Política
Presidente Gustavo Petro de nuevo canceló su agenda: en Cartagena se quedaron esperándolo. Hasta ahora no hay información oficial sobre la salud del mandatario
El jefe de Estado continúa apartándose de eventos, argumentando que tiene un problema de tos.
El presidente de la República, Gustavo Petro, nuevamente canceló su participación en dos eventos que tenía programados en su agenda oficial en Cartagena este viernes.
El jefe de Estado del Pacto Histórico, al parecer, no se ha recuperado del todo por unos quebrantos en su salud.
Fuentes de alto nivel que ha consultado SEMANA en la Casa de Nariño señalaron que el mandatario colombiano quiere salir del todo de una tos que lo viene aquejando desde hace varios días atrás y que le ha pasado factura con una disfonía.
Los eventos a los que no asistirá y que ya contaban con la logística y todo el montaje son la Convención internacional de Seguros 2022 - Fasecolda y el 12° Congreso anual de Asobolsa, en los cuales el presidente Petro iba a dar su respectivo discurso.
Además, lo que han venido advirtiendo desde la Presidencia de la República es que Petro se está cuidando para lo que se avecina la próxima semana, una agitada agenda en la Asamblea General de la ONU en Nueva York, escenario en el que el presidente dará su primer discurso como mandatario colombiano.
Sin embargo, en horas de la noche de este viernes el presidente Petro reactivará su agenda en la Casa de Nariño con una reunión que sostendrá con la bancada del Partido Comunes -que nació de la extinta guerrilla de las Farc-, en donde se tratarán temas principalmente relacionados a la ‘paz total’ y el proceso de reactivación de diálogos con el ELN.
El jueves de esta semana pasó lo mismo. El presidente Petro canceló dos eventos que tenía previstos para que participara, uno en Cartagena y otro en Valledupar. Esta situación no ha caído nada bien en sectores de la oposición, como el caso de la senadora María Fernanda Cabal, quien directamente preguntó qué está pasando con la salud del mandatario Gustavo Petro.
“Petro tiene la obligación de contarle al país cuál es su estado de salud”, trinó Cabal.
Petro tiene la obligación de contarle al país cuál es su estado de saludhttps://t.co/WDaVmscD6S
— María Fernanda Cabal (@MariaFdaCabal) September 16, 2022
Agenda de esta semana del presidente Petro
Esta semana, particularmente, el jefe de Estado ha tenido una apretada agenda en la Casa de Nariño, en la cual ha dado a conocer puntadas sobre varias reformas que proyecta su administración, una de ellas la pensional, la cual ha desatado una fuerte polémica en diferentes sectores políticos del país. Además, ha sostenido varías renuentes con bancadas políticas del Pacto Histórico, partido Conservador, Liberal y de La U. Sumado a esto está una alocución presidencial en donde anunció la activación de los Diálogos Regionales Vinculantes.
Y es que el pasado martes de esta semana, el presidente Gustavo Petro se refirió por primera vez, desde que se posesionó el pasado 7 de agosto, a la posibilidad de que el Gobierno tramite una reforma pensional.
En la Casa de Nariño, el mandatario afirmó que tiene en mente una idea para que recursos de fondos privados de pensiones pasen a Colpensiones, tal como lo aseguró durante la pasada campaña electoral.
Con esos recursos, Petro buscaría garantizar un bono de 500.000 pesos para tres millones de personas en condición de pobreza y que hoy no tienen pensión. El mandatario dejó abierta la puerta para que una discusión de reforma pensional se dé el próximo año.
“A través de un bono que en vez de ser de 80.000 pesos pase a ser de 500.000 pesos, y que haga que el viejo, hoy no pensionado, o la señora sabia, hoy no pensionada, pueda superar la línea de pobreza”, sostuvo el presidente.
“Implica una reforma pensional, es decir, que parte de las cotizaciones que hoy están en los fondos privados entren a Colpensiones, originando el sistema de pilares”, añadió Gustavo Petro en esa oportunidad.
Durante la campaña electoral, el mandatario de los colombianos había mencionado que hay cuatro millones de ciudadanos de la tercera edad, de los cuales 1,5 millones reciben pensión, pero los restantes tres millones se mueren de hambre.