POLÍTICA
SEMANA revela los secretos del Gobierno tras la histórica marcha en su contra el 21 de abril. Así alista Petro la contramarcha del primero de mayo
SEMANA revela detalles de cómo se movió el Gobierno esta semana y cómo se alista para contrarrestar las movilizaciones en su contra.
El presidente Gustavo Petro, que desconoció la histórica marcha en su contra del pasado domingo 21 de abril, mantuvo esa misma tónica a lo largo de la semana. El lunes 22, cuando sus más cercanos funcionarios llegaron al consejo de ministros, Petro apareció con dos horas de retraso. El encuentro inició a las 9:00 p. m.
El presidente habló de ejecución, de algunas tareas, y la reunión concluyó, sin más, a la media hora. Algunos ministros que conversaron con SEMANA bajo la reserva de sus identidades quedaron perplejos. Ellos esperaban que Petro se refiriera al golpe político que le propinaron desde las calles, pero eso no ocurrió.
Asimismo, en el chat de los congresistas del Pacto Histórico, los representantes Alfredo Mondragón, Gabriel Becerra, entre otros, desconocieron la magnitud de la protesta y animaban a Petro a restarle importancia.
El mandatario radicalizó su discurso e insistió en su teoría del “golpe blando” tras las movilizaciones. “El principal objetivo de la marcha es gritar ‘fuera Petro’ y derrocar al Gobierno del cambio. Este proceso ya inició y es un golpe blando que anule la decisión popular por el cambio en el año 2026”, dijo.
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La ministra de Ambiente, Susana Muhamad, y el ministro de Transporte, William Camargo, hablaron de la necesidad del diálogo, así como lo hizo la directora del Dapre, Laura Sarabia. “Debemos tener la grandeza de reconocer que muchas personas se movilizaron, que lo hicieron con todas las garantías y pudieron expresar su descontento”, sostuvo Laura Sarabia.
La politóloga, reconocida como la mano derecha del presidente, anunció que esta sería una semana para la reflexión y la autocrítica. Y así ocurrió. El lunes 22, horas antes del consejo de ministros, Sarabia se reunió a puerta cerrada con Velasco y el director de Planeación, Alexander López. Hablaron durante más de media hora y luego se encontraron con Petro. La charla fue reflexiva y respetuosa.
El presidente insistió en desconocer la magnitud de la movilización, pero no le reclamó a Sarabia por su mensaje, porque él, según estableció SEMANA, les permitió a sus más cercanos funcionarios que opinaran libremente.
Tampoco lo hizo con Velasco, quien intentó apagar las llamas que encendió el presidente con sus mensajes en redes sociales y se refirió a la necesidad de conversar con todos los sectores. “Es irrespetuoso hablar de marchas débiles”, dijo Velasco en X.
Una fuente de la Casa de Nariño le dijo a SEMANA que en la cita, Velasco tomó la vocería y expresó abiertamente que las movilizaciones no eran exclusivamente de la oposición, tal como lo ha querido hacer ver el petrismo radical.
Con firmeza, aprovechó para recordarles a los asistentes a la reunión que en el Gobierno se han cometido errores. Velasco –añadió la fuente– habló del escándalo de Olmedo López en la dirección de la Unidad Nacional del Riesgo y de los presuntos hechos de corrupción en la compra de carrotanques para La Guajira.
El ministro habló de otros funcionarios que, a su juicio, no están haciendo una buena labor, pero sus nombres no se conocen. Ese día, Petro, después de escuchar a Velasco, Sarabia, López y a algunos congresistas del Pacto Histórico, afirmó que una marcha se contrarresta con otra, tal como lo advirtió en sus redes sociales Daniel Quintero. “La calle se combate con la calle”, afirmó el exalcalde de Medellín.
Convencido de que no ha perdido su poder en las calles, el presidente oficializó ese día la movilización para el primero de mayo, Día Internacional del Trabajo. De la fecha ya se había hablado en una reunión de bancada del Pacto Histórico, como lo anticipó SEMANA.
El Gobierno está confiado en que las movilizaciones del primero de mayo concentrarán a una buena cantidad de trabajadores. Por eso, hasta el cierre de esta edición, no tenían una estrategia en marcha. Este miércoles 24 de abril, el expresidente de la Cámara, David Racero, reunió a los congresistas del Pacto Histórico y les habló de la necesidad de movilizar a los seguidores del Gobierno a las calles.
Les anunció que tenían que moverse a sus regiones este fin de semana y hacer el trabajo logístico y de convocatoria. Varios dirigentes del petrismo le dijeron a SEMANA que no se definió de dónde saldrán los recursos para movilizar a la ciudadanía, como ha ocurrido en anteriores oportunidades. En ese encuentro, hubo más de un reclamo, “porque piden gente, pero no se concretan los recursos”, según narró una representante.
Ese día quedó establecido que se pagará a los artistas que hagan sus representaciones en las calles de las principales ciudades del país. La fuente del dinero no está establecida.
SEMANA conoció que este 27 y 28 de abril, en Paipa (Boyacá), el presidente reunirá a su gabinete y trazará los lineamientos para las movilizaciones del primero de mayo. Cada ministro, director descentralizado, senador y representante tendrán tareas asignadas. Ahí se sabrá qué papel desempeñarán la Agencia de Desarrollo Rural y la Unidad de Restitución de Tierras, entidades del Gobierno que fueron señaladas en su momento por apoyar la logística en las movilizaciones en favor de Petro en algunos departamentos.
En la Casa de Nariño, Petro les pidió a los ministros viajar hasta Cali, Medellín, Bucaramanga, entre otras ciudades, para garantizar que la ciudadanía salga a marchar. El presidente quiere que se sienta la presencia institucional en las marchas. Petro, por ejemplo, romperá los protocolos de seguridad y caminará por la carrera séptima en Bogotá. Está contemplado que lo haga desde el Parque Nacional hasta la Plaza de Bolívar, donde dará un discurso. Él está convencido de que su presencia agitará a las masas y le permitirá aglutinar a más ciudadanos.
Este jueves 25 de abril, Petro envió un mensaje de voz vía WhatsApp en el que despejó dudas de la reforma pensional y de paso invitó a las marchas a su favor. “Soy Gustavo Petro, su presidente”, era el saludo del mandatario, quien sacó provecho de su proyecto aprobado en la plenaria del Senado para hablarles a los trabajadores, que usualmente son quienes salen a marchar un primero de mayo.
En la Casa de Nariño adoptaron la estrategia de redes de grupos de WhatsApp para obtener una mayor difusión, tal como ocurrió en la campaña de Rodolfo Hernández. Petro sabe que la movilización no puede ser inferior a la de sus opositores el 21 de abril. El problema es que él, sin consultarlo, busca apropiarse de las marchas de los trabajadores y sindicatos para ganar terreno y hacer un menor esfuerzo.
Su estrategia podría arrojarle frutos, pero también amenaza con convertirse en una especie de harakiri, porque distintos grupos sindicalistas están anunciando que no participarán de las movilizaciones para evitar confusiones. Entre ellos, la Confederación General del Trabajo (CGT) en Antioquia, que anunció en redes sociales que “Gustavo Petro perdió las calles”.