ENTREVISTA
SEMANA por Colombia | “Si Antioquia resiste, Colombia se salva”: Federico Gutiérrez en conversación con Vicky Dávila
En medio de SEMANA por Colombia, Vicky Dávila conversó con Federico Gutiérrez, alcalde de Medellín, sobre el avance de la ciudad durante los primeros ocho meses de su mandato y los retos que enfrenta el país.
Vicky Dávila: ¿Sabe qué es lo que más me impresiona de usted, alcalde? Es que yo no he visto a un tipo más orgulloso de ser alcalde de su ciudad que usted.
Federico Gutiérrez: Yo no puedo más de la dicha, Vicky. Medellín es una ciudad espectacular. El mejor activo que nosotros tenemos es su gente y es una belleza. Me camino las calles de Medellín todos los días. Cuando asumí el reto de volver, de presentarme a la alcaldía, fuimos muy acompañados en ese proceso, y yo, feliz. Ya llevamos ocho meses. Vamos recuperando una ciudad que quedó maltrecha por corrupción, desidia y porque se dedicaron a desunir la ciudad. Yo soy feliz siendo alcalde. Cada uno desde su rol trabajando por el país. Desde Medellín toda la gente está trabajando para que a Colombia le vaya bien.
V.D.: Va a cumplir ocho meses en la alcaldía. ¿Qué ha podido hacer y qué encontró?
F.G.: Hemos podido hacer muchas cosas. Uno acá se puede quedar hablando del pasado y de toda esa gente que tanto daño hizo, pero no vale la pena que les dediquemos tiempo. El daño que se hizo fue tan grande que no solo quisieron dividir la sociedad, sino que saquearon y se robaron a Medellín. Así de claro hay que decirlo. Cuando uno llega el primero de enero y ve instituciones maltrechas y golpeadas, lo más importante que nosotros tenemos que hacer empezando este gobierno es construir confianza y volver a unir a Medellín. Estamos trabajando todos de la mano para que le vaya bien a Medellín. Indicadores muestran que trabajar en equipo tiene resultados. En el último trimestre, la medición de desempleo en el país subió a 10,3 por ciento. Medellín bajó el desempleo de 9,4 por ciento a 8,6 por ciento. Actividades del sector construcción, temas ligados a industrias creativas, a turismo. Sin el sector productivo es imposible. El 97 por ciento de los empleos los generan las empresas y tenemos que apoyar el sector privado. Lo que hemos podido hacer no es solos. De la mano del Concejo pudimos sacar adelante el Plan de Desarrollo, que viene con 40 billones de pesos de inversión. La inversión más alta en la historia en educación. En infraestructura educativa tenemos un rubro aprobado por 1,2 billones de pesos, cuando lo máximo que se ha construido en cuatro años en cualquier Gobierno ha sido 250.000 millones de pesos. También estamos dedicados al tema de seguridad permanentemente, yo nunca lo suelto. Tenemos la tasa más baja de homicidios de los últimos 45 años en Medellín. Seguimos disminuyendo los hurtos. Ha rendido, son ocho meses intensos. La única forma de sacar al país adelante es desde las regiones.
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V.D.: Usted lo ha hecho con los empresarios, con la gente de a pie y demás fuerzas de Medellín. ¿Le ayudan en Bogotá?
F.G.: ¿Sabe cuál sería la mejor ayuda? Si no quieren ayudar, que no pongan el palo en la rueda. Por ahí dicen que hay gente que ni raja ni presta el hacha.
V.D.: Y así le está pasando.
