ENTREVISTA
Xavier Vendrell, polémico asesor catalán de Petro, rompe su silencio y cuenta por qué dijo que el presidente, al segundo whisky, se vuelve un “anarquista”
En entrevista con SEMANA, Xavier Vendrell se destapó y habló de los supuestos negocios que tiene, su relación con el independentismo catalán y la cercanía con el presidente Gustavo Petro.
SEMANA: ¿Cómo se conocieron con el presidente Gustavo Petro?
Xavier Vendrell (X. V.): Nos conocimos cuando él era alcalde electo, todavía no posesionado, en noviembre de 2011. Nos presentó un amigo en común.
SEMANA: ¿Es coincidencia que usted haya desarrollado el proyecto inmobiliario Torre Barcelona en Bogotá en ese momento cuando Petro se iba a posesionar como alcalde?
X. V.: Si hubiese alguna relación, no habríamos demorado ocho años para conseguir los permisos. Fue un proceso absolutamente complicadísimo, durísimo y que tuvimos que trabajarlo, que se hizo desde la iniciativa privada. No tuvo relación con que el doctor Petro fuera en ese momento alcalde de la capital.
SEMANA: ¿En qué espacio se conoció con Petro?
X. V.: Un amigo me habló de él, le habló a él de mí y yo acababa de salir de un gobierno de izquierdas en Cataluña y había sido miembro de ese gobierno durante siete años. A la persona le pareció que tenía sentido que nos conociéramos. Se lo explicó, me lo explicó, dijimos okey; y un sábado a mediodía, después del almuerzo, fui a su casa a tomar un café y se convirtió en una tertulia como de tres horas en la que nos terminamos conociendo y donde valoramos las condiciones humanas e ideológicas. Se fue generando una amistad de tiempo que hoy lleva a que pueda afirmar que lo siento como un amigo y el presidente ya ha dicho que somos amigos y estoy muy orgulloso de que sea así.
SEMANA: ¿Quién es el amigo que los presentó?
X. V.: Es una persona absolutamente común y corriente que no tiene ningún tipo de cargo, de trato, ningún interés públicamente en que sepan quién es esta persona. Es un ciudadano que se gana la vida en el sector privado y no tiene trascendencia.
SEMANA: ¿Cuál fue su rol en la campaña de 2022? ¿Cuánto dinero cobró por ese trabajo?
X. V.: Cobré por el trabajo de coordinación de los testigos electorales 100 millones de pesos, en un contrato con una empresa que trabajaba para la campaña y que era para esa tarea.
SEMANA: ¿Cuál es esa empresa?
X. V.: Tengo un contrato de confidencialidad con la empresa y no tengo autorización para dar el nombre.
SEMANA: ¿Ese ingreso se reportó a Cuentas Claras en la campaña?
X. V.: La empresa reportó lo que pagó en la campaña por los distintos conceptos, entre los cuales me pagó.
SEMANA: ¿Se les pagó a los testigos electorales por ese trabajo?
X. V.: No. De pronto algún pago en casos concretos a personas que tenían responsabilidades, coordinadores, personas que tuvieron una tarea de semanas trabajando en eso, pero no por ser testigos electorales por un día, una tarea concreta, no hubo pago generalizado.
SEMANA: Algunos testigos han dicho que les pagaron 60 mil pesos por esa tarea el día de las elecciones, ¿sabe algo?
X. V.: A mí no me consta. No sé si en algún territorio se le pagó un viático. Más allá de lo que cobré, no manejé un solo peso de la campaña. Y no soy la persona adecuada para responderle exactamente cuáles fueron los gastos de la campaña.
SEMANA: ¿Cómo logró obtener su nacionalidad colombiana de forma exprés?
X. V.: Logré tenerla con un trámite que existe en la legislación colombiana y sin saltarme ni un solo paso, con toda la tramitación y los papeles. Me conseguí todos los certificados, aporté la información necesaria y están las pruebas de que no tengo ningún tipo de sentencia ni nunca ha habido ninguna en ningún país del mundo. Una cosa es que haya sido investigado, pero hasta hoy no tengo ningún tipo de sentencia en contra mía. Aporté toda la documentación.
