“Vamos a cerrarle espacio a los criminales”: Estos son los detalles de la estrategia de Bogotá para combatir a los delincuentes

SEMANA: ¿Qué han encontrado en materia de seguridad en Bogotá?

César Restrepo (C.R.): Numerosos factores ocurridos durante los años anteriores llevaron a que la confianza entre los ciudadanos y las instituciones se fuera fragmentando. Esa fragmentación ha generado unos espacios para que los criminales se muevan durante los últimos tiempos con cierta facilidad, posicionándose en la ciudad. Por eso, el alcalde Carlos Fernando Galán desde el primer día de su mandato, dio la instrucción de que había que recuperar la relación entre la Fuerza Pública, la Administración Distrital y la Fiscalía, para reconstruir también la relación con los privados y los ciudadanos, para crear una verdadera cohesión alrededor de un objetivo de seguridad para la ciudad. Otra de las instrucciones del alcalde es que todo el gabinete distrital debe trabajar en función de transformar el contexto de ciudad, el espacio público, para que la seguridad sea más efectiva.

SEMANA: ¿A qué se debe esa fragmentación en esa relación interinstitucional?

C.R.: No había un plan que los integrara a todos, ni una idea en común seguramente y a lo que pasamos ahora es a pensar es en cómo cada una de estas instituciones contribuye, desde sus roles y funciones, al mejoramiento de la seguridad.

SEMANA: Hemos visto sobrevuelos de helicópteros en la ciudad. ¿Hasta cuándo irán estos operativos?

C.R.: La ciudad cuenta con un servicio permanente de un helicóptero y tiene un sistema de drones asignado. Lo que ha pasado desde una semana para acá, es que la Dirección General de la Policía Nacional, por pedido del general Daniel Gualdrón, hizo una asignación de dos aeronaves más y de otro grupo de drones, más otros drones que la Alcaldía ha entregado a la Policía con el fin de apoyar las operaciones de vigilancia y control en el territorio. En el plano operativo, lo que se ha contemplado es la incorporación de estas aeronaves y de estos sistemas no tripulados, en el apoyo a las operaciones en tierra que van a estar ocurriendo durante las siguientes semanas.

SEMANA: Es decir, que van a estar permanentemente en Bogotá…

C.R.: En la ciudad siempre hay uno, y el apoyo adicional de dos se prestará en la medida en que este plan de adición de capacidades esté vigente y que siempre está susceptible a otras necesidades del servicio en la Nación. Por ahora, la priorización que nos ha informado la Policía Nacional, es que esas aeronaves y esos sistemas no tripulados van a tener prioridad para Bogotá en la medida en que se quiere reforzar la capacidad operativa de la ciudad.

SEMANA: También se han visto más policías caminando y patrullando en las calles…

C.R.: Eso empezó realmente el primero de enero. Con los planes y los operativos de la Policía Metropolitana de Bogotá se fueron ocupando muchas zonas donde había comportamientos críticos del delito, eso les permitió a las autoridades identificar nuevas áreas de debilidad, lo que dio lugar al pedido de nuevas capacidades, que son las que se anunciaron durante la última semana. Es decir, el plano operativo de la Policía ha sido evolutivo y ha ido encontrando otras debilidades de ciudad para bloquearlas. Este esfuerzo está enfocado en proteger los corredores de movilidad de la ciudad, porque como ha habido la ocurrencia de eventos de criminalidad de delincuentes que usan motos, pues el bloque, la supervisión de los corredores de movilidad, les disminuye las oportunidades a los criminales y ahí es donde esas plataformas aéreas también juegan un papel importante, porque esas plataformas aéreas desarrollan un ejercicio de observación, de vigilancia, y eventualmente cuando hay control ante una reacción, poder cerrarles los espacios a los criminales.

SEMANA: ¿Dónde van a estar ubicados los 800 policías que anunció el alcalde Galán?

C.R.: Territorialmente sobre corredores de movilidad principalmente…

SEMANA: ¿Y en TransMilenio no?

C.R.: Es que hay una fuerza especial dedicada TransMilenio, ya está. Entonces, los uniformados que prestan asistencia de servicio a la ciudad, van a estar sobre corredores de movilidad y aquellos que tienen funciones o de inteligencia o de investigación criminal, van a apoyar los procesos de investigación criminal y de inteligencia en la ciudad, es decir, fortalecen esas capacidades. Y hay otras unidades especializadas de la policía que lo que van a hacer es control territorial, en unos momentos del día que son críticos.

SEMANA: El Distrito ha recibido muchas críticas de que las cámaras de seguridad públicas no son suficientes y muchas están fuera de servicio, ¿qué responde?

C.R.: Una de las grandes apuestas del alcalde Galán es el desarrollo tecnológico, así quedará en el Plan de Desarrollo. Ahora, el desarrollo tecnológico no necesariamente es más cámaras, sino que va a hacer que las que existen, tengan un nivel de servicio de mejor calidad y adicionalmente que estén mucho más integradas en procesos en los que el conocimiento de un hecho delictivo tenga una respuesta más rápida. Hacia mitad de año entrarán en servicios, las cámaras de reconocimiento de placa, unos equipos que pueden servirle mucho a la ciudad en términos de cerca electrónica. Aquí el desafío, además de la instalación de las cámaras y el tener el sistema del servicio, es el tiempo en el cual un ciudadano, cuando le ocurre un hecho, denuncie para que las cámaras entren en servicio. Por consiguiente, aquí nos toca generar los procesos que hagan que esa tecnología sirva para que entre la ocurrencia de un hecho y la reacción, haya el menor tiempo posible.

SEMANA: Usted ha comentado que muchas veces cuando se comete un hurto en un restaurante o establecimiento, primero le avisan a la vigilancia privada y no a la policía. ¿Cuál es la invitación a los dueños o administradores?

C.R.: Que trabajen de manera conjunta con la policía y con la Secretaría de Seguridad. En muchos de los eventos que ocurrieron anteriormente, la Secretaría y la Policía llegaron a estos lugares y se han reunido con esos empresarios, con estos comerciantes, para generar las mejoras que hagan que nuestra coordinación sea robusta y que adicionalmente, nuestra comunicación, el diálogo permanente, respecto a las amenazas y riesgos, se mantenga, para cerrarle el espacio los criminales.

SEMANA: ¿Qué es lo que más le preocupa de la seguridad en Bogotá?

C.R.: Comparto la urgencia de los ciudadanos por tener una sensación de seguridad, sentirse seguros en la ciudad, vivir de manera segura y plena. Ahora mi mayor preocupación, es que eso no pasa de la noche a la mañana y que requiere adicionalmente de fortalecer las capacidades, de afinar más la coordinación entre todos los actores de la seguridad, de recuperar la participación de privados y ciudadanos desde sus roles y funciones, en la construcción de seguridad y de la transformación de la de la ciudad en su entorno físico. Todos esos elementos son los que permitirán que construyamos esa percepción.