Timochenko pide al Gobierno Petro otorgarle estatus político a Iván Márquez y la Segunda Marquetalia

El presidente del Partido Comunes, Rodrigo Londoño, emitió un comunicado en el que respalda la idea de que Iván Márquez y los integrantes de la Segunda Marquetalia inicien una negociación política con el gobierno del presidente Gustavo Petro, dentro de la llamadad ‘paz total’.

Aunque en el pasado Londoño, quien fue conocido durante la guerra como Timochenko, tuvo grandes diferencias con Márquez y otros integrantes de las disidencias, ahora cree que deben estar dentro de las políticas de paz del Gobierno Petro.

“Hoy que el gobierno del presidente Gustavo Petro ha generado las condiciones para avanzar decididamente hacia el desmonte de todas las violencias y todos los aparatos militares, no hay lugar a cerrarle la puerta a ningún actor armado que tenga voluntad real de sumarse a la paz que debemos legar a las nuevas generaciones”.

En un comunicado que hizo público, Londoño ratifica que fue un error la decisión que tomaron los integrantes de las disidencias, pero señaló que “Iván Márquez es un hombre de convicciones políticas, que motivado por distintas circunstancias abandonó el proceso de paz”, dijo Londoño.

Reconoce que la decisión que tomó Márquez fue un golpe para la implementación del acuerdo de paz y consiguió que en varias zonas del país aumentara la violencia por la presencia de disidencias en diversos departamentos y zonas de frontera.

“Sin embargo, el momento histórico por el que pasa Colombia demanda grandeza y generosidad, y el retorno de Márquez y otros a las armas no puede ser óbice para dar tratamiento político a la Segunda Marquetalia y demás organizaciones armadas compuestas por exintegrantes de las extintas Farc-EP. Que sea la historia quien les juzgue por sus desavenencias a la paz, pues la ciudadanía colombiana ha mandatado a este gobierno allanar los caminos para clausurar definitivamente la violencia”.

El senador del Pacto Histórico Iván Cepeda ha insistido públicamente en que la Nueva Marquetalia, de las disidencias de las Farc al mando de alias Iván Márquez, deben ser incluidas en la ‘paz total’ que promueve el gobierno del presidente Gustavo Petro y darles un tratamiento político, pese a que se dedicaron a la vida delictiva.

La Casa de Nariño, o al menos, la Oficina Jurídica, examinó la posibilidad de que el grupo armado recibiera en esta oportunidad un tratamiento político y no lo encontró viable. El tema molestó al senador Iván Cepeda, quien en su cuenta personal de Twitter manifestó su inconformidad.

“Expreso mi total desacuerdo con el concepto de la Oficina Jurídica de la Presidencia que impide el tratamiento político del grupo Segunda Marquetalia. He denunciado que en este caso se presentó un entrampamiento judicial que no justicia el rearme, pero sí un diálogo político”, dijo Cepeda.

El senador de la izquierda se refiere al supuesto entrampamiento judicial que llevó, según él, a que Jesús Santrich huyera de los acuerdos de paz y terminara en las disidencias de las Farc y, posteriormente, muerto en un campamento entre límites entre Colombia y Venezuela.

Sin embargo, jurídicamente la Fiscalía de Francisco Barbosa no ha establecido oficialmente que se haya tratado de un entrampamiento, mientras que la Justicia Especial para la Paz (JEP), anunció el 3 de febrero pasado que presentará denuncia formal en contra de varios funcionarios de la Fiscalía que dirigía el exfiscal Néstor Humberto Martínez “por considerar que afectaron el estudio de la extradición del jefe guerrillero Seuxis Paucías Hernández Solare”. Sin embargo, es un tema diferente al supuesto entrampamiento.

En noviembre de 2022, tan pronto se conoció que Iván Márquez estaba vivo en un hospital de Venezuela tras un combate a su campamento, el senador Iván Cepeda habló con SEMANA y dijo que Márquez se reclamaba como un rebelde político.

Esta revista le preguntó si con un disidente como Iván Márquez podría haber negociación política y él respondió que sí.

“Eso es perfectamente posible por varias razones. Porque Márquez hizo parte de una organización política, que fue la que firmó el acuerdo en 2016. Es la que era en ese momento la guerrilla de las Farc. Es más, Iván Márquez fue el jefe de su equipo negociador y quien encabezó la firma del acuerdo de paz. Una vez que él sale de ese proceso, que lo abandona, no renuncia a su condición ―o por lo menos así lo afirma él― de rebelde político y eso se ha podido verificar a través de distintas declaraciones y manifiestos que ha hecho públicamente. Es más, él señala que la razón de su nuevo alzamiento tiene que ver con el incumplimiento del acuerdo de paz y con una circunstancia muy precisa”, dijo.

Con la decisión de la Oficina Jurídica de la Presidencia de excluir a Iván Márquez como actor político dentro de la ‘paz total’ y exigirle un sometimiento, como cualquier grupo narcotraficante, gana el exjefe negociador del Gobierno con las Farc, Humberto de la Calle.

Recordemos que desde el 24 de octubre del año pasado, cuando se generó el debate, él dijo que “era un acto indebido abrir la puerta a renegociar con desertores como Iván Márquez; es promover la cultura del repechaje. Mal mensaje para el país y peligroso mensaje para futuras generaciones con el ELN. Los acuerdos son para cumplirlos”, afirmó el hoy senador de Verde Oxígeno.

De momento se desconoce si Iván Márquez acepta la condición de ingresar a la ‘paz total’ bajo la figura del sometimiento. De igual manera, las autoridades estiman que su poderío en hombres no es el mismo de hace unos años. Actualmente, permanece en Caracas recuperándose de impactos de arma de fuego.