Política
“Sueldo de congresistas es muy alto hasta que lo inicias a devengar”: Juan José Lafaurie
En el debate sobre la reducción del sueldo de los parlamentarios, han salido a relucir todas las gabelas que tienen estos servidores públicos.
El comienzo del periodo legislativo se ha caracterizado por las iniciativas para reducir o quitarles el salario a los congresistas. Con ello se busca cerrar un poco la brecha entre sus ingresos mensuales y los del resto de colombianos, así como legitimar la labor parlamentaria y enviar un mensaje de austeridad.
Sin embargo, aun cuando la gran mayoría de legisladores coincide en que se debe bajar su salario, no existe un acuerdo sobre qué medida es la más efectiva en este sentido. Incluso, en medio del debate, varios congresistas causan polémica al defender su sueldo, argumentando que más de 35 salarios mínimos no son suficientes.
A la discusión se sumó el hijo de la senadora de la República, María Fernanda Cabal, Juan José Lafaurie, quien publicó en su cuenta de Twitter: “Lo que queda claro es que el sueldo de los congresistas es muy alto hasta que lo inicias a devengar”.
Lo que queda claro es que el sueldo de los congresistas es muy alto hasta que lo inicias a devengar.
— Juan José Lafaurie (@LafaurieCabal) August 22, 2022
¿Cuánto gana realmente un congresista en Colombia y a qué tiene derecho?
Vale la pena recordar que SEMANA averiguó todos los beneficios que reciben para el ejercicio de sus funciones y cuánto les cuesta a los colombianos.
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Camionetas y escoltas
La Unidad Nacional de Protección (UNP) les asigna a los senadores y representantes vehículos, agentes de la Policía Nacional y escoltas para garantizar las condiciones de seguridad requeridas.
La magnitud de la seguridad depende del riesgo que cada uno corra, pero existe un llamado “kit básico”, que proporciona dos camionetas, una en Bogotá y otra en territorio, dos hombres de la Policía y un escolta de la UNP, que conduce el vehículo. Mensualmente, los dos automóviles cuestan 26,4 millones de pesos.
Tiquetes aéreos
Los representantes y senadores no pagan sus pasajes de avión para movilizarse a las regiones. El área administrativa de ambas cámaras ofrece un tiquete de ida y vuelta semanal en clase económica. Este tiene un costo aproximado de 500.000 pesos por trayecto, lo cual se traduce en 2,3 millones mensualmente por parlamentario.
Unidad de Trabajo Legislativo
Los congresistas tienen a su disposición 50 salarios mínimos legales mensuales vigentes para financiar su Unidad de Trabajo Legislativo, por medio de la cual pueden contratar hasta diez colaboradores y asesores. Estos devengan entre 3 y 16 millones de pesos mensuales.
Oficinas equipadas
Los parlamentarios y sus equipos reciben una oficina dotada con televisores, computadores, internet, telefonía, útiles de oficina, aseo y cafetería. También se les surte papelería, la cual puede tener un costo mensual de máximo 500.000 pesos.
Celulares y planes
Los senadores obtienen un celular de alta gama de dotación y un potente plan de datos corporativo, y el costo mensual ronda los 80.000 pesos. Según el senador Jota Pe Hernández, se trata de un teléfono iPhone 13 Pro, cuyo precio empieza en 5,4 millones y asciende hasta 10 millones de pesos. En la Cámara, según informa la Dirección Administrativa, no se proporcionan celulares ni planes.
Seguro de vida
Actualmente, los parlamentarios están cubiertos por un seguro de vida, con un costo mensual de 896.937 pesos.
Receso legislativo
Los congresistas tienen derecho a cuatro meses de receso legislativo anualmente. A pesar de que no son vacaciones y que este receso fue diseñado para trabajar desde las regiones y construir nuevas iniciativas, muchos lo califican como vacaciones pagas. Cabe resaltar que los trabajadores colombianos, por ley, tienen derecho a 15 días hábiles de vacaciones.
En total, con el salario de 35.316.450 pesos y contando primas, aportes de seguridad social y parafiscales, un congresista le costaría al país más de 133 millones de pesos. Esto se ubica muy por encima del salario promedio de un profesional en Colombia, que está cerca de 2 millones de pesos mensuales. Se espera que, después de más de una docena de iniciativas hundidas, el nuevo Congreso logre acercar los parlamentarios a los más de 50 millones de colombianos.