Política
El ministro Iván Velásquez, enredado con los rusos, según ‘República’ de Guatemala. Esta es la historia de sus supuestos vínculos con el Klemlin
Una publicación del medio de comunicación reseñó la gestión del excomisionado de la Cicig.
El medio guatemalteco República señaló al ministro de Defensa, Iván Velásquez, de tener vínculos con el régimen de Vladimir Putin en Rusia. El medio de comunicación publicó una columna en la que relató los hechos sobre los que, presuntamente, el actual funcionario del Gobierno de Gustavo Petro habría tenido conexiones con la administración de Vladimir Putin.
Las conexiones del ministro Velásquez con Guatemala vienen de años atrás. Él fue el encargado de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), que instaló Naciones Unidas para investigar la corrupción en ese país.
Sin embargo, para enero de 2019, el Gobierno de Jimmy Morales le puso fin al acuerdo al que había llegado el Estado guatemalteco con la ONU para la instalación de esa comisión especial.
Lo que escribió República es que el funcionario se habría visto cercano a Rusia en dos ocasiones. La primera de ellas, dice la página web de noticias afincada en Centroamérica, por la conducción que tuvo sobre el Ministerio Público de ese país, que para ese momento era dirigido por Thelma Aldana. Posteriormente, Aldana aspiró a la Presidencia de forma fallida.
Dice República que el excomisionado Velásquez también habría estado relacionado con el abogado Alfonso Carrilló, quien fue asesor jurídico de la Cicig. “La estrecha amistad entre ambos le permitió a Carrillo instrumentalizar a la comisión –bajo órdenes de Velásquez– para avanzar casos en los que él tenía interés profesional, que le redituaron enormemente”, escribió ese medio de comunicación.
La historia que cuenta República es así: este medio señala que el abogado Carrillo prestó sus servicios al banco ruso Gazprombank, una entidad que controla el Kremlin. Ese medio también detalla que en ese momento una denuncia de otro banco ruso (el VTB) fue transferida de la Fiscalía Metropolitana a la Fiscalía Especial Contra la Impunidad.
“En 2014, Carrillo es contratado por Gazprombank, un banco ruso bajo el control de Vladimir Putin, el autocrático presidente de Rusia. A partir de entonces, una denuncia de un banco ruso –el VTB, también controlado por Putin– que no avanzaba en el sistema de justicia guatemalteco, repentinamente, pasó de la Fiscalía Metropolitana a la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (Feci), el brazo de la Cicig dentro del ente investigador”, escribió ese medio.
El relato hecho por República indica que una fuente les habría confirmado que ese trámite de una Fiscalía a otra se habría dado bajo la solicitud del entonces comisionado de la Cicig. Esa narración señala, además, que esa pesquisa fue la detonante de la captura de la familia rusa Bitkov.
“A raíz de ello capturan a una familia rusa, los Bitkov, quienes, huyendo de Rusia, adquirieron nuevas identidades y documentación guatemalteca. Los Bitkov, son perseguidos por los bancos rusos por supuestos malos manejos financieros”, escribió ese medio de Guatemala.
La página web sostuvo que la captura de esos empresarios rusos se efectuó después de que la Cicig influyera en el caso con el cambio de despacho y sostiene que, supuestamente, la Casa Blanca habría dejado de financiar a la Comisión por motivo de esa cercanía.
“La alegada influencia del aparato de persecución de Putin llegó hasta oídos del congreso estadounidense. EE. UU. fue el principal donante de la Cicig. Por las graves sospechas de la vinculación con Moscú y a raíz de los testimonios recibidos, entre los que contó el de Bill Browder, un respetado empresario y activista en contra de Putin, EE. UU. suspendió la ayuda a la comisión y US$ 6M fueron congelados”, señaló República.
A renglón seguido, ese medio de comunicación conecta el caso del mantenimiento de los helicópteros MI-17 (que son propiedad del Estado colombiano y adquiridos a Rusia) como un caso en el que, a juicio de República, no se habría procedido con el mantenimiento de esa flota de aeronaves.
El medio República cerró diciendo que: “La sola gestión administrativa por funcionarios de la cartera de Defensa para el mantenimiento de los MI-17 ocasionó la destitución de personas que habían acompañado a Velásquez por más de dos décadas, incluido su paso por CICIG. Lo cierto es que la posibilidad de que se le vuelva a relacionar con Rusia lo hace, incluso, echarle la culpa a EE. UU., a pesar de que aquel país ofreció comprar los helicópteros por US$300M”.