Reforma a la salud está a 9 artículos de ser aprobada por la Cámara: esto sigue para el polémico proyecto de ley del Gobierno Petro

El Gobierno de Gustavo Petro y su bancada en la Cámara de Representantes lograron destrabar la reforma a la salud en cuestión de una semana, en medio de polémicas intervenciones del ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, en el Congreso, que generaron dudas sobre qué tan técnico está siendo el Ejecutivo al abordar los debates sobre el sector salud.

Faltan unas cuantas horas de debate legislativo para que ese articulado termine su trámite en segundo debate en la Cámara, lo que dejará el documento que sienta las bases del modelo de salud que se ideó la exministra Carolina Corcho pendiente solo de sus dos debates en el Senado de la República y de la sanción presidencial. Eso, al menos, hasta que llegue la demandatón contra la reforma.

Las cifras están a favor de la bancada de Gobierno. Se han votado 134 artículos, de los que se aprobaron 126 y faltan solo nueve por ser analizados, enfocados en cuestiones procedimentales de cómo operaría el sistema a partir de la puesta en marcha de ese proyecto.

Los artículos se han ido aprobando en bloques, algunos de cuatro o cinco artículos, otros en grupos hasta de diez, lo que ha impedido que los representantes debatan uno a uno los planteamientos que estos implican para el futuro de la salud de los colombianos.

Con ese panorama, solo resta que en la plenaria del próximo lunes 4 de diciembre se finiquite el debate de los nueve artículos que faltan por ser tramitados, de los que cinco ya estaban en proceso de votación cuando se levantó la plenaria del jueves (30 de noviembre) por falta de cuórum. No sería extraño que la jornada legislativa de ese día comience sin anestesia: votando.

Lo particular es que solo se le desbarató el cuórum a la bancada del Gobierno cuando la reforma estaba ad portas de ser aprobada; por el contrario, los congresistas de todos los partidos (así sean declarados en independencia u oposición) estuvieron ayudándole al Ejecutivo a cumplir con la asistencia mínima dentro del recinto para que se pudiera dar el debate.

Lo único que necesitaba la oposición para retrasarle el trámite legislativo al Gobierno era no asistir a la plenaria porque, sin cuórum, el Congreso no puede votar los proyectos. Aun así, los legisladores estuvieron ahí —a veces votando ‘no’, en otras ocasiones absteniéndose de sufragar— pero en todo caso ocupando su curul y permitiendo, solo con su asistencia, que el debate se mantuviera firme.

“Luego de más de cinco meses de debate en la plenaria de la Cámara de representantes, estamos a nueve artículos de tener la reforma a la salud en la plenaria de la Cámara para entregársela al Senado y que haga lo propio para tener esta ley anhelada por un gran número de colombianos que esperan que llevemos esta respuesta a los territorios más olvidados de nuestro país”, afirmó el presidente de la Cámara, Andrés Calle.

En el Senado se vaticina una fuerte puja en plenaria donde figuras visibles de la oposición de Cambio Radical y del Centro Democrático prometen frenar su trámite tanto como se pueda, pero antes de que llegue a su cuarto y último debate en plenaria esta pasará por la Comisión Séptima, donde tiene las cargas a su favor.

Ese recinto está presidido por la senadora del Pacto Histórico Martha Peralta, congresista del partido Mais, colectividad a la que otras figuras del Pacto le atribuyeron las fisuras dentro de esa coalición para las elecciones regionales de 2023. En esa misma Comisión está la senadora Piedad Córdoba, una ficha clave de la izquierda.

En todo caso, lo que suceda en el Senado no será el punto final para la reforma a la salud, porque congresistas como el representante del Centro Democrático Andrés Forero y representantes de la Alianza Verde como Catherine Juvinao y Katherine Miranda ya han anunciado demandas contra ese proyecto una vez termine su trámite en el Congreso.

En el Legislativo es un secreto a voces que el presidente Petro puede tramitar ese proyecto de ley a punta de garantizar el cuórum y por eso alistan un arsenal de demandas ante la Corte Constitucional contra el articulado para aplicar la misma jugada que se usó contra la reforma tributaria: frenar con la carta magna lo que el Congreso le permitió aprobar al presidente Gustavo Petro.