ENTREVISTA
Senador Jota Pe Hernández se despachó, decepcionado, del gobierno Petro: habló de ministros desarticulados, criticó la tributaria y se refirió a la politiquería
En entrevista con SEMANA, el senador de la Alianza Verde se confiesa sobre la decepción de la coalición y los puntos a destacar de los primeros cien días de mandato del presidente.
SEMANA: Cuando le retiró el apoyo a Rodolfo Hernández, ¿qué decisión tomó de cara a segunda vuelta? ¿Votó por Petro?
Jota Pe Hernández (J.H.): Respondo con toda sinceridad. Una vez pasa la primera vuelta y empiezan a llegar esos sectores tradicionales, a los cuales tanto he criticado, decido bajarme de la campaña como tal. O sea, decido dejar de hacer campaña con el candidato Rodolfo Hernández, pero esto no quiere decir, y quizás muchos lo confundieron, que yo me hubiese pasado a la otra campaña como un politiquero camaleón, algo que nunca van a ver en mí. Sí recibí una invitación por parte de Gustavo Petro para reunirme con él, algo que rechacé. Me escribió directamente Francia Márquez, que en ese entonces era candidata, para reunirme con ella y la rechacé. El senador Gustavo Bolívar también me buscó y no lo acepté. Así varios políticos que estaban haciéndole campaña a Gustavo Petro y no acepté esas invitaciones, porque nunca acepté hacer parte de esa campaña. Como tal, nunca voté por Gustavo Petro, ni en primera ni en segunda vuelta.
SEMANA: Usted ha sido un duro crítico del presidente, a pesar de que su partido es de gobierno. ¿Cuál es su posición?
J.H.: Cuando los partidos estaban definiendo si eran independientes, oposición o de gobierno, la Alianza Verde hizo una reunión con todos sus congresistas electos y los que estaban en función en el momento. Nosotros, dos congresistas más y mi persona, solicitamos al partido que se declarara en independencia. Eso se fue a votación y el partido se declaró de gobierno, pero yo dejé claro ―en un desayuno del partido― que yo no me declaraba de gobierno, sino que estaría muy pendiente para apoyar propuestas que le convengan al pueblo, pero también para rechazar y oponerme a esas cosas malas. Desde entonces, he mantenido esa posición de independencia, votando según lo que mi conciencia, mi criterio y mi posición de buscar lo que le convenga a los colombianos.
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SEMANA: ¿Y no le exigen disciplina con la posición de la bancada?
J.H.: Si en algún momento pretenden obligarme, ahí miraremos qué armas utilizamos para no permitir que ningún voto de nosotros sea por obligación. Es algo que no creo que va a pasar, Alianza Verde respeta mucho eso.
SEMANA: ¿Es cierto que existe inconformismo de la Alianza Verde por el trato del Gobierno?
J.H.: Hay congresistas en el partido Alianza Verde que se están arrepintiendo, despertando, que manifiestan que se sienten burlados, utilizados y que no son escuchados. Empiezan a entender la posición que yo tomé desde un principio y que voy a mantener hasta el final. Es que para eso nos eligen, para hacer un control político limpio, honesto y contundente al Gobierno, no para estar aplaudiendo todo lo que hace.
SEMANA: ¿A qué se debe este despertar y arrepentimiento?
J.H.: Lo que me han manifestado algunos compañeros es que están decepcionados porque el Gobierno no los escucha, porque no tienen en cuenta sus proposiciones. Acabamos de pasar una reforma tributaria donde varios de ellos hicieron proposiciones y fue como si hicieran proposiciones a la pared. Nadie los escuchó, no se tuvieron en cuenta y la respuesta que les daban era que presentaran un proyecto.
Ah, pero a los otros con los que hicieron acuerdos y alianzas —no se a punta de qué lograron sus votos—, a esos sí les recibían sus proposiciones. Los vi negociando, con tal de que no se les cayera la tributaria. Tomé la posición de independencia en parte por cuando empecé a ver esas negociaciones que se han dado en todos los gobiernos. Esas alianzas, cómo negocian un artículo por el otro. Que saquen uno que beneficie al pueblo con tal de que no les dejen morir otro que necesitan meter. Es una cosa de locos, los que estamos aquí en el Congreso vemos cosas impresionantes que la gente de afuera ni se imagina que suceden.
SEMANA: ¿Cómo valora los primeros 100 días de Gustavo Petro?
J.H.: Hay varias cosas que no me han gustado, aunque hay otras que sí me han parecido buenas. En las cosas buenas, por ejemplo, destaco la modificación de los créditos del Icetex. Estamos viendo que algunos recibirán condonación y el interés para los nuevos créditos será de 0 %. La ratificación del Acuerdo de Escazú, el cual nosotros apoyamos con nuestro voto y se dio, por fin, algo que en el gobierno Duque se prometió pero nunca se cumplió. El tema de la SAE, ese proceso de saneamiento para dar a conocer el estado de los activos incautados al narcotráfico. Muy buena esa parte, de hecho queremos hacer un aporte ahí, profundizar y que Colombia pueda conocer más acerca de eso por medio de nosotros.
