Política
“Son campos de concentración”: Petro se despachó contra Bukele y lo acusó de buscar popularidad con su política carcelaria
El jefe de Estado criticó abiertamente la megacárcel del presidente del Salvador.
El presidente de la República, Gustavo Petro, no guardó silencio y arremetió con dureza contra el mandatario de El Salvador, Nayib Bukele, por su política carcelaria y la construcción de megacentros de prisión en los que se encuentran detenidos integrantes de grupos criminales del país centroamericano.
El mandatario colombiano no dudó en calificar como “campos de concentración” las cárceles de El Salvador, las cuales han sido cuestionadas por varias ONG, advirtiendo violaciones a los derechos humanos.
“Ustedes pueden ver en redes las fotos terribles, no me puedo meter en otros países, del campo de concentración de El Salvador lleno de jóvenes, miles y miles encarcelados, que le da a uno escalofríos”, dijo Petro y añadió que “yo creo que hay gente que le gusta eso, indudablemente”, sostuvo Petro.
Y agregó en su declaración que dio este miércoles primero de marzo desde Ciudad Bolívar en el sur de Bogotá: “Hay gente que le gusta ver a la juventud entre las cárceles y creen que eso es la seguridad y se disparan las popularidades; indudablemente, lo vivimos también Colombia”.
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“El presidente de El Salvador (Nayib Bukele) se siente orgulloso porque redujo la tasa de homicidios a partir –dice él– de un ‘sometimiento de las bandas que hoy andan en esas cárceles’. En mi opinión: ‘dantescas’. Pues nosotros logramos lo mismo, claro, la prensa no nos lo va a reconocer en mucho”, sentenció Petro.
También señalo: “Nosotros logramos reducir igualmente esa tasa de homicidios, de criminalidad, de violencia, pero no a partir de cárceles, sino de universidades, de colegios, de espacios para el diálogo, de espacios para que la gente pobre dejase de ser pobre”.
Esta es la cifra de presos que Nayib Bukele trasladará a cárcel de máxima seguridad en El Salvador
El pasado viernes 24 de febrero, el gobierno del salvadoreño Nayib Bukele ordenó en un solo operativo el traslado de los primeros 2.000 presuntos pandilleros al Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot). Ese lugar tiene capacidad para unos 40.000 reclusos y fue inaugurado a finales de enero del año en curso y, se estima, es uno de las más grandes en América Latina.
El ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro, aseveró que el 60 % de los casi 65.000 detenidos (es decir, unos 39.000 reos), en el contexto de la guerra contra las pandillas, serán dirigidos a una cárcel de máxima seguridad en Tecoluca, en el departamento de San Vicente. El anuncio llega cuando el país centroamericano se acerca a un año desde que se fijó el Estado de excepción.
Esa política continúa en la lupa de organizaciones internacionales como Human Rights Watch, que han denunciado prácticas arbitrarias en los últimos meses a la hora de efectuar el debido proceso para los arrestos. Otro punto que ha centrado algunas discusiones son las condiciones en los penales.
“Hasta que nosotros sepamos que hemos capturado al último de los miembros de la pandilla en territorio salvadoreño no vamos a desactivar el protocolo (la estrategia de seguridad)”, aseveró Villatoro durante una entrevista en la cadena TCS.
En ese medio aseguró que recientemente se capturó a dos hombres, bajo sospecha de colaborar con organizaciones delictivas y vinculados con los delitos de tenencia de droga y agrupaciones ilícitas.
Por su parte, el ministro de Defensa, René Merino, refirió que “son los niveles” de traslado de pandilleros detenidos durante once meses al que se denominó como Centro de Confinamiento del Terrorismo. Ese penal se construyó en aproximadamente siete meses y tiene unidades de seguridad que dificultan intentos de fuga, según informó el diario salvadoreño ‘El Mundo’.
En esta jornada el mandatario aseguró que se estaba “ganando” la guerra contra los grupos que buscan sembrar el ‘terror’ en el país. Por medio de un video reiteró el mensaje que pronunció frente a las fuerzas de seguridad, en el que enfatizó que “la paz no se lograba firmando acuerdos entre corruptos”, sino con “trabajo y esfuerzo”.
Funcionarios de Bukele, en el radar de EE. UU.
El Departamento de Justicia estadounidense divulgó un comunicado el jueves 23 de febrero en el que, a propósito del arresto de tres altos integrantes de la Mara Salvatrucha (MS-13), puso la lupa sobre funcionarios del Gobierno salvadoreño.
Las capturas mencionan concretamente a Vladimir Antonio Arévalo-Chávez, alias Vampiro, de Monserrat Criminales; Walter Yovani Hernández-Rivera, alias Baxter, de Park View, y Marlon Antonio Menjivar-Portillo, conocido con el sobrenombre de Rojo, de Park View. Los tres fueron localizados por autoridades de México y deportados tras su aprehensión.
A los señalados se les relaciona con tácticas terroristas como el uso de artefactos explosivos improvisados (IED) y granadas; operar campos de entrenamiento de estilo militar para armas de fuego y explosivos; utilizar demostraciones públicas de violencia para intimidar a la población civil; (...) y manipular el proceso electoral en El Salvador. Varios de estos acusados han desempeñado un papel destacado en las negociaciones pasadas y actuales de la MS-13 con el Gobierno.
“Además, estos acusados autorizaron y dirigieron la violencia en los Estados Unidos, México y otros lugares como parte de un esfuerzo concertado para expandir la influencia y el control territorial de la MS-13. Como líderes de la organización criminal transnacional MS-13, agrega ese órgano en su página oficial.
*Con información de la AFP, Europa Press y SEMANA.