Salud
Callos, ampollas y otros síntomas que indican que puede tener pie diabético
Los problemas en los pies son comunes en personas que padecen diabetes.
La diabetes es una enfermedad metabólica crónica caracterizada por niveles elevados de glucosa en sangre (o azúcar en sangre), que con el tiempo conduce a daños graves en el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos, los riñones y los nervios, de acuerdo con la descripción de la Organización Panamericana de la salud.
“La más común es la diabetes tipo 2, generalmente en adultos, que ocurre cuando el cuerpo se vuelve resistente a la insulina o no produce suficiente insulina”, anota la fuente consultada.
MedlinePlus, servicio de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, expone que los problemas en los pies son comunes en personas que padecen diabetes. A medida que avanza el tiempo, estos pueden surgir cuando los niveles altos de azúcar en sangre dañan los nervios y los vasos sanguíneos.
“El daño a los nervios, llamado neuropatía diabética, puede provocar entumecimiento, hormigueo, dolor o pérdida de sensibilidad en los pies”, precisa MedlinePlus.
En ese orden de ideas, es posible que una persona que pierde sensibilidad en sus pies no se percate de que tiene cortes, ampollas o úlceras en esta parte del cuerpo. Ahora bien, de no tratar estas heridas, es probable que se infecten.
¿Cómo detectar el pie diabético?
La prevención es la clave para evitar eventuales problemas de salud. En el caso del pie diabético, el portal La vida lúcida menciona algunas señales que podrían alertar de que algo no anda bien con estas extremidades, de manera que el paso a seguir es acudir a un especialista médico para obtener un diagnóstico preciso y definir el tratamiento adecuado.
- Entumecimiento, sensación de hormigueo o pérdida de sensibilidad en los pies.
- Sequedad, descamación y piel dura.
- Cambios en las uñas de los pies (pueden volverse gruesas, quebradizas o descoloridas).
- Aparición de callo o ampollas (están relacionadas con la pérdida de sensibilidad).
¿Cómo proteger los pies cuando se padece diabetes?
MedlinePlus detalla algunas prácticas que pueden ser de ayuda a la hora de prevenir problemas en los pies que estén motivados por la diabetes.
- Revisar los pies todos los días: buscar cortes, enrojecimiento y otros cambios en la piel y las uñas de los pies, incluyendo verrugas u otras manchas que los zapatos podrían frotar.
- Lavar los pies todos los días: usar agua tibia y jabón. No remojar los pies porque eso puede resecar la piel. Después del sacado, usar talco o almidón de maíz entre los dedos para absorber la humedad.
- Consultar con el médico cómo eliminar callos y callosidades de forma segura: la piel gruesa de los pies puede causar fricción y provocar llagas, no obstante, quitarlos de manera incorrecta podría dañar la piel. Por lo tanto, no se recomienda limarse la piel ni usar parches medicinales o removedores líquidos.
- Cortar las uñas de los pies en línea recta con un cortaúñas.
- Utilizar zapatos a la medida (que no aprieten demasiado) y calcetines o pantuflas para proteger los pies al caminar: no se recomienda caminar descalzo, ni siquiera en interiores, pues los pies podrían sufrir pequeños cortes.
- Proteger los pies del calor y el frío: usar protector solar en la piel expuesta y no caminar descalzo en la playa. En clima frío, utilizar calcetines gruesos en lugar de calentar los pies cerca de un calentador o chimenea.
- Mantener la sangre fluyendo por los pies: levantar los pies cuando se esté sentado. Mover los dedos y hacer círculos con las extremidades a lo largo del día.
- No usar calcetines ajustados.
- Revisar los pies durante las visitas al médico: algunas señales podrían parecer poco o nada importantes para la persona. Lo mejor es prevenir, por lo que una mirada experta nunca sobra.