POLÍTICA
Gobierno Petro lleva 6 meses y subsidios para los más pobres no arrancan. Aquí le contamos qué es lo que pasa
Familias vulnerables esperan que les cumplan la promesa de aumentar los auxilios monetarios.
Con la llegada del presidente Gustavo Petro a la Casa de Nariño, se aumentó la ilusión de un importante sector de la población del país, especialmente a las familias más vulnerables, de una mejora en la calidad de los subsidios que reciben de parte del Estado, pues fue una de las principales promesas del jefe de Estado cuando estaba en campaña.
Sin embargo, con la llegada de 2023, algunos ciudadanos han comenzado a señalar que, en vez de aumentar lo que recibían el año pasado, ahora reciben menos ayudas, en buena medida porque, tal como se había anunciado, el Ingreso solidario ―un auxilio 160 mil pesos mensuales que se daba a cerca de 3 millones de familias vulnerables― no continuó para este año.
“El Ingreso Solidario tuvo su fin por decisión del gobierno anterior. Por una parte, por dejarlo desfinanciado; por otra, porque fue creado hasta el 31 de diciembre de 2022″, explicó la directora del Departamento de Prosperidad Social(DPS), Cielo Rusinque.
Si bien Rusinque responsabilizó al Gobierno anterior, la realidad es que el presidente Gustavo Petro anunció en octubre del año pasado que no iba a continuar Ingreso Solidario, pues la idea era crear otro auxilio, en el marco de su programa Hambre Cero, que no fuera “una limosna”.
Según explicó el mandatario, la idea es crear una Renta Básica Nacional de 500.000 pesos mensuales, enfocada especialmente en madres cabeza de hogar que están en situación de pobreza y pobreza extrema, con hijos menores de 6 años, incluyendo a hogares que no recibían ninguna ayuda del Estado.
Esto se sumaría al ya anunciado auxilio para los adultos mayores que no se lograron pensionar, quienes recibirían también 500.000 pesos de parte del Gobierno.
No obstante, hasta el momento, estos subsidios aún están siendo estructurados por parte del Gobierno nacional, por lo que no está clara la fecha ni las condiciones en las que se entregará esta ayuda.
Además, la estructuración de estos auxilios para población vulnerable se enfrenta a varios retos que tendrá que sortear el Gobierno. El primero de ellos tiene que ver con que parte del dinero que se requiere para empezar a girar el dinero a las familias de escasos recursos depende de la aprobación de una adición presupuestal que tendrá que estudiar el Congreso de la República a partir de la próxima semana.
Según los cálculos que se manejan en la Casa de Nariño, esta ley de adición presupuestal estaría aprobada solo hasta finales de marzo o comienzos de abril.
Igualmente, para hacer sostenible en el tiempo el subsidio para los adultos mayores sin pensión, el Gobierno requiere tramitar la anunciada reforma pensional, que es la que liberaría recursos del presupuesto general de la nación para empezar a girar estos apoyos.
A estos se suma el hecho de que parte de esta política de ayuda monetaria estará en cabeza del recién aprobado Ministerio de la Igualdad, que dirigirá la vicepresidenta Francia Márquez. Pero, hasta el momento, esta cartera aún se encuentra siendo estructurada.
Para amortiguar el golpe que han recibido estas familias que venían recibiendo el Ingreso Solidario, el Gobierno ha implementado programas como las ollas comunitarias y ayudas en especie en zonas de desastres. Pero por ahora no hay claridad sobre los subsidios de largo plazo.
De esta manera, más allá de las buenas intenciones que se plantean desde la Casa de Nariño, el paso de los anuncios a la realidad en cuanto a estos nuevos auxilios aún puede tardar varios meses. Mientras tanto, los colombianos más vulnerables deben enfrentar el duro golpe de la inflación, especialmente en el rubro de alimentos.
Vivienda
En el rubro en el que los colombianos sí recibieron buenas noticias al comenzar el año es el de la vivienda. Pese a que existía el temor de que no continuaría más, la ministra de Vivienda, Catalina Velasco, anunció en una entrevista con Bloomberg que el programa Mi Casa Ya continuará y será el pilar fundamental de la cartera, a nivel social, durante el gobierno del presidente Gustavo Petro.
El programa Mi Casa Ya se ha convertido, con el paso del tiempo, en una de las banderas del Gobierno nacional desde su creación hace siete años, ayudando a que miles de colombianos cumplan el sueño de tener una casa propia, con el objetivo de reducir las brechas habitacionales y de pobreza que actualmente hay en el país.
“Vamos a mantener Mi Casa Ya, que es el programa columna vertebral de la política de la vivienda social. Creemos que es un buen programa y que ha tenido un impacto social importante. También ha tenido un buen impacto en el sector de la construcción”, indicó la funcionaria.
La ministra, sin embargo, aprovechó el diálogo con ese medio para puntualizar que los subsidios que lanzó la administración del expresidente Iván Duque por la emergencia sanitaria de la covid-19 no seguirán más, principalmente los referentes a la vivienda No VIS.
“Por supuesto, los subsidios de la emergencia post-covid-19 se terminaron ya. Desaparece, por ejemplo, el subsidio que beneficiaba a los compradores de propiedades de hasta 500 millones de pesos en áreas urbanas con una ayuda de 500.000 pesos mensuales”, precisó.