Soy una persona que lleva 13 años en Colombia y que trabajo como no lo he hecho nunca en mi vida, con toda mi alma y toda la pasión para conseguir que la gente de este país se pueda ganar la vida dignamente porque esto es posible. Acá hay cómo: tenemos la tierra, tenemos la gente, el agua, los climas, cómo producir alimentos que el mundo demanda. He hablado con organizaciones e instituciones de Europa, norteamericanas, chinas, que tienen interés en comprar los alimentos. Mi obsesión 24/7 es conseguir y estructurar proyectos productivos y poner a trabajar a gente que sean propietarios de proyectos productivos y que produzcan los productos que el mundo demanda.
SEMANA: Es decir, es el puente y hace lobby entre extranjeros con productores colombianos.
X. V.: No es un lobby, es una fundación sin ánimo de lucro, legal, registrada, que desarrolla esa actividad por la cual yo percibo un salario por ese trabajo. Esta fundación tiene el propósito altruista de conseguir que haya el máximo posible de personas que estén trabajando y ganándose la vida dignamente en el sector agropecuario. La fundación se llama Campo Digno, para darles una vida digna a todos los ciudadanos del país que hoy están trabajando por unos ingresos míseros por el trabajo que hacen porque no estamos siendo capaces de hacerle acompañamiento tecnológico, que corresponde a tener las estructuras necesarias para que estos proyectos puedan sacar sus productos y comercializarlos, tanto a nivel nacional como internacional.
SEMANA: ¿En algún momento la Fundación Campo Digno ha recibido contratos o convenios con el Gobierno Petro o algún gobierno local o departamental?
X. V.: Ni un peso, absolutamente de ninguna. Nunca, jamás.
SEMANA: ¿Cómo se financian?
X. V.: Porque hay mucha gente buena en este país, que tiene interés en que esto pase, en que la gente se pueda ganar la vida dignamente en el campo. Tenemos ayudas privadas. Somos una fundación muy chiquita, pero estamos utilizando a mucha gente, tenemos organización en el territorio, con las juntas de acción comunal, líderes territoriales, para empujarles, animarles, ayudarles, formarles y, a partir de ahí, conseguir que esta gente tenga estos proyectos productivos donde se ganen la vida.
SEMANA: Según el diario ABC de España, usted tendría negocios millonarios...
X. V.: Yo sé que es difícil de desmentir, me encantaría que viese mis cuentas. Me encantaría que alguien me trajese una cuenta donde yo tuviese no cientos de millones de dólares, no decenas de millones de dólares, ni siquiera cien mil dólares. Soy un trabajador que vivo de un sueldo. Mi esposa y yo llevamos 34 años trabajando y lo único que tenemos es una casa. Mi esposa trabaja 8 horas diarias haciendo terapia, dejándose los brazos. Si fuésemos millonarios, no estaríamos trabajando, por lo tanto, es una falacia absoluta, no tiene ningún tipo de base real. Y todo eso sale de unos informes hechos de una policía patriótica, que es una policía que está obsesionada contra el independentismo catalán, que no tiene ningún fundamento.
Es un ordenador en el que la Policía se metió hace cuatro años, y que espero que algún día me regresen, donde hay unas hojas de Excel de unos proyectos que en ese momento yo sí tenía vinculaciones con el mundo empresarial, sí estaba trabajando como empresario y teníamos unos proyectos con el mundo del desarrollo inmobiliario de residencias de estudiantes, que hicimos en Bogotá, la Torre Barcelona, y que queríamos expandir ese modelo y hacer residencias en otros países. Estuvimos en Lima, Buenos Aires, en Rosario y Santiago de Chile para hacer esos proyectos que nunca salieron.
