Provocación en Afganistán
La incineración de dos cadáveres de milicianos talibán por parte de soldados estadounidenses ha puesto de nuevo bajo la mira los atropellos cometidos por tropas norteamericanas en medio de su guerra contra el terrorismo. Aparte de quemar los cuerpos, algo prohibido dentro de la tradición musulmana, los soldados los colocaron en dirección hacia La Meca. Las imágenes, que hacen parte de un documental australiano, dejan claro que los soldados de Estados Unidos violaron las tradiciones islámicas, en donde el entierro de los cuerpos es muy importante, y transgredieron la Convención de Ginebra. Hamid Karzai, presidente de Afganistán, pidió al gobierno de George W. Bush una investigación sobre el caso, que fue recibido como una provocación dentro de la comunidad islámica. Estos hechos se suman a los casos de torturas en la cárcel de Abu Ghraib, en Irak, por los cuales varios militares estadounidenses están siendo procesados.