Política

Reforma tributaria: en el Congreso denuncian estrategia ‘sastre’ para que las industrias no paguen impuestos a las bebidas azucaradas

El representante a la Cámara Juan Carlos Losada denunció un cambio en la tarifa de este impuesto saludable. Junto con 14 congresistas presentarán una nueva proposición.

27 de octubre de 2022
José Antonio Ocampo, ministro de Hacienda, ha dicho que la reforma tributaria busca imponer impuestos saludables.
José Antonio Ocampo, ministro de Hacienda, ha dicho que la reforma tributaria busca imponer impuestos saludables. | Foto: guillermo torres-semana / getty images

Además de eliminar el artículo que grava las pensiones, el Gobierno nacional le realizaría un ajuste más a la reforma tributaria. El representante a la Cámara Juan Carlos Losada denunció que la tarifa en el impuesto a las bebidas azucaradas fue cambiada para evitar que la mayor parte de las industrias no tengan que tributar.

“Hoy denunciamos en el Congreso de la República cómo en la reforma tributaría venía el impuesto a las bebidas azucaradas con 4 g por cada 100 ml y lo pasaron a 6 g por cada 100 ml, cuando en Colombia la enorme mayoría de las bebidas azucaradas tienen 4,9 g, lo que quiere decir que esto es lo mismo que permitirles no pagar impuestos”, expuso.

Para dar sustento a sus palabras, el congresista compartió en su cuenta en Twitter la tabla nutricional de bebidas gaseosas de diferentes marcas, en las que, en efecto, se comprueba que tienen 4.9 g de azúcar, por lo que, pese a la reforma tributaria, no estarían gravadas.

“Resulta que en la nueva propuesta, que fue aprobada en primer debate, hubo una “detallito” que cambió. Y ¡oh, sorpresa! Ahora el primer rango, que paga una tarifa de $0, se aumentó de 4g a 6g”, agregó Losada. Según él, tanto el Gobierno de Iván Duque como el de Juan Manuel Santos, los antecesores del presidente Gustavo Petro hicieron algo similar.

El debate sobre el impuesto a las bebidas azucaradas

Los impuestos saludables, entre los que se contempla gravar las bebidas azucaradas y los alimentos ultraprocesados, son una medida para desincentivar su consumo “debido a que son un factor de riesgo importante para múltiples enfermedades no transmisibles (ENT), incluidas enfermedades cardiovasculares, cáncer, enfermedades respiratorias y diabetes”, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

El reparo, sin embargo, radica en que gravar tales productos puede afectar a los tenderos de barrio y, todavía más, a los tenderos de barrio, como lo ha expresado Asociación Nacional de Industriales (Andi).

En defensa de estos impuestos, el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, manifestó: “Nosotros ya hicimos el cálculo, exactamente nos dio que ese impuesto genera un efecto inflacionario de solamente el 0,28 %. Lo que estamos esperando es un cambio en los patrones de producción y de consumo, porque eso ahorraría unos gastos en salud a cargo del Estado, que es considerable”. Lo hizo durante el Gran foro Reforma Tributaria en la recta final, organizado por El Tiempo y Probogotá.

Buscarán impedir que sea un impuesto sastre

Juan Carlos Losada también dio a conocer que junto a 14 congresistas propondrán que en la reforma tributaria se baje el rango del gravamen a las bebidas azucaradas a 4g/100 ml para que las grandes industrias paguen.

Según el congresista, tal y como está el gravamen en el proyecto de ley que se debatirá en las plenarias de la Cámara y el Senado, es un “impuesto sastre, hecho a su medida”. Entre quienes firmaron el documento sobresalen María del Mar Pizarro —hermana de María José—, senadora del Pacto Histórico, y Catherine Juvinao, representante a la Cámara de la Alianza Verde.

La discusión sobre este ajuste a la reforma tributaria se da un día después de que el presidente Gustavo Petro anunciara que se va a descartar el impuesto a las pensiones altas, medidas cuestionadas por políticos como Carlos Fernando Galán, quien señaló: “Curioso que tanto el petrismo como el uribismo saquen pecho con el hundimiento del impuesto a pensiones de más de 13 millones de pesos mensuales, pensiones con un alto componente de subsidio. Es una decisión regresiva”.