POLÍTICA

“Sí hay disposición”, autor del proyecto que recorta las vacaciones de los congresistas

El representante Julio César Triana explicó en SEMANA los detalles de esta iniciativa.

26 de julio de 2022
Julio César Triana, representante de Cambio Radical
Julio César Triana, representante de Cambio Radical | Foto: Prensa Julio César Triana

Vuelve y juega. En el Congreso de la República acaba de ser radicada nuevamente la reforma constitucional que busca reducir de cuatro a dos meses el periodo de vacaciones de los congresistas. Un proyecto similar se disctió el año pasado, pero se hundió por falta de quorum.

Sin embargo, en diálogo con SEMANA, el representante de Cambio Radical Julio César Triana, autor de esta reforma, aseguró que lo radicó debido a que en este nuevo Congreso “sí hay disposición” para aprobar esta norma.

SEMANA: ¿Cuánto tiempo se recortarían las vacaciones de los congresistas?

Julio César Triana (J.C.T): Este acto legislativo propone modificar las fechas de los periodos en los que sesiona el Congreso. Estos periodos se dividen en dos: el primero de ellos inicia el 20 de julio y finaliza el 16 de diciembre; el segundo de ellos, va desde 16 de marzo hasta el 20 de junio. Lo que buscamos con esta iniciativa es que las labores se retomen el 16 de enero, disminuyendo de cuatro meses a dos el receso legislativo, como funciona en las demás ramas del poder público.

De esta manera tendríamos más tiempo para el debate de proyectos de ley y para hacer control político.

SEMANA: Ya el Congreso rechazó el año pasado esta misma reforma, ¿por qué seguir insistiendo?

J.C.T: Precisamente, el año pasado acompañamos como autores la iniciativa de Gabriel Santos, quien tenía el mismo propósito. En ese momento, logramos que el proyecto fuera aprobado en 7 de los 8 debates necesarios. Esto muestra un gran avance y que sí hay una disposición del Congreso para reducir sus privilegios. Nos faltó poco, pero estamos seguros de que en este periodo sí lo vamos a lograr.

SEMANA: Se ha dicho que esta iniciativa es populista, porque es difícil que se apruebe y se tramite más con el ánimo de ganarse el aplauso del ciudadano. ¿Qué opina de esto?

J.C.T.: Realmente, en el periodo pasado nos dimos cuenta de que cada vez más este tipo de iniciativas reciben el respaldo de los congresistas, incluso, el proyecto fue aprobado por mayorías y con congresistas de diferentes partidos. Desafortunadamente, en su último debate, por falta de quorum, el proyecto se hundió. Esperamos que en esta ocasión, con un Congreso renovado casi en un 70 %, haya un mayor compromiso con la ciudadanía. Este tipo de propuestas hace que el colombiano de a pie vuelva a ver al Congreso con credibilidad y confianza.

SEMANA: Con tantas necesidades que tiene en el país, en materia laboral, pensional, de seguridad, ¿realmente es conveniente que el Congreso gaste el tiempo discutiendo esta reforma?

J.C.T.: Justamente, de aprobarse esta iniciativa, el Congreso tendría mucho más tiempo para darle discusión a los proyectos que, precisamente, son de interés ciudadano. Aproximadamente, el 57,14 % de los actos legislativos y proyectos de ley que se presentan en el Congreso resultan archivados por falta de tiempo en su trámite. Otros de los reclamos de la ciudadanía es el poco espacio con el que se cuenta para la realización de debates de control político, que es el instrumento mediante el cual ejercemos control y vigilancia sobre las actuaciones que lleva a cabo el ejecutivo y sobre sus funcionarios. De aprobarse este acto legislativo, tendríamos dos meses más para estos debates.

SEMANA: ¿En qué le cambia a los colombianos el aprobar esta reforma?

J.C.T.: Con este tipo de proyectos queremos devolverle la confianza a los colombianos. Por esta razón, esta iniciativa es una oportunidad para empezar a reconstruir la legitimidad de la institución, demostrando que más allá de los privilegios, lo que realmente nos mueve a los congresistas es la vocación de representar los intereses de los ciudadanos, ejerciendo las funciones que nos han atribuido para lograr un beneficio social y no propio.