POLÍTICA
¿Traición de Petro al partido Liberal con la reforma pensional? “El presidente enfurece a los partidos y se pega un tiro en el pie”, responden
Los liberales habían logrado en el Senado que el presidente bajara el umbral de cotización de 4 a 2.3 salarios mínimos. Sin embargo, volverá a proponer su idea original en la Cámara.
El presidente Gustavo Petro sorprendió este miércoles 24 de abril cuando anunció en una alocución que le propondría a la Cámara de Representantes que los colombianos que ganen hasta cuatro salarios mínimos coticen en Colpensiones, cuando la plenaria del Senado aprobó esta semana el 2.3 salarios.
En otras palabras, Petro volvió a desempolvar su propuesta original de que los colombianos cotizantes paguen hasta cuatro salarios mínimos a Colpensiones y pongan en desventaja a los fondos privados.
El grueso de congresistas del partido Liberal sienten que Petro los engañó o, al menos, que incumplió su palabra, porque en un encuentro que sostuvieron nueve senadores con el primer mandatario y el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, acordaron que el Gobierno bajaría el umbral al 2.3, tal como ocurrió. Por eso, la iniciativa pasó a la Cámara de Representantes.
El senador Alejandro Carlos Chacón, uno de los senadores que habló con el Gobierno y logró bajar el umbral del cuatro al 2.3 no habla de engaños, “porque cada día trae su afán”.
Tendencias
“Nosotros como senadores ya hicimos lo que nos correspondió en el Senado. Dimos la lucha, nada fácil. La fácil era salirse de discusión. Dimos la batalla, pero ahora le corresponde a la Cámara de Representantes, la cual es independiente”, expresó Chacón.
Tiene claro que el Gobierno y el Senado se volverán a encontrar cuando tengan que conciliar el texto que resulte aprobado en la Cámara: “Nos veremos en la conciliación”, remató.
El senador Mauricio Gómez Amín no asistió a la reunión con el presidente. Tampoco votó la reforma pensional y no le hizo el cuórum a la reforma pensional. Él, contrario a Chacón, cree que sí hubo un engaño del Gobierno a los senadores liberales.
“El Gobierno no les cumplió a los senadores con los que hizo el acuerdo. Me parece que falta a la palabra el Gobierno y, por supuesto, lo mismo pasó con la reforma a la salud, hacían un acuerdo en la noche y al otro día amanecía el mismo texto. Está pasando lo mismo”.
Y agregó: “Los que hicieron el acuerdo –yo no lo hice– lo hicieron bajo la base de creer y confiar en la palabra del Gobierno nacional. Ahora, el Gobierno les cambia las reglas de juego, las condiciones y les pide aprobar sobre cuatro salarios: lo complica mucho más, es un muy mal precedente. Se deben sentir muy mal los que hicieron el acuerdo y a los que les incumplieron”.
Gómez Amín reiteró que no es la primera vez que el Gobierno Petro actúa de esa forma.
“Al Gobierno Petro le queda difícil llegar a acuerdos, a consensos, le queda difícil ceder”, expresó.
SEMANA consultó a varios representantes a la Cámara quienes tendrán que estudiar y votar la iniciativa después del 8 de mayo.
Entre ellos, Juan Carlos Losada. “Hace muy mal el Presidente en ni siquiera cumplir su palabra 24 horas después de llegar al acuerdo con el partido Liberal. Los senadores de la colectividad habían apoyado de buena fe la reforma pensional, sobre la base de unos acuerdos a los cuales Petro había dado su palabra. El anuncio en su alocución presidencial es básicamente que va a traicionar esos acuerdos y que continuará promoviendo en la Cámara ya no 2.3 sino cuatro salarios de cotización”, opinó el congresista.
Dijo que Petro regresó a su propuesta original. “Eso demuestra que el presidente no tiene la más mínima intención de llegar a acuerdos en el Congreso”.
Losada destacó que no entiende cómo Gustavo Petro pretende sacar las reformas violando sus palabras, rompiendo acuerdos, complicando el trámite de sus propias iniciativas al interior del Congreso.
“Realmente, uno se pregunta si los años de experiencia del presidente Petro no le hacen tomar decisiones mucho más asertivas cuando se trata de acercarse al Legislativo. Esto enfurece a los partidos políticos, esto enfurece a quienes llegaron a los acuerdos, enrarece el ambiente de una reforma. Hoy el presidente se pega un tiro en un pie, porque es evidente que, una vez uno rompe esos acuerdos, es muy difícil sacar una reforma”, concluyó.
Entre tanto, el congresista Carlos Felipe Quintero fue más salomónico. ”Eso fue un acuerdo con los senadores, llegaron al compromiso de los 2.3 salarios mínimos, el presidente habla de aumentarlo. Tenemos que analizar bien el texto para tomar una decisión. Será analizado en la Cámara, daremos el debate”, expresó.
Por la misma línea opinó en su momento el senador del Partido Liberal, Fabio Amín.
“Nadie aquí le ha dicho a Colombia que para alcanzar una pensión de salario mínimo en un fondo privado de pensiones hay que ahorrar alrededor de 290 millones de pesos. Esa es la cifra, que lo sepa el país, nadie lo dijo en el atril, ni lo dijo en la defensa, que miren los colombianos en sus extractos que les llega trimestralmente frente a su ahorro pensional y sepan que para asegurar lo que hoy es un 1.300.000 tienen que tener, repito, 290 millones de pesos. No es una cifra menor. Cuando nos propusimos la discusión del umbral y los liberales y la U defendimos el 2.3 salarios mensuales legales vigentes es para que en el marchitamiento del sistema de reparto o régimen de prima media, por lo menos, en Colpensiones, lleguen a un salario de pensión de alrededor de 2.900.000 pesos”.
Y preguntó: ¿”Sabe cuánto necesita ese mismo cristiano trabajador de toda la vida para tener 2.900.000 pesos en el fondo privado? 667.000.000 ahorrados. ¿Quién los ahorra? Ni trabajando 40 años en salarios mínimos lo logra”.
Algunos sectores políticos empiezan a considerar que Gustavo Petro cedió terreno en el contenido de la iniciativa en el Senado (bajó el umbral de cotización), porque allí sus votos no eran suficientes. Ya en la Cámara de Representantes, donde tiene mayorías legislativas, cambió de discurso y regresó a su propuesta original de cuatro salarios de cotización a Colpensiones.
El problema es que este nuevo debate no le conviene a la reforma pensional, que amaga con hundirse por falta de tiempo en el Congreso. La iniciativa tiene hasta el 20 de junio para ser aprobada en la plenaria de la Cámara y una nueva controversia podría demorar aún más su tránsito legislativo.
Si la Cámara de Representantes, eventualmente, respalda la propuesta de Petro y deja el umbral de cotizaciones a Colpensiones en cuatro salarios mínimos, el problema será a la hora de conciliar los proyectos con el Senado, que respaldó la propuesta de 2,3. El tiempo corre y nuevos debates amagan con el ahogamiento de la iniciativa.