POLÍTICA
Cathy Juvinao y María Fernanda Carrascal se agarraron. “Vergüenza”, este fue el motivo que prendió la chispa
Las representantes a la Cámara siguen teniendo diferencias sobre lo que debería proponer una reforma laboral en el país. El rifirrafe lleva varios días.
Las congresistas Catherine Juvinao, de la Alianza Verde, y María Fernanda Carrascal, del Pacto Histórico, han sostenido un fuerte cruce de mensajes a través de Twitter durante los últimos días por lo sucedido con la reforma laboral del Gobierno, que terminó hundida en el Congreso y de la cual Carrascal fue la coordinadora ponente.
Juvinao, que está en contra de la propuesta, volvió a reclamarle porque supuestamente estaría dejando ver su posición personal más allá de las evidencias y las cifras. “Vergüenza es que no puedas separar un debate estadístico de tus propias opiniones, y que te dediques a pelear inútilmente con las cifras que da el mismo gobierno. Cuando entiendas que ahora eres legisladora y no activista quizá se logren los consensos para la reforma laboral”, aseguró la congresista del Verde.
Vergüenza es que no puedas separar un debate estadístico de tus propias opiniones, y que te dediques a pelear inútilmente con las cifras que da el mismo gobierno. Cuando entiendas que ahora eres legisladora y no activista quizás se logren los consensos para la #ReformaLaboral. https://t.co/QF60HijBJR
— Cathy Juvinao 🏛🇨🇴 (@CathyJuvinao) June 26, 2023
Carrascal le contestó que pareciera que Juvinao no conoció el trasfondo de la reforma que se cayó en el Congreso y que estaría repitiendo las posiciones que mostraron algunos congresistas en contra del proyecto.
“La que lleva peleando todo el fin de semana eres tú, incapaz de hacer análisis ajustados a la realidad, de aterrizar las cifras, todo con mezquindad, es evidente que este no es un debate técnico, es político”, le reclamó Carrascal a Juvinao.
Incluso, la representante del petrismo le dijo que a través de WhatsApp le enviará la carpeta con la que desde hace varios meses junto a su equipo venía construyendo la ponencia de la reforma laboral, que no contó con los suficientes apoyos de otras bancadas.
La discusión entre ambas comenzó el fin de semana cuando Juvinao compartió las cifras del Dane en las que se referencia que cerca del 30 % de la población en Colombia es clase media, con ingresos desde $700.000 hasta $3.700.000 al mes. “Es la verdadera clase trabajadora, que paga impuestos y sostiene parte importante de la economía. ¿Por qué el presidente les califica de arribistas? Injusto y peligroso”, aseguró la congresista.
A lo que Carrascal le contestó que una persona que gana 700.000 pesos al mes no debería ser clase media. Juvinao le dijo que esas mismas cifras fueron presentadas en la reforma laboral que Carrascal coordinó. “¿Por qué desdices de las cifras que da el mismo gobierno, y de la gráfica que tú misma presentaste en la exposición de motivos?”, cuestionó la congresista de la Alianza Verde.
“El Dane realiza una descripción del mercado laboral y es nuestro deber como congresistas tomar los datos como referencia y proponer alternativas de solución, pero ello no implica que quienes ganan $700.000 sean clase media”, aseguró la representante del Pacto Histórico.
La congresista petrista le reclamó a su colega que en medio de la discusión de la reforma laboral no recibió proposiciones por parte de ella o la intención de sentarse a trabajar en pro del proyecto. “Ya empezó a atacarla en medios, ¿lo siguiente que veremos es que se una a la oposición para archivarla o que presente mil proposiciones para cambiarle la estructura principal como quiso hacer con la reforma a la salud? Cathy, te invito a construir, los trabajadores y trabajadoras merecen de nosotras un trabajo en equipo para mejorar sus condiciones y, por ende, la productividad de las empresas. Espero que podamos recomponer el camino”, aseguró Carrascal.
Sobre la reforma laboral, el Gobierno anunció que la volverá a presentar el próximo 20 de julio cuando arranque la nueva legislatura. Sin embargo, tendrá que volver a barajar y buscar los apoyos y hacer los ajustes necesarios, solicitados por otros partidos, para que el proyecto tenga oportunidad de salir adelante.
El proyecto se terminó hundiendo porque Carrascal y la ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez, decidieron radicar la ponencia cuando faltaban varios artículos por concertar y por eso congresistas de algunas bancadas no suscribieron ese proyecto, lo que los llevó a presentar otras propuestas alternativas. Desde ese momento el debate se estancó hasta que se cumplió el plazo de la discusión.