POLÍTICA
¿Para quién va el sablazo? Gustavo Petro dice que en el Gobierno hay “enemigos internos” y se refirió al tema de tierras
El mandatario aseguró que a pesar de que tiene la intención de hacer los cambios, se ha encontrado con trabas internas que no le permiten avanzar en algunos temas.
El presidente Gustavo Petro se refirió a lo que está pasando actualmente en su gobierno. Reconoció que a pesar de que él quisiera hacer algunos cambios que prometió en campaña, hay “enemigos internos” en el Gobierno que ponen algunas trabas.
“El principal rival del Estado, del Gobierno, está en su interior. Es un enemigo interno, representado por creencias, maneras de pensar, no simplemente por personas, que al final lo que producen en concreto es que no se permitan los cambios, a pesar de que el presidente quiera. Eso es lo que vamos a vivir”, afirmó Petro.
Y agregó: “Entonces proponemos la reforma agraria y alguien dice no, no se pueden comprar las tierras; y entonces entre la discusión pasan dos meses, cuatro meses, ocho meses, un año, y se nos fue el tiempo”, aseguró el mandatario.
También se refirió a la reforma tributaria, concretamente. Dijo que a pesar de que su propósito es que grave a los ricos, esos mismos se oponen a esa posibilidad. Anunció que lo mismo pasará con la reforma pensional y con otras leyes que se han anunciado.
Las declaraciones fueron hechas en el territorio ancestral de Kwet Kina en Caldono, Cauca, en un encuentro que sostuvo este miércoles el mandatario y en el que estuvo acompañado del ministro del Interior, Alfonso Prada, en la “clausura de la Minga Política y Cultural por la defensa de la vida, el territorio y la paz”.
Luego de conocerse sus declaraciones, varios han interpretado el mensaje como un sablazo al ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, no solo porque ha sido considerado el encargado de ‘apagar incendios’ del resto del gabinete y de aterrizar las propuestas, sino porque fue él en concreto quien frenó esa compra de tierras que se estaba pactando entre Petro y el presidente de Fedegán José Félix Lafaurie.
“¿A quién va dirigido este ataque de Gustavo Petro? ¿Cuál es el ‘enemigo interno’ que según él se opone ‘a los cambios, a pesar de que el presidente quiera’? ¿Se refiere a José Antonio Ocampo por tratar de enmendar los efectos negativos de sus salidas en falso?”, cuestionó el representante a la Cámara Andrés Forero, del Centro Democrático.
Sobre el tema de tierras, Ocampo contradijo a Petro al decir que los recursos para la compra de esas tierras no podían salir de los Títulos de Deuda Pública (TES). “No sé si el presidente dijo eso o no (la compra de los 3 millones de hectáreas), en todo caso desde el Ministerio de Hacienda tiene claro, ya que no se puede hacer, o sea, no se puede comprar tierras con TES”, afirmó el jefe de esa cartera en los últimos días.
No se trata de la única maniobra que ha tenido que hacer Ocampo para aterrizar las ideas de los demás ministros y hasta del mismo Petro. Desde el comienzo del Gobierno se han venido presentando estos hechos.
Por ejemplo, en el arranque del Gobierno, la ministra de Cultura afirmó que buscaría ponerles IVA a los planes de celular a partir de los 38.000 pesos para financiar la cultura. Ocampo la contradijo. “Realmente no tenía tanto sentido”, dijo el ministro sobre esa propuesta.
En otra ocasión, el ministro de Hacienda aseguró que no estaba de acuerdo con la idea de imprimir billetes, una propuesta que Petro repitió a lo largo de su campaña. “Eso es una práctica monetaria dañina. Hay formas de emisión que hace el Banco de la República; normalmente, compra títulos del Gobierno y emite pesos, compra dólares y emite pesos, esas son las prácticas normales. Pero la política monetaria tiene que ser consistente con la sostenibilidad económica”, aseguró el ministro.
En su discurso en el Cauca, Petro se quejó porque, más allá de su idea de cambio, también hay normas que están hechas que no le permiten hacerlos. “Hay normas por miles hechas desde los tiempos de la esclavitud”, afirmó.
Y volvió cuestionar que habrá ‘trabas’ al interior del Gobierno por parte de los funcionarios que lo rodean, lo cual podría ser aprovechado por la oposición. “Y así sucesivamente encontraremos no solamente una oposición interna dentro del Gobierno, sino una oposición externa tratando de articular fuerzas sociales que logren tal contundencia que detengan las reformas del Gobierno”, dijo el mandatario.