O una empresa en la que estuve vinculado hace siete años a la que estoy desvinculado, que es una empresa que vende contenedores de basura.
SEMANA: ¿Cuál es esa empresa?
X. V.: Se llama Themac.
SEMANA: ¿Ya no está vinculado a Themac?
X. V.: No estoy vinculado a Themac desde hace siete años, pero, además de que no estoy vinculado, sé que no tiene todos esos contratos que han salido publicados ni muchísimo menos. Pero, además, Themac no trabaja con las instituciones públicas, Themac es un administrador de las empresas que hacen las recogidas en los municipios. Su cliente es la gestión que hace la recolección de basura, no de la institución o de la alcaldía. No tengo ninguna vinculación con Themac hoy desde hace siete años.
SEMANA: ¿Tiene hoy relación con el Barcelona Export Group?
X. V.: Hay dos Barcelona Export Group: Colombia, que era una filial de Barcelona Export Group, pero que desde hace años dejó de estar vinculada a Barcelona Export Group (Barcelona). En esa sí llevo la administración de esa empresa que hoy no está trabajando para nada acá en Colombia. Es una empresa que existe en Barcelona, pero no tiene nada que ver con negocios inmobiliarios, son proyectos que en su momento se proyectaron, pero que nunca terminaron de darse.
SEMANA: Villa Bugatti, otro caso por el que también es relacionado, ¿es una propiedad suya?
X. V.: Villa Bugatti es otro de los proyectos que tampoco se consolidó, en este caso por la irrupción de la Policía española en toda una operación que se llamó Voloh, donde se me acusaba de volteo de tierras. Es la única pieza que queda todavía abierta de todas las que abrieron acusándome. Me ha tocado declarar por este tema. El volteo usted sabe que hace referencia a transformar un terreno para incrementar el precio. Esto fue al revés, fue una finca y nosotros lo que hicimos fue hacer un proceso para poder construir una escuela en esta finca, sin ánimo de lucro, una fundación, de niños disléxicos e hiperactivos, de la cual yo fui presidente, pero de la cual nunca cobré un peso.
Fue un montaje que se hizo para justificar los ataques que se hicieron porque el Estado español está convencido de que yo les organicé el referéndum de independencia desde la parte logística y les burlé su vigilancia para impedir que la gente votase libremente y el Estado español lo prohibió.
SEMANA: ¿Qué es Activistas por el Cambio? ¿Usted dicta una línea ideológica en este grupo del petrismo?
X. V.: Yo nunca he dicho que lidere Activistas por el Cambio. No dicto ninguna línea, es una organización juvenil que se autoorganiza y a la cual yo asesoro por mi experiencia. Es una organización pacífica y democrática de activismo social y yo les apoyo con el presidente Petro porque esa línea de trabajo ayuda a que la gente conozca la obra del presidente Petro y dé información directa a la gente joven, de cómo ve las necesidades, del Gobierno y que se retroalimenten. Pero no soy el líder ni la cabeza.
SEMANA: ¿Por qué bloquearon a la Corte Suprema de Justicia en la elección de la fiscal general?
X. V.: No tuve ninguna relación con estos hechos, esos días estaba de vacaciones con mi familia. Creo que lo que sucedió allí es que hubo una persona de Activistas que por su inmadurez hizo un tuit inadecuado que inmediatamente otros compañeros le hicieron ver y se bajó. Esto ha pasado de una anécdota, a pasar a ser la categoría de activistas, pero para nada es en esa línea.
SEMANA: ¿Por qué la justicia española lo está investigando por terrorismo?
X. V.: En estos momentos ya está archivado el caso de investigación por terrorismo. El juez me ha tenido en frente suyo en tres ocasiones y en ninguna me dictó orden de captura, ni me han quitado el pasaporte. El propio presidente español Pedro Sánchez ha dicho que el independentismo catalán no fue violento, puede haber un caso concreto, cuando hubo sentencias condenando a la cárcel a personas demócratas y eso provocó una reacción de protestas que en algún punto, y nunca bajo la convocatoria de la organización, sino libremente, algunos jóvenes sí quemaron algunos contenedores, pero no hubo ningún muerto ni nada grave.
