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SEMANA tuvo acceso a un explosivo chat de generales y almirantes retirados: todos están furiosos con el cese al fuego bilateral, “los delincuentes como Pedro por su casa”
Todo quedó registrado en conversaciones de WhatsApp.
SEMANA tuvo acceso a una conversación de WhatsApp de altos oficiales retirados, quienes vienen discutiendo sobre el cese bilateral. Algunos mensajes dejan ver su gran inconformidad. “Tenemos que apoyar a los que hoy están al frente y hacernos sentir. Si no lo hacemos, sucumbirá la institucionalidad y eso es responsabilidad de los generales y almirantes”, dijo uno de ellos.
Otro aseguró: “¿Cuántas demandas vienen en camino por omisión? Los delincuentes como Pedro por su casa”. Un almirante en retiro advirtió: “Tenemos que ir todos en bloque, si no lo hacemos así, nos verán débiles y el pueblo hoy espera mucho de nosotros, solo así seremos fuertes, somos un cuerpo”.
“Si hay un cese de hostilidades, la guerrilla no debe hacer presencia en ningún lugar. Están haciendo control territorial. Esto no se debe aceptar. Sigo creyendo que el asunto sigue sin aclararse y el mando permanece en silencio”, afirmó otro general retirado. “No solamente control territorial, mi general, siguen con toda la cadena del narcotráfico, siguen secuestrando, extorsionando, esos grupos siguen adelantando sus acciones criminales”, le replicó un oficial retirado en el chat. Finalmente, uno de los participantes selló la conversación y dijo: “Y nadie dice nada… Creo que eso no es prudencia”.
Crece la tensión en las tropas
Aunque el cese al fuego bilateral decretado por el presidente Gustavo Petro el pasado 31 de diciembre está en marcha, poco o nada se ha sabido sobre lo que piensan realmente las Fuerzas Armadas frente a esta decisión del Gobierno. Si bien la cúpula militar y sus filas acataron la orden presidencial, internamente hay preocupaciones, críticas, reservas y objeciones. A tal punto que, en su calidad de “asesores del conductor político”, han fijado límites de cara al fin de los operativos.
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SEMANA conoció detalles hasta ahora desconocidos de las discusiones secretas entre los altos mandos y algunas tensiones que se han generado tras el cese al fuego. En los pasillos del Ministerio de Defensa se comenta que, cuando estaba a punto de concluir el año, e incluso mientras reemplazaba temporalmente en su descanso al ministro Iván Velásquez, entre el 26 y el 30 de diciembre, el Gobierno le pidió al general Helder Giraldo, comandante de las Fuerzas Militares, que firmara los decretos del cese al fuego bilateral. Sin embargo, el alto oficial, argumentando inconvenientes jurídicos y de honor militar, habría rechazado esa posibilidad. “No podía ser juez y parte”, explicó una fuente del comando general.
SEMANA contactó a Giraldo. “Es una información errónea, mi encargo como ministro terminó el 31 de diciembre, por tal razón no me correspondía firmarlos”, dijo.
Sin embargo, varias fuentes de entera credibilidad le insistieron a este medio que esa información es real y que incluso Giraldo la comentó en privado con algunas de ellas. Su decisión de no hacer público este hecho buscaría evitar un choque con el ministro Velásquez y la Casa de Nariño, ya que la relación es respetuosa y fluida.
Varios generales le confirmaron a SEMANA, bajo total reserva para evitar represalias, lo que desató el cese al fuego bilateral entre las tropas. La última semana de 2022 habría sido crucial, especialmente las últimas 72 horas que le siguieron a una operación realizada por el Ejército en el Cauca y que estaría relacionada con el anuncio intempestivo de los decretos del presidente.
Se trató de un golpe a la estructura Carlos Patiño, de las disidencias de las Farc, en El Tambo (Cauca). El 28 de diciembre se conoció que seis presuntos disidentes fueron abatidos y dos más fueron capturados. Además, se incautaron seis fusiles, cinco pistolas, munición de distintos calibres, equipos de comunicaciones, cartillas con estatutos y adoctrinamiento de las Farc, así como material de intendencia y explosivos.
Lo que sostienen las fuentes es que, tras el operativo militar, la cúpula habría recibido una instrucción del Gobierno para instar a los comandantes a “parar” dichas acciones con el fin de no entorpecer la búsqueda de la ‘paz total’ en la que se ha empeñado el presidente Petro. Este mensaje habría disparado las alarmas entre los oficiales de las diferentes fuerzas.
“La Constitución nos obliga a la obediencia debida, no ciega”, le dijo a SEMANA un curtido general. Por esa razón, solo horas después de lo que desencadenó la acción en El Tambo, la cúpula militar convocó a una reunión extraordinaria en el Cantón Norte. Allí, comandantes, miembros del Estado Mayor y algunos asesores jurídicos discutieron durante horas los inconvenientes de cesar las operaciones militares sin ningún protocolo de por medio, y cuáles eran los límites inviolables y la manera en que debía hacerse para que fuera exitoso. “Tenemos experiencia, acabamos de terminar un proceso con las Farc. También lo hicimos con el ELN en su momento. Sabemos lo que hay que hacer para que las cosas salgan bien. Eso fue lo que discutimos ese día”, reconoció un general que estuvo en la reunión.
Finalmente, todo quedó consignado en un documento que, según las fuentes, terminó en el escritorio del ministro Velásquez y del presidente Petro, y que fue entregado por el general Giraldo.