Se hundió artículo que beneficiaba las megapensiones de jubilados en el exterior; denuncian que favorecía al ministro de Hacienda

En medio del último debate de la reforma tributaria en el Senado de la República, se aprobó una proposición para eliminar el artículo 9 del texto, en el cual se alertó un ‘mico’ que beneficiaba las llamadas megapensiones del exterior con una exención de impuestos.

El senador Jorge Benedetti, quien presentó la proposición, aseguró que se trata de un trato desigual, si se le compara a quienes cotizaron en el sistema pensional de Colombia.

“Lo que pretende este artículo es beneficiar a unos pocos agentes diplomáticos y unas muy pocas personas que se jubilaron en el exterior. Es que actualmente, y con mucha razón, las personas que se han pensionado en el país pueden descontar sin ningún límite el valor de su pensión del monto a partir del cual se le calcula la retención en la fuente. Este beneficio está justificado porque se trata de personas que toda su vida cotizaron en el sistema pensional de Colombia”, dijo el senador de Cambio Radical.

Por esto, el parlamentario aseguró que el Gobierno quiere beneficiar a quienes reciben pensiones extremadamente altas: “El monto es bastante elevado, lo que muchos llamarían las megapensiones. Ahí es donde nosotros creemos que la propuesta es sumamente inequitativa”.

Además, Benedetti cuestionó al ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, por un posible beneficio premeditado a través del artículo.

“¿A quién busca beneficiar? Esto es un artículo sastre, hecho a la medida y no sabemos para quién”, agregó.

Por su parte, el senador Miguel Uribe, del Centro Democrático, fue más claro sobre las sospechas en torno a un posible beneficio directo para el ministro Ocampo.

“Quiero ser más explícito. El ministro de Hacienda se beneficia con este artículo. Puede que no lo haya hecho a propósito, eso lo juzgará cada uno, pero así de claro es”, manifestó el senador uribista en plenaria.

Uribe recontó que el Gobierno ha intentado gravar las pensiones cotizadas en Colombia y califica de ‘mico’ la exención que se propuso: “Son de estos organismos multilaterales en los que el ministro ha estado durante años. No debería existir este artículo, quedemos con la norma original”.

En plenaria, el ministro respondió a los cuestionamientos de los senadores, asegurando que se trata de una iniciativa para atraer a jubilados del exterior a Colombia.

“El grueso de las pensiones de organismos internacionales son exentas de impuestos, más bien las grava, las pone en el régimen general, de manera que haya equidad entre pensionados nacionales y quienes tienen una pensión internacional. Es un buen mecanismo para atraer pensionados a Colombia, como lo tienen muchos países. Costa Rica, por ejemplo, casi los exime de impuestos. Portugal hace lo mismo. No los exime, lo hace equitativo con el pensionado nacional”, explicó el ministro.

Finalmente, después de los argumentos de los senadores y la explicación del ministro, se eliminó el artículo 9 de la reforma tributaria.

Adicionalmente, con una votación mayoritaria, el Senado optó por el hundimiento del controvertido impuesto a las iglesias, que fue incluido en la reforma tributaria del gobierno de Gustavo Petro, con el fin de imponer un tributo a las actividades comerciales que realizan no solo las instituciones religiosas, sino también otras entidades sin ánimo de lucro, como los fondos de empleados.

En el estudio de la proposición que pidió la eliminación del artículo, que durante todo el trámite que lleva la reforma tributaria ha sido controversial, hubo intercambio de frases con las cuales los congresistas se trataban o autodenominaban ‘herejes’, mientras que la senadora Clara López recordó: “no olviden por qué Jesucristo echó a todos los fariseos del templo”, según la historia sagrada.

La parlamentaria María José Pizarro puso en el debate varias cifras, según las cuales en Colombia se crean de 2 a 3 iglesias por día, según los datos de 2021. Además, enfatizó en el objetivo de no tocar las actividades relacionadas con el culto, sino los grandes eventos, los servicios hoteleros, los conciertos y demás que generan grandes resultados económicos y constituyen una competencia desigual con las empresas dedicadas a esos servicios recreativos que sí pagan impuestos.

De nada valió la intervención del ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, quien subrayó que no se estaba gravando el culto, sino netamente lo comercial.