SEMANA: ¿Cómo está la relación entre usted y Petro actualmente?
X. V.: Él mismo dijo la semana pasada, que éramos amigos, así lo siento, lo considero un amigo; él sabe que soy una persona absolutamente leal y dispuesta a apoyarle siempre que lo necesite. Y, por tanto, no es que hablemos regularmente, sino cuando él lo considera, sabe que estoy a su disposición siempre, cuando tiene su espacio y quiere hablar conmigo, preguntarme o comentarme cualquier cosa.
SEMANA: ¿Por qué dijo que cuando Petro se toma dos whiskies se vuelve “anarquista”?
X. V.: Eso hay que enmarcarlo en una grabación que yo sostengo que es ilegal, era secreta, no sabía que nadie estuviese grabando; por lo tanto, es una conversación absolutamente personal, con un amigo, que comenta, qué te parece tal persona y tú comentas en la confidencialidad e informalidad. Segundo, esto fue hace seis años (2018), después de que el presidente fuese derrotado en las elecciones, estábamos analizando un poco los motivos de la derrota.
Estábamos haciendo unos comentarios sobre la campaña, la parte organizativa que se dio en ese momento, pero que después se ha corregido. Y también esa distancia entre lo que era el sueño, lo que él en un momento de desinhibición que da tomarse un trago –todos lo hemos hecho un día– con la desinhibición dices cosas que sueñas, que te gustan y que las puedes defender como si fuera posible, pero que cuando llega el momento sabes que son más complicadas que todo eso; y, por lo tanto, vuelve a haber un pragmatismo. Importante esa diferencia entre Gustavo Petro pragmático y un hombre soñador, que siempre ha creído que sería fantástico una sociedad utópica en la que no hacen falta leyes, ni armas, ni fuerzas del orden, andar tranquilo por la calle, que la gente haga su vida, en la que todo el mundo es consciente, respeta; pero es mucho más complejo porque las personas somos envidiosas, en fin, tenemos unas rectitudes. Está el Gustavo Petro humano, soñador y un político que sabe que tiene que implementar sus ideas de forma pragmática.
SEMANA: ¿Petro se quiere reelegir?
X. V.: Estoy seguro que el presidente Gustavo Petro no va a reelegirse. Lo que sí quiere es que su proyecto tenga continuidad en cabeza de quien sea, porque estamos convencidos de que lo que estamos haciendo es un duelo para cientos de millones de familias de este país que estaban en una situación dramática y que estamos ayudándoles a mantener una vida mejor a través de una reforma agraria que es la que tiene que financiar eso; entonces, ¿cómo lo vamos a hacer? Junto con la transformación energética, son dos de sus grandes proyectos que no son posibles de desarrollar en cuatro años y que, por lo tanto, tiene que darle continuidad. Pero él no va a presentarse a reelección.
SEMANA: ¿Quién podría ser el candidato del petrismo que busque esa continuidad?
X. V.: Le prometo que no tengo la más remota idea. Hay muchas personas en el petrismo que creo que están preparadas para poder gobernar este país, cada una con perfiles distintos, pero ahí no voy a entrar para nada. Si se me pide, voy a apoyar al candidato que elija el petrismo para que lo represente, pero no voy a emitir una decisión porque no me corresponde.
SEMANA: ¿A quiénes ve en la contienda para 2026?
X. V.: Todavía muy abierta. Muchos nombres del centro, de la derecha, de la izquierda. Creo que el próximo año sabremos mejor porque muchos de los candidatos de los que se habla hoy tienen cargos en el Gobierno, por lo tanto, tienen que renunciar al Gobierno. Veremos a ver quién renuncia y ver los posibles candidatos de la izquierda. Y por la derecha igual, veremos qué apoyos tienen y cómo evoluciona todo.