F.G.: Antioquia y Medellín están bajo ataque del Gobierno. Yo le diría al presidente Petro: ¿usted no cree que es más fácil cumplir las metas del Plan Nacional de Desarrollo con los alcaldes y gobernadores que andar todo el día peleando y buscando pleito? No se da esa unión mínima y armónica así no estemos de acuerdo en muchos temas. No es un misterio, fui candidato presidencial, controvertí con quien hoy es presidente en tantos temas, por ejemplo, el túnel del Toyo para Antioquia. Estoy con el gobernador Andrés Julián, estamos trabajando juntos y la petición es muy sencilla. Presidente, ¿no quiere pasarle la plata a Antioquia? Listo, no la pase. Por lo menos entréguenos al departamento esa porción, ese trayecto que queda faltando, y lo construimos nosotros los antioqueños. Entonces, faciliten las cosas. Hay una propuesta sobre la mesa. El túnel del Toyo no es cualquier proyecto y él lo muestra como un tema de Antioquia. Qué grave error comete el presidente Petro cuando dice que son vías para los más ricos del departamento y que pasan por El Poblado, qué perdido está en el mapa el presidente. Lo invito a que demos una vuelta y le mostramos por dónde pasan las vías hacia Urabá. Cuando esté lista la obra, vamos a estar a cinco horas de Urabá.
V.D.: ¿Qué será lo que le pasa a Petro con Antioquia y Medellín? ¿Qué es lo que hay detrás?
F.G.: Eso hay que preguntárselo a él, pero él se despierta a veces pensando en mí, me dedica yo no sé cuántos trinos. Más bien le propongo algunos temas. Ayúdenos a sacar adelante, con la gestión que se tenga que hacer en Invías y ANI, el tema del túnel del Toyo. Le propongo que revise el modelo que está funcionando en Medellín a través del tema de inversiones jóvenes. No como él dice, que es un millón de pesos para que los jóvenes no maten. Me parece que es un error absoluto lo que él propone. Es creer en los jóvenes y creer en la juventud, como lo hacemos con todos los proyectos, como Parceros.
V.D.: Es la cultura del esfuerzo, el premio al esfuerzo.
F.G.: El que quiere puede, sin que eso signifique que se le quite una sola oportunidad a un joven que jamás en su vida haya delinquido. Ellos hablan de un millón de pesos para que un joven no mate, nosotros hablamos de que a un parcero o parcera le damos otro proyecto de vida. Nosotros ahí invertimos mucho más que un millón de pesos. Invito al Gobierno nacional a que se articule con el programa Cero Hambre. En Medellín hay 351.000 personas que no tienen las tres comidas al día garantizadas. Estamos haciendo un programa en el que están el sector privado, las universidades, el Gobierno y la sociedad civil. Estamos entregando los bonos alimentarios en los hogares más pobres de Medellín y solo los pueden cambiar en tiendas de barrio para dinamizar la economía barrial. Lo invito a que trabajemos, no me voy a dejar desconcentrar. Yo invitaría al país para que nos vayamos preparando a fin de que, cuando haya un verdadero cambio en 2026, tengamos listo qué vamos a hacer a partir de ese momento para reactivar la economía, recuperar la seguridad y brindarle oportunidades sociales a la gente. Es lo más importante.
V.D.: En estos dos años que le quedan a este Gobierno, ¿ustedes van a resistir?
F.G.: Si Antioquia resiste, Colombia se salva. Vamos a seguir resistiendo, vamos a seguir buscando la colaboración armónica entre las instituciones. Somos colombianos todos, no podemos renunciar a los recursos del orden nacional que puedan llegar. Seguiré insistiendo a través de proyectos con bases técnicas, pero seguiremos defendiendo al país desde las regiones. Desde acá tengo un papel claro y es defender la democracia desde Medellín y Antioquia. Vamos a seguir opinando así nos quieran callar tantas veces. Mira lo que terminó pasando cuando empezamos a opinar sobre dos temas incómodos para el Gobierno nacional: Venezuela e ISA. La posición nuestra frente a Venezuela es muy clara. Todos los países democráticos del mundo deberían reconocer inmediatamente a Edmundo González como el presidente legítimo de los venezolanos. ¿Con qué nos encontramos? Con que el Gobierno nacional está tratando de plantear una posición que algunos consideran ambigua. En mi concepto no es ambigua, está a favor de la dictadura de Maduro.
