POLÍTICA
¿Se cumplió la promesa de Petro? Función Pública revela cómo avanza contratación de jóvenes en el Estado
El desempleo es uno de los mayores problemas que enfrentan las nuevas generaciones.
Es indudable que los jóvenes son la población que más sufre el desempleo. De acuerdo con el más reciente informe del Dane, la desocupación laboral en este sector de la sociedad está en el 17,6 % en las principales ciudades del país. Por eso, una de las prioridades del Gobierno, según dijo el presidente Gustavo Petro, es aumentar la contratación de jóvenes en el Estado, ¿se ha cumplido?
Justamente, en un balance conocido este jueves, la Dirección de Empleo del Departamento Administrativo de la Función Pública reportó que al cierre de la vigencia 2022, la cifra de jóvenes entre los 18 y 28 años que fueron vinculados y contratados en el sector público llegó a 69.652.
Tras analizar estas cifras, el Gobierno nacional reiteró que los jóvenes serán una prioridad en las políticas sociales y económicas que emprenderá para los próximos cuatros años en las que el trabajo para la juventud ocupará un lugar relevante para el desarrollo del país.
Para 2022, la vinculación y contratación de jóvenes entre los 18 y 28 años en las entidades públicas presentó un incremento total de 26.843 jóvenes, lo que se traduce en un 38,5 % con respecto a lo reportado al cierre del año 2021 con un total de 42.809 jóvenes vinculados y contratados en las entidades públicas de orden nacional y territorial.
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Los más de 69.000 jóvenes, fueron reportados por 1.992 entidades tanto del orden nacional como territorial.
De acuerdo con el informe presentado por el Departamento Administrativo de la Función Pública con corte a 31 de diciembre de 2022, 26.478 jóvenes se encuentran en entidades del orden nacional y 43.174 en entidades del orden territorial.
Finalmente, el balance de la Dirección de Empleo Público muestra que el 61,6 %(42.875) de los jóvenes reportados son mujeres y el 38,4 % son hombres (26.777).
Panorama difícil para los jóvenes
La dificultad para que los jóvenes consigan empleo es un mal que aqueja a todo el mundo. De acuerdo con el Global Employment Trends for Youth 2020, de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la tasa de participación en la fuerza laboral de jóvenes entre 15 y 24 años bajó. Como promedio mundial, se estima que la tasa de desempleo juvenil llegó al 13,6 por ciento, por supuesto, con grandes diferencias por país, dependiendo de sus ingresos.
“Entre 1999 y 2019, a pesar de que la población mundial de jóvenes aumentó de 1.000 millones a 1.300 millones, el número total de jóvenes que forman parte de la fuerza laboral (tanto empleados como desempleados) disminuyó de 568 millones a 497 millones”, indicó el documento de la OIT.
De hecho, otros datos relevantes muestran la vulnerabilidad de esta población. Según el mismo informe, este grupo tiene tres veces más probabilidades de estar desempleado que los mayores de 25 años. Además, en el mundo, un quinto de los jóvenes no estudian ni trabajan (están categorizados como NEET: not in employment, education or training), lo que implica que no están ganando experiencia en el mercado laboral, no reciben ingresos y no han mejorado su educación y habilidades. Otro agravante: las mujeres jóvenes son las más afectadas, pues tienen el doble de probabilidades de ubicarse en esta categoría.
La problemática no para allí. Incluso para los jóvenes que trabajan el panorama no es positivo. De los 429 millones de jóvenes empleados en el mundo, el 13 por ciento sufre de extrema pobreza (definida como vivir con menos de 1,90 dólares diarios), mientras que el 17 por ciento vive en pobreza moderada (con menos de 3,20 dólares diarios).
Sin duda, la creación de condiciones para mejorar el empleo de estas poblaciones es uno de los grandes desafíos para muchos países. “Va a ser muy importante dar con la configuración de políticas correctas para fomentar la inversión empresarial y la creación de empleo. Asimismo, para impulsar la mejora y la adecuación de las competencias y el reciclaje profesional, imprescindibles para garantizar que todos los ciudadanos tengan las mejores oportunidades posibles de participar en la recuperación y beneficiarse de ella”, dijo al respecto Mathias Cormann, secretario general de la Ocde.