Política
“Una tormenta perfecta marca el final del principio de su mandato”, duro análisis de ‘El País’ sobre el presidente Gustavo Petro
La administración del primer mandatario de izquierda de Colombia se ha visto impactada por turbulencias.
El presidente Gustavo Petro evidentemente no la ha pasado nada bien en las últimas semanas en la Casa de Nariño. A pesar de que el Jefe de Estado ha afirmado que todo marcha bien, las turbulencias que han impactado su gobierno han empezado a tener repercusiones.
Así lo deja en evidencia un reciente análisis del periódico El País, de España, en el que queda claro que la realidad política ha puesto al Jefe de Estado en una posición complicada apenas en el inicio de su gobierno.
“Petro sufrió en pocos días varios reveses que se agolparon uno encima de otro para deleite de sus opositores. Sobre el Palacio de Nariño cayó en apenas una semana la primera crisis de gabinete, una crisis de seguridad, una advertencia judicial y el aliento de la corrupción en la nuca del presidente. Una tormenta perfecta que marca el final del principio de su mandato”, señala el medio de comunicación internacional.
Los golpes que ha recibido el Jefe de Estado han provocado que su aprobación haya empezado a caer en picada en las encuestas, sus seguidores empiezan a pedirle resultados y sus críticos arrecian los ataques en su contra: “Empieza la hora de la verdad para el primer gobierno de izquierdas en la historia reciente de Colombia”.
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Tal vez la mayor turbulencia que enfrenta actualmente el mandatario es el escándalo de su hijo Nicolás Petro, quien deberá responder ante la Fiscalía y la Procuraduría por las denuncias de su exesaposa, Day Vásquez. Ella, con pruebas en mano, chats, grabaciones y videos, señaló a Nicolás Petro de recibir dineros para la campaña de su padre por parte del exnarco Santa Lopesierra y del hijo del Turco Hilsaca, un hombre con múltiples cuestionamientos.
Sobre este asunto, el análisis es contundente: “Este es un tema que seguramente lo acompañará a lo largo de su mandato, con la investigación ya en marcha”.
Otro de los asuntos que golpeó recientemente al Gobierno fue el remezón ministerial que tuvo que hacer Petro. La salida que generó más ruido fue la del exministro de Educación, Alejandro Gaviria, quien venía siendo un crítico de la reforma a la salud al interior del propio Gobierno.
“La salida de Gaviria ha sido la primera muestra de que el presidente apuesta por la diversidad de opiniones, pero no tanto”, señala el medio de comunicación.
Para completar esta tormenta perfecta, está el hecho de que su coalición en el Congreso, que el año pasado les sacó los proyectos sin mayores contratiempos, ahora ha empezado a resquebrajarse y da muestras de que está dispuesta a plantarle cara al Gobierno justo cuando el presidente necesita sacar adelante sus reformas clave.
“En este punto, el presidente prefiere recuperar su esencia más izquierdista. Su Gobierno va a presentar las reformas que él quiere, con el sesgo ideológico que él les imprima, pero luego sabe que está en manos del Congreso su aprobación, un tire y afloje que siempre acaba variando los proyectos. Es una forma de cubrirse las espaldas ante su electorado. Las reformas no irán tan lejos como él habría querido, pero siempre podrá decir que fue una decisión del Congreso”, menciona el análisis.
Coletazo en el Pacto Histórico
Estas turbulencias, y especialmente lo sucedido con Nicolás Petro, no solo han tenido impacto en el Gobierno sino en el Pacto Histórico, la fuerza política de Petro, pues se dan justo cuando está a punto de iniciar en forma la campaña por las elecciones regionales y locales de 2023.
El escándalo de Nicolás Petro tendrá un fuerte coletazo para la coalición a la hora de ofrecer un discurso anticorrupción y de cambio no solo en el Caribe, donde Nicolás Petro tenía la intención de aspirar a la Gobernación del Atlántico, sino en todo el país. El problema es grave para hacer política y marcar diferencia con los contrincantes.
El exsenador Gustavo Bolívar reaccionó molesto: “¡Qué mierda. Unos matándonos por la causa y otros viviendo de la causa! Pero no se desanimen, el país sabe quién es quién”.
El presidente de la Cámara, David Racero, también arremetió contra Nicolás Petro y dijo: “Al corrupto, para la cárcel. Sea quien sea”.
En las bases de la izquierda hay desilusión y personas, incluso, queriendo saltar del barco, como reconoció el propio Bolívar, quien le pidió calma al electorado.