V.D.: ¿Para qué y por qué?
F.G.: Porque le están dando tiempo. Porque, además, Maduro dijo que él es su mejor consejero. Entonces, ¿qué consejo le dio? ¿Gane tiempo? Aquí lo más grave es cuando algunos países se han prestado a esas dictaduras. Yo ahí mantengo una posición clara y la voy a mantener toda la vida. Solo en Medellín, el 10 por ciento de la población es migrante venezolana. Hay que verlos en las calles llorando de ver cómo les robaron las elecciones. Al Gobierno no le gusta que fijemos posición, yo la voy a seguir fijando.
V.D.: Hábleme de ISA.
F.G.: Lo de ISA es muy delicado. Yo sí tengo la responsabilidad de alzar la voz, porque tengo elementos para dar la discusión sobre el nombre que llevó el presidente, que fue gerente de EPM. Dejó a la empresa desfinanciada en 5 billones de pesos en estos cuatro años para proyectos estratégicos. Hay graves denuncias de corrupción alrededor de lo que hicieron con Afinia, donde habrían pagado y pactado 8 millones de dólares. Lo habrían pactado con el anterior alcalde y un expolítico corrupto de Bello. El testigo me contó a mí cómo fue eso; 8 millones para cambiar la gerente que había allá en Afinia, que depende de EPM, para que tuviera otra persona para el direccionamiento de los contratos, como nos lo denunció el testigo. ¿El testigo por qué lo sabe? Porque él fue el que armó toda esa trama. ¿Por qué denunció? Porque lo tumbaron. Entre ellos mismos se tumban. Le dije que todo lo que me estaba contando se lo tenía que decir a la Fiscalía, porque soy funcionario público. Ese mismo día puse la denuncia de lo que yo recibí. Después empezó la presión de quien acaban de elegir como presidente de ISA dentro de EPM con el fin de que se diera ese cambio. Chat con Emilio Tapia. ¿Qué tiene que estar haciendo el exgerente de EPM alrededor del negocio de ISA con chat con Emilio Tapia, básicamente concretando el cambio de gerente? Que le expliquen a la gente. Le tienen que explicar al país por qué eligieron a una persona cuestionada en ISA, que es una empresa de los colombianos. Yo, como presidente de la junta de EPM, que tenemos alrededor del 8,8 por ciento de las acciones, tengo que defender esa posición y defender al país.
V.D.: ¿Sigue corriendo?
F.G.: Ese es mi psiquiatra, Vicky. Necesito levantarme, ponerme unos tenis e irme a correr. La ventaja mía es que yo sí corro. La pregunta es que si uno no hace deporte, yo no sé cómo estar aliviado, cómo tener la mente despejada. Cuando salgo a correr o a montar bicicleta, es uno de los momentos en los que yo resuelvo muchas de las situaciones que me dan vueltas en la cabeza. Creo que en la vida todo es un equilibrio. El deporte forma parte de mi vida. Le aseguro que si esta gente hiciera deporte no viviría tan amargada.
V.D.: ¿Qué quiere hacer con UNE y por qué hay gente que se opone?
