma a la salud.
Por su parte, el Pacto Histórico insistirá en que a la par de dicha comisión se sigan adelantando los debates correspondientes del proyecto y se avance en su aprobación.
El grueso de parlamentarios cree que lo conveniente es que la subcomisión se estructure, se definan los integrantes de todos los partidos políticos, se atiendan las recomendaciones y se redacte un nuevo articulado, mientras que el petrismo no está dispuesto a ceder más terreno en el contenido de la reforma a la salud.
Por eso, han vendido la idea al país de que fueron engañados por los opositores al gobierno y que aprobaron dicha proposición, donde se creó la subcomisión, porque los engañaron. “Eso nos pasa por guevones”, reconoció el congresista Heráclito Landines, del Pacto Histórico, en el chat de su partido político.
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El Gobierno tiene claro que perdió en el Congreso porque la subcomisión está aprobada por una amplia mayoría que, en adelante, puede no conformar el quórum para defender el articulado del ministro Guillermo Alfonso Jaramillo.
Por eso, algunos integrantes del Pacto Histórico acudieron a una estrategia más agresiva: cuestionar fuertemente en redes sociales a quienes promovieron la proposición de la subcomisión, entre ellos, a las congresistas Carolina Arbeláez, de Cambio Radical, Katherine Miranda, de la Alianza Verde, y Julia Miranda, del Nuevo Liberalismo.
El ataque en redes por parte de las bodegas petristas es de tal nivel que Julia Miranda no aguantó la presión y terminó internada en una clínica de Bogotá este 4 de septiembre.
Ella, con su estilo diplomático y ejecutivo, ha sido clara en que busca con la subcomisión que el gobierno de Gustavo Petro dé verdaderas muestras del acuerdo nacional que está promoviendo el presidente desde el 20 de julio pasado y se apruebe de una vez por todas este proyecto que se radicó en el legislativo desde febrero de 2023.
Ella, como el grueso del Congreso, tiene claro que tal y como está redactada la reforma a la salud no pasará en el Congreso. Y, al contrario, a medida que pasan los días, la Cámara enfrenta un desgaste y no avanza en otros temas. Por eso, prefiere la concertación exclusiva con voceros de todos los partidos, incluido el Pacto Histórico, para consensuar un nuevo texto que cuente con el visto bueno de Gustavo Petro que termine pasando en tobogán por el Congreso.
“Por el matoneo y las mentiras de las bodegas petristas, algunos congresistas del Pacto Histórico y medios de comunicación, mi compañera Julia Miranda tuvo que ser hospitalizada. ¡Revísense! Respeten y debatan con argumentos”, dijo Katherine Miranda, a quien también ‘masacran’ con señalamientos en X, anteriormente Twitter.
A Miranda, la izquierda radical la tildó de enemiga del Gobierno nacional porque se opone a la reforma a la salud. Lo dicen porque ella fue jefe de debate de Gustavo Petro en Bogotá. La congresista por la capital del país está enseñada a la crítica y, contrario a lo que muchos creen, no está dispuesta a ceder espacio a un proyecto que considera lesivo para los intereses de los colombianos.
El presidente de la Cámara, Andrés Calle, cercano al Gobierno nacional, convocó para las 3:00 p. m. de este martes 5 de septiembre a la plenaria para seguir estudiando la reforma a la salud, pese a que las mayorías creen que el estudio debe detenerse. “Seguramente este martes vamos a ir a una discusión dura en la plenaria”, anticipó el expresidente del Congreso, David Racero.
Lo cierto es que el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, no tendrá un trabajo fácil por estos días porque, además de conseguir las mayorías al menudeo entre congresistas para aprobar el resto de reformas, tendrá una nueva lucha: atajar a la subcomisión porque si avanza en la redacción del nuevo texto, la reforma a la salud no sería la de Gustavo Petro sino la de la Cámara de Representantes.