Vida Moderna
Adrenalina artificial: Los efectos negativos de las bebidas energéticas en el cuerpo
Este tipo de bebidas contienen cafeína, taurina, vitaminas del grupo B, azúcares, extractos de plantas y otros ingredientes estimulantes que pueden llegar a ser perjudiciales para la salud.
Las bebidas energéticas tienen distintos efectos negativos para el organismo, pues son productos comerciales que contienen una combinación de ingredientes diseñados para proporcionar un impulso temporal de energía y mejorar el estado de alerta y concentración que puede llegar a ser perjudicial.
De acuerdo con el portal web La Razón, este tipo de bebidas suelen tener un alto contenido de cafeína, taurina, vitaminas del grupo B, azúcares, extractos de plantas y otros ingredientes estimulantes. Por una parte, la cafeína es uno de los componentes claves de las bebidas energéticas y es ideal para estimular el sistema nervioso central, aumentar la vigilia y disminuir la sensación de fatiga.
Asimismo, la taurina es un aminoácido que se encuentra naturalmente en el cuerpo y se cree que tiene propiedades energizantes y antioxidantes. Estas bebidas también contienen altos niveles de azúcares en forma de sacarosa o jarabe de glucosa, las cuales proporcionan una fuente rápida de energía.
Efectos negativos de las bebidas energéticas
A pesar de que muchas personas las consumen cuando quieren aumentar sus niveles de energía, este tipo de líquidos son muy perjudiciales para la salud. A continuación, el portal en mención da a conocer algunos de ellos:
- Uno de los efectos más alarmantes es el aumento de la presión arterial, debido a los ingredientes estimulantes presentes que pueden elevar temporalmente la presión arterial. Esto como tal puede representar un riesgo significativo para aquellos que ya padecen hipertensión.
- El consumo regular de estas bebidas puede tener efectos perjudiciales en el sistema cardiovascular, pues su consumo excesivo puede provocar cambios en el ritmo cardíaco y aumentar el riesgo de arritmias cardíacas.
- Otro efecto negativo del consumo de estas bebidas energéticas está relacionado con el sistema nervioso central, ya que las altas concentraciones de cafeína y otros estimulantes pueden afectar negativamente la calidad del sueño y aumentar la sensación de ansiedad en los consumidores.
- También, el consumo excesivo de bebidas energéticas puede afectar negativamente la salud dental, porque la combinación de altos niveles de azúcar y ácidos presentes en estas bebidas pueden erosionar el esmalte dental y llevar a la formación de las caries y otros problemas bucales.
- Si estas bebidas se combinan con bebidas alcohólicas, aumenta el riesgo de sufrir accidentes automovilísticos y tener un comportamiento imprudente.
- Para los deportistas, es importante tener en cuenta que este tipo de bebidas energéticas no son bebidas diseñadas para la rehidratación, por lo que no deben sustituir a la hidratación y recuperación de metabolitos por medios convencionales como el agua o, en su caso, a través de bebidas isotónicas.
- Otro punto a tener en cuenta es que los efectos adversos generales que podría ejercer la cafeína y otros ingredientes presentes en las bebidas energéticas dependen de la masa corporal. Esto quiere decir que cuanto menor sea su peso, más alteraciones producirá en su organismo. En caso de decidir consumir bebidas energéticas, se debe hacer de manera ocasional y limitar la ingesta a los formatos de menor tamaño.
- Estas bebidas energéticas al contener cafeína pueden causar dependencia física moderada a partir de 100 mg/día, creando la necesidad de consumir una dosis mayor que la inicial para conseguir un efecto similar al original.
- Por otra parte, el consumo excesivo de cafeína, que está en las bebidas energizantes, puede provocar efectos fisiológicos no deseados que van desde la alteración del sueño, tanto en el tiempo necesario para conciliarlo como su duración, hasta efectos psicológicos y alteración del comportamiento.
Por lo anterior, los expertos en salud aconsejan limitar el consumo de estas bebidas, especialmente entre los grupos de riesgo, como personas con enfermedades cardíacas o presión arterial alta. También es importante promover la educación adecuada sobre los riesgos asociados con estas bebidas y fomentar alternativas más saludables para mantener la energía y la concentración.