F.G.: Los que se oponen fueron los que no fueron capaces de venderla. Quienes mal gobernaron a Medellín, y lo hicieron de forma corrupta, presentaron ante el Concejo cinco veces un proyecto de acuerdo igualito, en el que lo que se les pedía es lo mismo que pedí esta vez: si autorizan o no la enajenación total o parcial de las acciones que tiene EPM en UNE, que es un negocio de telecomunicaciones de alto riesgo. ¿Por qué se lo negaron cinco veces? No porque no existiera la convicción, sino porque tenían miedo de que, si esa plata entraba, se la robaban también. Los técnicos de EPM me llevaron el análisis de UNE, diciendo que su posición técnica para proteger el patrimonio público es que se presente el proyecto de acuerdo en el Concejo, y que podamos nosotros tener un margen de maniobra para maximizar las acciones a un mayor valor de lo que dicen los libros. Esa discusión se demoró varios meses en la junta. A ellos en un año les negaron cinco proyectos por esos grados de corrupción que llegaron a desarrollar. El proyecto lo radicamos y, en un mes de discusión pública con la ciudadanía, fue aprobado. De 21 votos, 16 fueron a favor y 5 en contra. Le agradezco al Concejo la confianza. Hicieron lo correcto porque es proteger el patrimonio público.
V.D.: ¿Cómo maneja usted el tema de Daniel Quintero, exalcalde de Medellín?
F.G.: Nunca fueron futuro y hace mucho rato son pasado. Acá no tienen la más mínima relevancia. Pueden tener mucha plata, pero la confianza sí que vale. Poder salir a la calle y mirar a la gente a los ojos. ¿Hace cúanto no los ven por Medellín?
V.D.: ¿Qué piensa de quienes quieren que sea candidato presidencial?
F.G.: Sí hay gente que me lo ha dicho, y en un escenario de país como en el que estamos hoy se lo pueden decir a uno en la calle. Lo dicen amigos de diferentes regiones y personas de diferentes sectores políticos. Pero soy muy claro en esto. Si hay algo en la vida que vale es la palabra y la confianza. Cuando tomé la decisión de volver a Medellín a que entre todos sumáramos para volver a unir la ciudad, para sacarla adelante y para aportarle a Colombia, siempre dije que iba a estar aquí los cuatro años. Esa es mi responsabilidad.
V.D.: ¿Qué significa que la UNP le haya quitado la mitad de la seguridad?
F.G.: La primera determinación que uno toma en ese momento es decir que no nos van a callar. Es como una intimidación. Yo me preocupo más por la seguridad de la gente que por mi propia seguridad. Otra cosa es la familia. El Estado tiene que dar las herramientas. Una cosa es la UNP y otra cosa es la Policía. Tenemos un esquema mixto. La Policía con nosotros es firme, como siempre he estado con ellos. Tenemos un buen esquema y eso se lo agradezco al general Salamanca, que ha estado pendiente, así como al comandante del área metropolitana, el general Lamprea. Tengo unas personas maravillosas a mi lado, que aparte de ser policías son mis amigos. No me voy a poner a mendigarle protección al Gobierno nacional. Nosotros salimos a la calle y nos protege la misma gente. Aquí estamos tranquilos en las calles. A mí lo que me preocupa en el país es ver cómo se está perdiendo la seguridad para todos los colombianos, ese sí que es un tema grave, cómo hoy no hay ‘paz total’, sino una entrega total del territorio a las estructuras criminales. Les entregan todo a las peores estructuras criminales. Les dan tratamiento político a todos, como el ELN y las disidencias de las Farc. Es el peor insulto que le pueden hacer al país. Es que las Farc no entregaron ni la mitad de las armas, no han reparado a una sola víctima. Se burlaron del país, pero, eso sí, están muy cómodos allá. Y, ahí sí, vaya a ver los esquemas de protección que les ponen a los peores violadores de derechos humanos en el país.
V.D.: No se vaya lejos, piense en Calarcá. Siete camionetas. Ahí cayeron en un retén en Antioquia.
F.G.: Esos son amigos del Gobierno, ese es el rasero. La ciudadanía se siente indefensa mientras a los peores victimarios de toda la vida los cuida el Estado. Es lo que estamos viendo. Colombia no puede retroceder como está retrocediendo tan rápido. ¿Hasta dónde vamos a llegar si el fortalecimiento de estas estructuras criminales les da un poder financiero y militar? Estamos frente a mafiosos. Ahí de discusión política o ideológica no hay nada.
