Bogotá

El Comedor

El concepto de ‘comfort food’ llega a posicionarse como una alternativa sencilla y sin pretensiones.

11 de marzo de 2011, 2:12 p. m.

Consiste en preparaciones simples y familiares elaboradas con productos de calidad, mejorando el trajinado concepto de fast food. Su propuesta, rica en carbohidratos, pretende restaurar a los comensales más allá de la función alimenticia, evocando la cocina de mamá y de la abuela.

Aunque es independiente de su vecino, el hotel BA, ofrece un bufet de desayunos a los huéspedes, y tiene capacidad para 70 personas, ubicadas en una terraza y tres comedores interiores.
La decoración es acogedora y recrea, como su nombre lo indica, un comedor al mejor estilo europeo, en donde platos antiguos de porcelana son protagonistas en sus paredes.

Sus cartas, tanto de comidas como de vinos, son concisas, honestas y sin arandelas, cada descripción es fiel a la presentación final. Está dividida en platos pequeños, medianos y grandes de acuerdo al nivel de hambre. Entre los minis se encuentran acompañamientos como ensalada de aguacate, apio y cilantro ($9.300), puré rústico de papa criolla y arroz blanco.

El menú de vinos ofrece una copa de vino de la casa entre $12.000 y $15.000 y 50 referencias
entre tintos, blancos, rosados y espumantes del Viejo y Nuevo Mundo, además de ofrecer cocteles clásicos sin ostentar fusiones exóticas.

De entrada, una tostada de pan chapata con queso gruyere y cebolla caramelizada acompañada de ensalada verde ($12.700) es una excelente opción para saciar un antojo; o un provolone a la parrilla con mini tomates y chalotas salteados ($17.500). La jugosa hamburguesa de cordero a término medio con tomates al horno acompañado de papas fritas caseras ($20.000) se convierte en una alternativa sencilla y gustosa a la hora del almuerzo.

Hay que recordar que el plato estrella para compartir es el pollo entero a la sal con papas fritas caseras, ensalada de aguacate, apio y cilantro con alioli casero ($54.800) o el estofado de cordero con especies árabes, cous cous y frutos secos al cilantro ($29.700), ícono de las cocciones lentas y largas que cada día se encuentran menos en las cartas de los restaurantes y en las mesas familiares.

Cada día más comensales que viven en sus alrededores han adoptado a El Comedor como su restaurante; se sienten en casa, consentidos y atendidos de una manera informal sin dejar a un lado la rapidez y buen servicio.

Ideal para aquellos comensales hastiados del vanguardismo molecular, y que desean, sencillamente, volver a lo básico.