Política
“Si pasan sin pena ni gloria, será como la sangre de Gaitán corriendo hacia la alcantarilla”: presidente Petro sobre sus cuatro años de Gobierno
El mandatario reiteró su preocupación por la falta de tiempo para llevar a cabo los cambios que propone.
El presidente Gustavo Petro visitó el municipio de Caloto (Cauca) para asistir a la clausura de la minga política y cultural. En su discurso, el mandatario habló sobre su principal preocupación: que no le alcancen los cuatro años de Gobierno para llevar a cabo los cambios que propuso.
El mandatario reiteró en varias ocasiones que se está perdiendo el tiempo. Por otro lado, también mencionó varias veces a Jorge Eliécer Gaitán, excandidato presidencial liberal asesinado en 1949.
“Jorge Eliécer Gaitán, terminó asesinado un 9 de abril de 1948 y desde entonces no salimos de la violencia. (...). Esa violencia ha sido la manera como se desvió la atención del pueblo que estaba pensando en las reformas. Ese pueblo que llenaba las plazas de Gaitán para matarse entre sí mismo”, dijo Petro frente a la comunidad indígena de Caldono.
Aseguró también que la respuesta a la revolución en marcha de los “privilegiados y herederos de los esclavistas” fue la violencia. “Desde ese entonces aparecieron las masacres”, dijo el presidente.
“Ahí en la sangre regada de Gaitán, ahí se perdió no solamente la persona llamada Gaitán, sino un acumulado de luchas campesinas y obreras e indígenas que estaba a punto de conquistar el poder para cambiar la historia y que ya le había puesto nombre a ese cambio, la revolución en marcha, ahí en esa sangre que iba hacia la alcantarilla de la carrera Séptima, ahí iba historia perdida del cambio de Colombia”, agregó.
Además, habló sobre la violencia en el Pacífico: “Allá en Buenaventura o en Tumaco o en los pueblos del Chocó se mata el joven negro con el joven negro, mientras las oligarquías se ríen en Miami y en Madrid. Esa no es la posibilidad de Colombia, ese no es el camino. Esa es la trampa, como cuando mataron a Gaitán”.
Finalmente, después de recalcar la falta de tiempo que tendría este Gobierno, el presidente Petro advirtió que sus cuatro años a la cabeza del país no pueden pasar y tampoco se presentaría una segunda oportunidad.
“No pierdan el tiempo, ubiquen el objetivo real. Estos cuatro años no pueden pasar, porque si pasan sin pena ni gloria, será como lo sangre de Gaitán corriendo hacia la alcantarilla. Y por segunda vez, no tendríamos ninguna posibilidad, como decía Gabriel García Márquez, ninguna segunda oportunidad”, manifestó.
Gustavo Petro y su preocupación por el tiempo
En Caldono, el presidente aseguró que el principal rival del Gobierno está en su interior. “Es un enemigo interno, representado por creencias, maneras de pensar, no simplemente personas, que al final lo que producen en concreto es que no se permitan los cambios, a pesar de que el presidente quiera”.
“Eso es lo que vamos a vivir. Entonces proponemos la reforma agraria y alguien dice: no, no se pueden comprar las tierras. Y entonces, entre la discusión pasan dos meses, cuatro meses, ocho meses, un año, y se nos fue el tiempo”, dijo, con preocupación.
El tema del tiempo se tocó a lo largo del discurso, hablando de lo que le ocurrió al progresismo en el pasado y el cambio que se está viviendo en el momento, tanto en Colombia como en América Latina.
“Pero estamos perdiendo tiempos, tiempos que yo no tengo. Si algo le falta a este gobierno es tiempo. Cada segundo es un segundo menos, como un cronómetro de una carrera, cada segundo se pasó el tiempo. Lo que no tenemos es tiempo”, reiteró.
Frente a esa falta de tiempo, el presidente propuso: “¿Y por qué no cambiamos la historia de Colombia en cuestión de días?”.
“¿Por qué no pensamos que en estos cuatro años tenemos que cambiar lo que no hemos podido cambiar en 500 años? ¿Por qué no pensar entonces, lo que hay que construir una paz caucana para salir a construir el movimiento social de Colombia y de América Latina?”, siguió preguntando.
Finalmente, Petro dijo que debe ser un Gobierno de “multitudes” si se quiere aprovechar la historia. “Y no tenemos tiempo”, recalcó.