POLÍTICA
“Si se quiere evitar el consumo en menores de edad, hay que regular el cannabis”, presidente de Asocolcanna
Miguel Samper, presidente de la Asociación Colombiana de Industrias de Cannabis, habló con SEMANA sobre lo que sería la legalización de esta sustancia.
El proyecto de reforma constitucional que busca legalizar el cannabis de uso adulto en Colombia superó este semestre cuatro debates en el Congreso. Nunca antes en la historia una iniciativa de este tipo había avanzado tanto en el Congreso.
En diálogo con SEMANA, el presidente de la Asociación Colombiana de Industrias de Cannabis, Miguel Samper, explicó lo que se vendría para el país con esta legalización y reveló que uno de los principales objetivos de esta norma es evitar el consumo por parte de menores de edad, quienes hoy son los que más acceden a este tipo de sustancia.
SEMANA: Por primera vez, el proyecto para regular el cannabis de uso adulto superó sus primeros cuatro debates, ¿cómo ve este avance?
Miguel Samper (M.S.): El mercado de cannabis de uso adulto ya existe en Colombia. Lo que nosotros le pedimos al alto Gobierno es que lo regule, y al Congreso, porque en este momento la regulación proviene de los grupos armados. Ese es un mercado muy activo en Colombia y el cannabis es la punta de lanza para el cambio de enfoque en materia de drogas.
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SEMANA: Hay sectores que dicen que legalizar el cannabis abre la puerta a que se aumente el consumo de esta sustancia y se pase después a consumos más peligrosos.
M.S.: Uno de los objetivos de la regulación de uso adulto es salvaguardar la salud pública, especialmente evitar el consumo en menores de edad, y eso hoy en día no se está dando porque no es un mercado regulado. Según un estudio del observatorio de drogas del Ministerio de Justicia, los menores de 14 años son los que mayor acceso están teniendo al cannabis; por ejemplo, mi hija que tiene 8 años hoy en día puede acceder más fácil al cannabis que a tabaco o al alcohol. Si nosotros queremos evitar el consumo en menores de edad se debe regular este mercado.
También hay un argumento de derechos humanos, porque actualmente hay una violencia asociada al mercado ilegal de cannabis. El tercer objetivo de la regulación es democratizar el acceso de los pequeños productores a este mercado.
SEMANA: ¿Pero sí se prevé un aumento en el consumo al legalizar el cannabis?
M.S.: Las experiencias muestran que en Estados Unidos, en los estados en los que se ha regulado este mercado, si bien al principio hay un aumento del 8 o 9 % en el consumo, luego a partir de ese año no solo se reduce el consumo, sino que hay una caída en el acceso de menores de edad y una caída impresionante en los accidentes de tránsito relacionados con alcohol y la comisión de delitos bajo el efecto de sustancias ilegales.
SEMANA: ¿Qué tiene que ver el cannabis con los accidentes de tránsito bajo el efecto del alcohol?
M.S.: Lo que pasa es que el cannabis sí es un sustituto del consumo de alcohol, entonces bajan los accidentes de tránsito y las riñas callejeras bajo efectos de alcohol.
SEMANA: ¿Entonces con una legalización del cannabis no necesariamente se va a aumentar el consumo de este producto?
M.S.: Para nada, el que consume actualmente lo va a seguir haciendo con regulación o sin ella, pero con la regulación lo que ocurre es que se le pueden brindar productos que tengan todas las características que no afecte la salud a quienes actualmente consumen y se desescale el consumo de otras sustancias que están ocasionando problemas sociales como es el consumo excesivo de alcohol.
SEMANA: ¿Una eventual legalización del cannabis sería entonces similar a lo que ocurre hoy con los cigarrillos que tienen una publicidad de advertencia y una serie normas que limitan su consumo?
M.S.: Exactamente, ese es el propósito de la regulación. La regulación del cannabis bien hecha tiene que establecer el tema de impuestos, porque actualmente ese dinero se lo están quedando los grupos ilegales. Por ponerle un ejemplo, el primer año en el que se legalizó el uso adulto del cannabis en Colorado, Estados Unidos, le tuvieron que devolver impuestos a los ciudadanos porque no se esperaba que fueran a recaudar tanto. También se tienen que levantar las sanciones, los delitos y las sanciones policivas para que la cadena pueda funcionar sin que haya acción policiva. En tercer lugar, se deben distribuir las competencias en el Estado. Y, por último, se debe permitir la gratuidad para acceder a licencias de producción de cannabis para pequeños productores.