Política
Se agitan las calles: oposición anuncia nuevas movilizaciones contra el Gobierno Petro
El jefe de Estado atraviesa un momento de dificultades políticas por las divisiones en su gabinete y la resistencia que han generado sus reformas.
La oposición está envalentonada. Luego de haberle ganado hace 15 días el pulso en las calles al presidente Gustavo Petro, los sectores críticos del Gobierno anunciaron que nuevamente saldrán a movilizarse en contra de las reformas que ha venido anunciando el jefe de Estado.
El nuevo llamado a movilizaciones se da cuando el Gobierno Petro enfrenta un momento de dificultades políticas, por la resistencia que ha generado la propuesta de reforma a la salud en un importante sector de la población y por las fracturas que empiezan a hacerse evidentes entre miembros del gabinete.
“¡Esta no será una oposición de redes sociales! Pronto nuevas manifestaciones multitudinarias contra el gobierno Petro, sus reformas y sus despilfarros. No dejaremos enfriar la cosa y que nos sigan clavando como lo han hecho. El mundo conocerá el descontento del pueblo colombiano”, anunció el representante de oposición Miguel Polo, quien fue el mismo que convocó a las pasadas marchas en contra del Gobierno.
¡Esta no será una oposición de redes sociales!Pronto nuevas manifestaciones multitudinarias contra el gobierno Petro, sus reformas y sus despilfarros. No dejaremos enfriar la cosa y que nos sigan clavando como lo han hecho. El mundo conocerá el descontento del pueblo colombiano🇨🇴
— MIGUEL POLO POLO (@MiguelPoloP) February 27, 2023
Este llamado coincide con los vientos de movilización, aunque por diferentes circunstancias, que se dan en diferentes partes de la región, especialmente en Perú y México, donde las calles están agitadas.
“Perú despertó, México despertó y Colombia ya está despertando. Pronto nuevas manifestaciones contra el guerrillero, sus despilfarros y sus reformas ¡No nos dejaremos fregar! Con toda”, apuntó Polo Polo.
Pulso ganado
Hace apenas 15 días, el presidente y sus opositores se midieron en las calles y el jefe de Estado perdió este pulso. Las cifras de la Alcaldía, en el caso de Bogotá, fueron claras: en las marchas a favor del Gobierno hubo 2.000 personas, mientras que en las de la oposición fueron 15.000.
Esto no es fortuito. El presidente se había llevado una sorpresa apenas dos días antes de estas marchas, cuando más de la mitad de la plaza de Armas quedó vacía, con las sillas desocupadas a la espera de sus invitados, en el acto programado para radicar la reforma a la salud. Las imágenes muestran cómo los colaboradores de Palacio corrían presurosos a mover las sillas blancas desocupadas para evitar el mensaje negativo. Pero las cámaras ya habían registrado esa situación.
Algo similar se vio en noviembre del año pasado, cuando se conmemoraron los 100 días del Gobierno Petro. En aquella oportunidad, el petrismo, en cabeza del entonces senador Gustavo Bolívar, convocó marchas en apoyo al mandatario, pero la respuesta fue mínima.
Tanto fue así que el propio Bolívar tuvo que salir a justificar lo sucedido: “En varias ciudades salieron muchas personas a respaldar a Petro. En otras no tantas. Un martes en horario laboral no era fácil. Quienes pudieron salieron con amor y espontáneamente”.
Este fenómeno se explica, en buena medida, porque tradicionalmente la oposición, que es el escenario en el que siempre había estado Petro, solo tiene que echar mano de la crítica severa y la denuncia para encontrar apoyo, mientras que el Gobierno tiene que hablar con soluciones y con resultados.
Está por verse si Petro tendrá que cambiar la estrategia que lanzó esta semana de apalancarse en las calles, pues la oposición le ganó la partida. Además, el discurso contra el establecimiento ya no cala igual, puesto que ahora él está al frente de la institución más poderosa del Estado: la Presidencia.
Adicionalmente, tal como aseguró la representante Juvinao, en el Gobierno lo están pensando muy bien a la hora de llamar nuevamente a sus seguidores a las calles, pues puede, nuevamente, resultarles en contra.
“El peligro de privilegiar las calles por encima de los espacios institucionales para debatir las reformas es que el día que la oposición saque más gente a las calles ¿ahí qué hacemos? Porque al pueblo hay que escucharlo, de un lado y del otro. Cuidado con escupir para arriba”, expresó la congresista.