Siguen las tensiones en la Casa de Nariño por la llegada de Armando Benedetti: “Mi lealtad con el presidente Petro, pero también con Colombia”, dice Gustavo Bolívar

La llegada de Armando Benedetti a trabajar directamente a la Casa de Nariño desató una crisis sin precedentes en la historia reciente en el alto gobierno. Ministros y directores se rebelaron contra el presidente Gustavo Petro y le pidieron que les contara detalladamente cuáles serían las funciones del político barranquillero.

Este miércoles 27 de noviembre, horas después de que la página de la Presidencia divulgara la hoja de vida de Benedetti y confirmara que será asesor del presidente grado III, se generaron nuevas réplicas.

Distintos sectores políticos cuestionaron el aterrizaje de Benedetti desde la FAO en Italia a Bogotá. Uno de ellos fue el director del Departamento de Prosperidad Social (DPS), Gustavo Bolívar.

En sus redes sociales, Bolívar no mencionó a Benedetti, pero claramente se refería al nuevo funcionario del Palacio de Nariño.

“Mi lealtad total con el presidente Gustavo Petro, pero también con Colombia y con el proyecto político por el que miles de luchadores entregaron su vida, su sangre, sus lágrimas, sus ojos, su tiempo, su miedo, sus recursos, su sudor”, dijo.

En honor a ellos, agregó Bolívar, “defendamos esta causa de aquellos y aquellas que tenían intereses a un cambio real en Colombia. Si no cambiamos la forma de hacer política, perdimos el tiempo. No habrá valido la pena”, escribió el director del DPS.

Bolívar es de los funcionarios más francos que tiene el Gobierno nacional. En múltiples ocasiones ha reconocido los éxitos y también las derrotas políticas y no tiene problema en decirle al presidente lo que piensa.

Esta semana, por ejemplo, tras la reunión sorpresiva entre Armando Benedetti, Gustavo Petro y Laura Sarabia en la Casa de Nariño, Gustavo Bolívar fue el primer funcionario en confirmarle al país una reunión entre los ministros y el jefe de Estado, en la que se discutió el arribo del barranquillero al palacio presidencial.

“Sí hubo una reunión, pero están distorsionando el objetivo, no era una rebelión, sino simplemente unas consultas que le queríamos hacer al presidente, y ya lo que hablamos ahí sí es del ámbito privado de nosotros, de la reunión del presidente”, narró Bolívar.

Frente al encuentro, reveló ciertos detalles: “Estamos preguntándole en calidad de qué viene [Benedetti], nada más, y ya nos dio una respuesta, que va a ser como un enlace con el Congreso y ya. Sí quedamos conformes”.

Y es que además de Bolívar, el senador Iván Cepeda, quien hace parte del Pacto Histórico, se solidarizó con los ministros incómodos tras la llegada de Benedetti.

“Expreso mi respaldo a las ministras y los ministros de nuestro gobierno que piden una reflexión crítica sobre la llegada de Armando Benedetti a la Casa de Nariño. Existe una serie de hechos que cuestionan severamente la compatibilidad de esa decisión con nuestro proyecto político”, dijo Cepeda.

Pero, posteriormente, Cepeda escribió otro mensaje en X: “Nuestro gobierno es democrático y deliberativo. Cuando requiere dar sus discusiones lo hace de manera transparente y abierta. Pero que ese debate no aliente falsas ilusiones. A nuestros adversarios políticos les decimos: ni sueñen con que lograrán dividir al presidente, sus ministras y ministros y su bancada en el Congreso”.

Por la misma línea opinaron la senadora María José Pizarro y la defensora del Pueblo, Iris Marín Ortiz, que rechazaron el arribo de Benedetti al Gobierno.

La última, por ejemplo, fue más allá al decir: “Llamo al presidente de la República a no nombrar al señor Benedetti en altos cargos públicos del Gobierno. No nombrarlo sería un gesto coherente con la igualdad de género que su gobierno dice pregonar”, aseguró Marín.