Salud

Alertan por curas “milagrosas” contra la infertilidad que inundan las redes sociales

Tenga en cuenta que no existe una receta milagrosa o alimento mágico que permita una fecundación exitosa.

Redacción Salud
6 de agosto de 2024
A pesar de que la OMS reconoce a la infertilidad como una enfermedad, los tratamientos no están incluidos en el Plan de Beneficios.
La OMS reconoce a la infertilidad como una enfermedad. | Foto: Getty Images

Los tratamientos “milagrosos” para quedar embarazada, desde las “curas de polen” hasta el “fertility yoga”, están inundando las redes sociales pese a su dudosa efectividad.

“La piña, alimento ‘mágico’ para quedar embarazada”, promociona la cuenta de Facebook de un naturópata, mientras que otros en TikTok hacen publicidad de una “cura de polen” a 144 dólares para “aumentar la fertilidad”.

La infertilidad puede causar mucha angustia, estigmatización y dificultades económicas, y afectar el bienestar mental y psicosocial de las personas.
La infertilidad puede causar mucha angustia, estigmatización y dificultades económicas, y afectar el bienestar mental y psicosocial de las personas. | Foto: iStock

Con una de cada seis personas afectadas por la infertilidad en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud, el fenómeno es tan atractivo que se adapta a un público muy amplio. La propuesta va desde el “yoga de fertilidad” para las citadinas estresadas, hasta el método “NaPro” para los creyentes, presentado como una alternativa natural a la Procreación Médicamente Asistida (PMA) basada en la observación del ciclo femenino.

¿Cómo explicar tal entusiasmo por métodos costosos y que no han probado su eficacia? La infertilidad, definida por la ausencia de embarazo después de un año de relaciones regulares y sin protección, “toca lo íntimo, lo más sagrado”, observa el profesor Samir Hamamah, presidente de la federación francesa de estudio de la reproducción.

Ante el fracaso, señala, “somos receptivos a todo y su contrario”. En consulta, este ginecólogo advierte que las parejas vienen “con la misma lista de preguntas, porque no escuchan las respuestas y pasan su tiempo en las redes sociales en lugar de seguir los consejos de los médicos”.

No existen recetas milagrosas

Hamamah, como otros especialistas entrevistados por la AFP, asegura que “no hay ninguna receta milagrosa, ningún alimento mágico” que permita una fecundación exitosa, aunque se recomienda una dieta equilibrada.

Sin embargo el obstetra Jean-Luc Pouly destaca que “un estudio de la FDA (la agencia sanitaria estadounidense) muestra que el mercado de los complementos alimenticios específicos para la fertilidad alcanza los 4.000 millones de dólares en Estados Unidos, aunque no hay ninguna prueba de su eficacia”.

Las cuentas de Instagram, TikTok o las aplicaciones dedicadas a la fertilidad se dirigen en su gran mayoría únicamente a las mujeres, aunque la infertilidad de una pareja proviene en un tercio de los casos de la mujer, en otro tercio del hombre y en el último tercio de ambos, recuerda Micheline Misrah Abadou, referente nacional para las infertilidades genéticas y para la insuficiencia ovárica primaria del Plan “Francia Medicina Genómica”.

Aunque este sueño suele asociarse con buena fortuna, Mhoni advierte sobre la posibilidad de que también pueda ser una señal de advertencia sobre futuros desafíos.
Una de cada seis personas están afectadas por la infertilidad en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud. | Foto: Getty Images

Este interés de las mujeres por estas soluciones “milagrosas”, señala la especialista, también proviene de la “sub-medicalización” que sufren. Los problemas de salud femeninos no siempre son justamente considerados por la medicina. Esto las lleva a “hacerse cargo de su salud ellas mismas y ayuda a que se desarrolle un mercado paralelo”, destaca.

“El riesgo es que las mujeres se auto-traten”, sin contar que estas técnicas pueden “retrasar su tratamiento” en un área donde “el tiempo es un enemigo”, subraya.

De hecho, el riesgo de infertilidad se duplica entre los 30 y los 40 años y la PMA, durante mucho tiempo considerada como una “varita mágica”, sigue teniendo una tasa de fracaso muy alta, del 40 por ciento.

Samir Hamamah también insiste en la prevención. “Es necesario informar desde una edad temprana sobre los disruptores endocrinos, pero también sobre el estilo de vida que impacta la fertilidad: la obesidad, la falta de sueño y, por supuesto, el alcohol, el tabaco y las drogas”.

*Con información de AFP.

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