El poderoso grupo peruano que entra al negocio de combustibles en Colombia

Con la compra de las estaciones de servicio de las marcas Esso y Mobil, uno de los principales grupos empresariales de Perú dio un paso en firme en Colombia. Se trata del Grupo Romero, uno de los conglomerados de industria, comercio y banca más grandes del vecino país.

Por eso, la transacción realizada a finales del año pasado por US$232 millones y que incluyó 740 estaciones de servicio, 12 terminales de abastecimiento y una planta de lubricantes, significa no solo el ingreso de un jugador relevante al mercado de distribución de combustibles del país sino el arribo de un grupo empresarial diversificado por sectores y geografías.

El Grupo Romero tiene presencia en más de 20 países y sus intereses van desde el sector de alimentos e industrial hasta logística, infraestructura y comercio.

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El grupo es dueño de Alicorp, la compañía más grande de consumo masivo en Perú, con operaciones de comercialización y producción en ocho países de la región. También es propietaria de empresas como Fino, el mayor productor de soya y girasol de Bolivia, la compañía de agroindustria Palmas y Caña Brava, que producen etanol. Algo que empata perfectamente con su negocio de energía liderado por Primax, con la cual realizó la adquisición de las estaciones de distribución de combustibles en Colombia.

El grupo también tiene presencia en el sector industrial a través de Pesquera Centinela y de Universal Textil y es líder en materia de servicios logísticos, marítimos y portuarios con empresas como Tisur, Tramarsa y Ransa, que ya opera en Colombia.

Cuenta con empresas que prestan servicios de telecomunicaciones como GTD Perú y Limtek.

El conglomerado empresarial además participa en el Grupo Centenario, que realiza todo tipo de edificaciones, desde urbanizaciones y casas hasta construcción y operación de centros comerciales.

Como si fuera poco, el grupo tiene participación en las principales instituciones del sector financiero y del mercado de valores peruano como el Banco de Crédito del Perú (BCP), la compañía de seguros Pacifico y la Administradora de fondos de pensiones Prima AFP. Los negocios financieros están agrupados a través de la holding Credicorp.

El presidente del directorio del Grupo es Dionisio Romero Paoletti, quien a su vez preside la junta de Credicorp. Romero Paoletti es nieto de Calixto Romero Hernández, fundador de este poderoso grupo con más de 120 años de tradición.

El paso en Colombia

La llegada de Primax cambia el mapa de las estaciones de servicio en el país. La marca peruana cuenta con la más importante red de estaciones de servicio y tiendas de conveniencia en Perú y Ecuador. En Perú tiene una red de alrededor de 1.085 estaciones de servicio y controla 40% del mercado. En Ecuador tiene 200 estaciones que atienden 22% del mercado. Además, operan alrededor de 213 tiendas de conveniencia de la marca Listo en los dos países y es proveedor clave de combustibles para clientes industriales y mineros y lidera el mercado peruano de lubricantes con la marca Shell. También participa en el negocio de GLP y de Gas Natural Vehicular.

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Con la adquisición de las estaciones de las marcas Esso y Mobil –que tuvo que vender Terpel por instrucción de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) para hacerse al negocio de lubricantes de ExxonMobil –, Primax tendrá el 22% del mercado colombiano de distribución de combustibles. Esto implica una destacada posición al tener la segunda red privada más grande del país, con 740 estaciones de servicio ubicadas en las principales ciudades.

“Este es un paso para concretar la visión que tenemos de ser líderes en América Latina y es un proyecto que veníamos trabajando años atrás”, afirmó Carlos Gonzales Camargo, CEO de Primax. Con la reciente adquisición alcanzará una red de más de 2.000 estaciones y una facturación de alrededor de los US$5.000 millones en los tres países (Perú, Ecuador y Colombia).

Sin duda, será un duro competidor para la chilena Copec, dueña de Terpel. “Tenemos experiencia en crecer y en asumir diferentes culturas. Siempre tenemos la ambición de buscar el liderazgo en los países donde operamos”, afirmó Gonzales, quien explicó que invertirán entre US$36 millones y US$40 millones en el cambio de imagen de la red de estaciones y en el establecimiento de la nueva marca.

“Sin duda, llegamos con una participación relevante que nos va a permitir entregar nuestra oferta de valor basada en el servicio y la innovación”, dice González, quien recuerda que ya compiten en otros mercados con la chilena Copec. Incluso, cuando adquirieron Shell Ecuador eran sextos y hoy son los líderes.

El ejecutivo no descarta en una segunda etapa realizar nuevas inversiones para desarrollar estaciones propias pues su operación les permite tener el conocimiento del consumidor y a la vez mejorar los estándares de servicio.

La llegada de un poderoso competidor le imprime mayor dinamismo al mercado de distribución de combustibles en el país. No solo implica que en los próximos meses los consumidores de gasolina verán el cambio de imagen en las estaciones, a la nueva marca del Grupo Romero. También, que inversionistas vecinos ven con interés el mercado colombiano.

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