Lo malo, por ejemplo, es la desarticulación tan tremenda de los ministros con el Gobierno. Esos anuncios contradictorios, esas posiciones encontradas entre los ministros. El ministro Ocampo ha cogido una fama de bombero, porque ha tenido que salir a apagar diferentes clases de incendios, dado que los ministros salen a decir cosas que no están articuladas con el Gobierno y que no son reales. Esa desarticulación genera una incertidumbre tremenda en los colombianos y también afecta, a mi parecer, la tasa de cambio. Esa incertidumbre y opiniones confunden al empresariado, al colombiano de a pie y al político.
La aprobación de la reforma tributaria tampoco me gustó, porque incluyeron un artículo por el que tanto peleé. Hay gente muy ignorante, lo digo en mayúscula, que cree que uno sale a hablar por hablar. A nosotros nos pasaron la reforma tributaria y leímos la cantidad de alimentos que incluyeron. Incluir en la reforma tributaria un tema como el de las hormigas culonas en Santander, es algo típico. ¿Cómo se les ocurre incluir una cosa como esa? Incluyeron la comida típica de varias regiones del país. Aplauden haber sacado el pan e incluso quisieron tomar el honor de que nosotros sacamos el pan, cuando fue el mismo Gobierno el que lo incluyó.
En un principio, el derroche que ha tenido este Gobierno que se hace llamar el del cambio. Cuando se hizo la compra de varios artículos por más de 160 millones de pesos, esos plumones de ganso y televisores costosos. También los viáticos de la primera dama, por 63 millones de pesos. Debe quedar claro que la mitad de los votantes eligieron a Gustavo Petro presidente, pero no puede olvidar este Gobierno que la otra mitad le dijo que no. Fueron más de diez millones lo que le dijeron que no.
SEMANA: ¿Este realmente es el Gobierno del cambio?
J.H.: Podríamos decir que algunas cosas van a cambiar. Mencioné algunas buenas anteriormente. Algunas cosas van a cambiar, ¿pero a costa de qué? Si vamos a mirar la forma o la práctica que se está llevando en el Congreso, es tal cual un gobierno como los anteriores. O sea, de cambio no ha tenido nada. Hay mucho congresista hipócrita que se mete en la foto del Gobierno, que va a hacer lobby en la Casa de Nariño y que aplaude públicamente al presidente, pero que a mí se me acercan a decirme que esto de cambio no tiene nada.
Muchos congresistas que incluso han hecho acuerdos con el Gobierno para dar sus votos positivos por puestos y por ministerios. De esa manera manejan la votación. Es lo mismo que han hecho otros gobiernos. Entonces, en eso, no hay ningún cambio. En la forma y en la práctica, siguen siendo un gobierno tradicional politiquero cualquiera.
SEMANA: ¿Cómo le ha parecido esa negociación que inicia con el ELN?
J.H.: No me gustó la inclusión de Venezuela como garante, cuando hay que tener en cuenta las violaciones de derechos humanos tan impresionantes de la dictadura de Maduro. El loco que tenemos como embajador allá salió a decir que en Colombia se violan más los derechos humanos que en Venezuela. O sea, una cosa como esa.
SEMANA: ¿Qué opina sobre la amistad entre Nicolás Maduro y Gustavo Petro?
J.H.: No estoy de acuerdo. Creo que Venezuela es un país que ha sufrido consecuencias por causa de esta dictadura que viene desde Chávez. Nicolás Maduro es un violador de los derechos humanos. Diosdado Cabello y Nicolás Maduro están siendo buscados, existe una recompensa por ellos por sus vínculos del narcotráfico. El amiguismo de Gustavo Petro con ellos lo entiendo, son de izquierda. Petro perteneció al equipo de Chávez en un tiempo. Es entendible, lo que es triste es que tengamos una relación como país con ese violador de derechos humanos.
Es algo que tenemos que asumir al tener a Gustavo Petro como presidente. Quizás lo vamos a ver abrazando a Daniel Ortega y a otros líderes de izquierda que han afectado a sus pueblos. Sobre eso, lamentablemente no creo que podamos hacer mucho.
SEMANA: ¿Cuánto tiempo cree que dure esta coalición de Gobierno?
J.H.: La misma coalición de Gobierno, los mismos congresistas pertenecientes a estos partidos que hicieron acuerdos con el Gobierno, en su gran mayoría me han manifestado que esto antes de junio se acaba. Se acaba esta luna de miel. Antes de junio, cada uno empieza a luchar por sus intereses de manera independiente y dejan de votar todo sí. Es el pronóstico basado en lo que ellos me han dicho. Hacia los primeros 100 días es muy temprano para que tantos congresistas que endiosaban al presidente hoy estén decepcionados diciendo que empezarán a tomar una posición radical.