POLÍTICA
Sandra Ortiz le confirmó a SEMANA que su interrogatorio no se logró porque presentó un cuadro de nervios: “Estoy sola, temo por mi vida y la de mis hijas”
La exalta consejera para las regiones dijo a SEMANA que teme por su vida y la de sus hijas. Y aunque ya ha hecho peticiones para que les entreguen protección, no ha obtenido respuesta por parte del Gobierno.
La exalta consejera presidencial para las Regiones, Sandra Ortiz, le confirmó a SEMANA que la audiencia donde la Fiscalía pretendía escuchar su versión sobre el escándalo de corrupción en la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo no se logró.
Estaba previsto para este martes 13 de agosto pero Ortiz, en medio de la diligencia, le pidió a la Fiscal que lleva el caso que le concediera cinco minutos, guardó silencio y en medio de las lagrimas le contó que se sentía mal, que estaba en tratamiento con un psicológico y un psiquiatra y que, además, estaba tomando medicamentos para controlar los nervios.
Sandra Ortiz siguió llorando y la Fiscal no tuvo otra alternativa que suspender la audiencia y postergarla. Hasta el momento no hay fecha establecida. “Estoy pasmada y tomando medicamentos. Me tocó irme a urgencias a una clínica”, le contó a SEMANA.
La exalta consejera dijo que tiene información que apunta a que quieren atentar contra su vida. Pero lo que más le preocupa es la seguridad de sus hijas: “Estoy preocupada por mi seguridad, estoy sola, le he pedido al Gobierno que me ayude, que le de seguridad a mis hijas y no han ayudado”, manifestó.
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Ortiz —señalada de ser la supuesta mensajera de los 3.000 millones de pesos que, al parecer, envió el exsubdirector de la UNGRD, Sneyder Pinilla, al expresidente del Senado, Iván Name— le ha hecho la petición a Augusto Rodríguez, director de la Unidad Nacional de Protección (UNP) y no ha encontrado respuesta, según manifestó. “Temo por mi vida, nadie me ayuda, mi vida y la de mis hijas están en peligro”, expresó desconsolada.
La exconsejera para las Regiones del Gobierno Petro fue citada a la Fiscalía a una diligencia de interrogatorio que, incluso, ella misma solicitó con el propósito de explicar cuál fue su participación y cuáles son las razones para reunirse con el entonces director de la UNGRD, Olmedo López, con quien se acordó la corrupta transacción, y supuestamente estuvo presente en la primera entrega de 1.500 millones de pesos.
A su llegada al búnker de la Fiscalía en Bogotá, la exconsejera para las regiones arremetió contra los medios de comunicación.
“Siento una profunda tristeza por lo que ustedes han hecho conmigo en este tiempo. Hablo de algunos medios de comunicación. Yo soy una mujer sincera y he llegado a donde he llegado por mi sinceridad. Les quiero decir a cada uno de ustedes que por ese perfilamiento que me han hecho, hoy mi vida está en peligro y las de mis dos hijas”, afirmó Ortiz.
Ortiz agregó: “Eso no se hace; si ustedes tienen pruebas, yo misma se las entrego a la fiscal, pero no me sigan haciendo daño a mí y a mi familia”.
El nombre de Sandra Ortiz, quien hace parte de la Alianza Verde, fue uno de los primeros en saltar en gigantesco escándalo de la UNGRD, cuando Sneyder Pinilla, en entrevista con SEMANA, dijo que él le había dado personalmente los citados 3.000 millones para comprar el respaldo legislativo de Iván Name.