V.D.: Estamos en un momento tan crucial y tan histórico que no podemos ser indiferentes. Tenemos que hacer algo, porque lo fácil es no hacer nada y después quejarse.
F.G.: Todo el mundo está muy preocupado. Yo les digo que no se preocupen tanto, ocúpense. Ocuparse es cómo desde las regiones le damos un nuevo impulso a Colombia. Pongo tres ejemplos. La semana pasada firmamos con el World Economic Forum y viene el Centro para la Cuarta Revolución Industrial. Es el único Centro de habla hispana en el mundo con énfasis en inteligencia artificial. Vamos a posicionar a Medellín como la capital de la inteligencia artificial para América Latina. ¿Que las obras en el país están frenadas? Unas de las mejores políticas que uno puede implementar para temas de creación de empleo es la generación de infraestructura y obra pública, 6,3 billones de pesos de inversión en estos cuatro años en infraestructura. EPM va a invertir 3,4 billones de pesos en infraestructura en el área metropolitana. Si algo sabemos nosotros es echar para adelante. Cuando lo he hablado con los alcaldes y gobernadores, tenemos muy claro que a Colombia la sacamos adelante desde las regiones.
V.D.: ¿Cómo va en la guerra contra los abusadores de menores?
F.G.: Vamos bien, pero falta mucho. Este es un problema estructural que fue creciendo en el tiempo. Una de las herencias graves de los últimos cuatro años es que no hicieron nada. Es como si hubieran dejado que eso pasara en la ciudad. Para el año pasado, en esta misma fecha, capturaron tres extranjeros, por ejemplo, por temas de explotación sexual de niños, niñas y adolescentes. Nosotros hemos capturado más de 20. Y eso que son los de acá, no con las operaciones que están haciendo desde Miami, gracias a la alianza que tenemos con la Embajada de Estados Unidos en Colombia. Quiero darles las gracias al embajador Francisco Palmieri, a todas las agencias de inteligencia de los Estados Unidos y HSI, estamos trabajando con ellos de manera impecable. La semana pasada me reuní aquí en Medellín con la directora regional del FBI para toda América Latina. Tremendo trabajo. Con el director de la DEA para América Latina. Los resultados son grandes.
V.D.: Con todo lo que hemos visto, ojalá recuperáramos la decencia en la política, a los funcionarios honrados.
F.G.: Hay de todo, como todo en la vida, pero conozco funcionarios impecables a nivel nacional. Gente que ha estado toda la vida en el Gobierno nacional que tiene unas capacidades increíbles. Más allá de la ideología, la pregunta debería ser sobre qué valores tiene. La ideología nos divide, los valores nos unen.
V.D.: Y que identifiquen al que no tiene precio, que es otro valor que es clave. Un funcionario no se puede vender y no lo pueden comprar.
F.G.: Diría que son varias características de liderazgo las que necesita el país a nivel nacional para enfrentar el desastre que se va a encontrar el nuevo Gobierno. Primero, la honestidad, pero también debe tener un gran valor, que es básicamente la capacidad de saber tomar decisiones y tener carácter. Se va a necesitar mucho carácter para recuperar el país. También capacidad de diálogo con diferentes sectores. Más que hablar de política, dado que soy funcionario público y ni quiero entrar en eso, le propondría al país lo siguiente, a periodistas como tú, a medios de comunicación y gremios. Todo el mundo dice estar preocupado. Listo, quedan dos años de gobierno. Le propondría al presidente poner las bases de un acuerdo nacional para los últimos dos años de gobierno. Primero, que definitivamente no va a buscar una asamblea nacional constituyente y no va a buscar una reelección presidencial. Estoy seguro de que el país y los diferentes sectores respirarían mucho, entendiendo que se mantendría la institucionalidad. Mientras eso ocurre, miramos cómo nos ponemos de acuerdo institucionalmente sobre diferentes conversaciones de país.