Salud

¿A partir de cuántos tragos diarios una persona es considerada alcohólica?

Distintas entidades han señalado la importancia de identificar cuándo el consumo de alcohol empieza a representar un problema de salud.

26 de diciembre de 2022
La Gobernación de Cundinamarca ha destruido más de 45 toneladas de licores adulterados y de contrabando en las últimas semanas.
Las cantidades de licor que se requieren para que una persona quede ebria varían dependiendo de factores genéticos y de los hábitos de consumo. | Foto: Gobernación de Cundinamarca

El consumo de alcohol requiere de altas dosis de responsabilidad. No solo porque puede representar un problema para la personas que lo consume, sino porque puede generar afectaciones en los demás. Sin ir más lejos, la temporada de fin de año en Colombia da cuenta de la importancia de consumir licor con responsabilidad.

De acuerdo con el reporte más reciente del Instituto Nacional de Salud (INS), solo entre el 1 y el 25 de diciembre se han reportado 37 casos de personas intoxicadas por consumir licor adulterado con metanol.

Entre los casos se han notificado 25 muertes. Por ello, las autoridades han insistido una y otra vez en comprar en lugares confiables, estar atentos a irregularidades en la presentación de los productos y sospechas si están a precios demasiado bajos.

Así mismo, en lo que de diciembre el INS también ha registrado que 134 personas que estaban bajo los efectos del alcohol se lesionaron por manipular, vender, almacenar o presenciar el uso de pólvora. Más preocupante aún es que se registraron 16 casos en los que niños y adolescentes resultaron quemados con artefactos pirotécnicos mientras estaban bajo la custodia de un adulto que se encontraba en estado de ebriedad.

Por todos estos incidentes es que el consumo de alcohol es considerado un asunto prioritario para las autoridades que velan por la salud pública.

¿Cómo saber si una persona es alcohólica?

Una de las herramientas que puede ser de gran utilidad para saber si una persona requiere ayuda profesional es saber discernir cuándo su consumo de alcohol está dentro de los límites de lo sano y cuándo se vuelve problemático para su bienestar y el de los demás.

“Consumir ocasionalmente cerveza o vino con la cena, o algún otro licor por la tarde, para la mayoría de la gente no representa un problema de salud. Sin embargo, cuando el consumo de alcohol se convierte en una actividad diaria, existe la posibilidad de que aumente la cantidad y que eso plantee más riesgos de salud”, advirtió la reconocida Clínica Mayo, de Estados Unidos, en una respuesta a una persona que compartió algunas dudas sobre el alcohol.

La persona en cuestión aseguró que todas las noches se tomaba una o dos copas de vino, pero nunca llegaba a embriagarse realmente. Pues bien, los expertos de la Clínica Mayo indicaron que beber alcohol con moderación generalmente no debe despertar ningún tipo de alarma.

“Según el Instituto Nacional para el Abuso del Alcohol y el Alcoholismo, se considera que un consumo de alcohol moderado, o de bajo riesgo, en las mujeres es de máximo 3 bebidas en un día y 7 en una semana, y en los hombres es de máximo 4 bebidas en un día y 14 en una semana”, indicaron.

Explicaron que las recomendaciones se basaban en “bebidas de tamaño estándar”, es decir, aquellas que contienen cerca de 14 gramos de alcohol puro y que equivalen a 150 mililitros de vino, 350 de cerveza, entre 230 y 260 de licor de malta o 44 de un licor fuerte, que se clasifica así cuando tiene una graduación alcohólica de 80.

Eso sí, señalaron que la creencia de que la línea de la ebriedad es una buena medida para saber cuánto debe beber alguien no es la mejor estrategia.

“Los investigadores que estudian el abuso del alcohol dicen que las personas con alta tolerancia alcohólica, aquellas que no sienten los efectos del alcohol después de consumir varias bebidas alcohólicas, en realidad tienen más riesgo de problemas relacionados con el alcohol”, advirtió la Clínica Mayo en su respuesta.

Y explicaron que esta tolerancia al alcohol en ocasiones puede ser explicada a raíz de factores genéticos, pero también tiene que ver con los hábitos de consumo. Entre más alcohol bebe una persona, mayor capacidad tendrá el organismo para tolerar sus efectos.