No mames, Gringo Cantina: un mexicano en Bogotá

“No mames”, la expresión mexicana que puede significar muchas cosas, entre ellas asombro o incredulidad, fue el nombre escogido para este lugar que tiene como apellido: gringo cantina. El chef y creador del concepto es en efecto un gringo, Michael de Miguel, que llegó hace unos cuantos años a Bogotá y decidió quedarse.

Michael era consciente de que hacer algo tradicional fuera del país de origen implicaba demasiadas dificultades. Por eso, sus platos son inspirados en los tacos callejeros de la capital mexicana, pero también de los que se encuentran en Los Ángeles o Nueva York. La carta es su visión de una culinaria rica en sabores potentes y en contrastes.

Su experiencia como creador del concepto del restaurante La Xarcutería, hace que las celebridades del lugar sean los tacos con carne como los de morrillo y los de pastor. La clave está en la preparación de las carnes, hechas en sous vide y después pasadas por el horno para darle un dorado que es atractivo a la vista y que le aporta en sabor y textura.

Los primeros vienen en tortilla de harina con una ensalada de repollo y jalapeños con mayonesa de chipotle. El segundo viene con un picadillo de tomate y piña. Para destacar también están las tostadas: la de pulpo, cocido en su punto, viene con un rico alioli de berenjena, pedacitos de papa criolla, jalapeño dulce y limón.

La tostada de panza de puerco viene con una cama de guacamole, láminas de rábano encurtido y trozos de cerdo crocantes y tiernos a la vez. El de lengua es ideal para los escépticos de esta parte de la res como para los amantes pues tiene un ligero ahumado. Si uno fuera a utilizar el cuchillo no habría necesidad, pues la carne se deshilacha sola.

Todo está hecho en casa, hasta las tortillas. Las de maíz podrían trabajarse un poco más pero somos conscientes de que no estamos en México. No toda la carta es de tacos, dentro de las entradas o botanas hay una refrescante ensalada de elote que viene con rúgula, salsa chipotle, cilantro y queso.

También un pozole que es un caldo de cerdo y maíz mote con repollo, guacamole y limón. Además, hay un plato del día que trae bebida, postre y tres tacos ya sea de res o de pollo, acompañado de arroz mexicano y fríjoles negros para aquellos que están acostumbrados al local corrientazo. La decoración simple y relajada, de colores pasteles remite a una mezcla de surf californiano con cantina mexicana. Vale la pena darse una pasada.

Precio promedio plato fuerte: $17.500

Dirección: calle 80 n.° 12A-29, Bogotá.

Teléfono: (1) 622 2906.