Carbonato de litio: el potente compuesto que ayuda a controlar la bipolaridad, esquizofrenia y depresión

El litio es un compuesto que hay que manejar con cautela y no excederse, dado que sería peligroso. Entre sus beneficios, se destacan el tratamiento de enfermedades y trastornos metales serios.

Por un lado, la Revista Medicina y Salud Pública explica que el litio hace parte de un grupo de fármacos llamados agentes antimaniáticos, los cuales se pueden utilizar para estabilizar el ánimo de las personas con trastornos de bipolaridad, enfermedades mentales crónicas y actividades anormales en el cerebro. Se consume en su presentación de carbonato de litio.

La primera condición para lo cual se emplea el carbonato de litio es para el trastorno de bipolaridad. Esta suele iniciar en pacientes entre 15 a 25 años. Su origen como tal es desconocido, aunque se ha comprobado que el factor hereditario influye en gran medida.

Adicionalmente, el principal efecto es que el paciente experimentará altibajos constantemente, conllevando a desgastar la salud mental de manera paulatina. Esta condición afecta al sistema límbico, el cual es responsable de regular las emociones y de mantener el estado de ánimo sin alteraciones. Cuando un paciente tiene bipolaridad, este sistema trabaja erróneamente, padeciendo cambios bruscos que no necesariamente responden a un motivo.

El trastorno se compone de varias fases. El inicial es el tipo I, el cual ocurre cuando la persona ha sufrido al menos un episodio maníaco, hipomaniaco o depresivo. Después está la fase II, la cual responde a solo momentos depresivos mayores e hipomaniacos, pero no maníacos. Finalmente, el tercer escalón es el ciclotímico, que consta de dos años con periodos de hipomanía y depresivos; en este caso, ya son frecuentes y con mayor afectación.

En ese orden de ideas, el carbonato de litio controla estos altibajos y le proporciona estabilidad al sistema límbico. Por otro lado, y con base en la información de la Biblioteca de Medicina de EE. UU. Medline Plus, el medicamento también se emplea para el tratamiento de la esquizofrenia. Esta condición genera que el paciente no pueda diferenciar la realidad con las alusiones que genera su cerebro. Es por ello que le cuesta pensar con claridad, tener respuestas emocionales o actuar con normalidad en la sociedad.

Los síntomas radican en tener problemas de ansiedad, depresión, pensamientos o comportamientos suicidas. Además, se exterioriza con la sensación de estar irritado, dificultad para concentrarse y dormir con tranquilidad. A pesar de ser un estado complejo y de sumo cuidado, a los pacientes se les recomienda la injerencia de carbonato de litio, dado que este controla los impulsos de realizar o pensar ciertas cosas, lo que permite retornar a la realidad.

Según la Organización Mundial de la Salud, aproximadamente 800.000 personas se suicidan anualmente en el mundo, el fármaco, ha sido de gran ayuda en la salud mental, ya que ha podido reducir los síntomas de estas enfermedades de este tipo, entre ellos, los impulsos suicidas.

No obstante, aunque esté comprobado que el carbonato de litio es eficaz en instancias decisivas de trastornos complejos, no hay que abusar. Los pacientes que reciben este compuesto, deben realizarse pruebas de sangre periódicas para analizar la influencia del fármaco al interior. Tanto así que, los niveles altos de litio, conllevan a debilidad musculas, a tal punto que una persona puede desmayarse, perder la coordinación, tener vértigo, la visión borrosa, oír zumbidos en los oídos, micción frecuente, diarrea, vómito, somnolencia y, en casos extremos, convulsiones para respirar o quedar en un profundo sueño.

Asimismo, cuando se sobrepasan los niveles máximos de este metal en sangre, pueden presentarse graves complicaciones a nivel neurológico, digestivo y renal (fallo renal agudo). De presentarse este caso, la diálisis sigue siendo la principal modalidad de desintoxicación por carbonato de litio para conseguir una rápida disminución de los niveles de litio sérico. Es por eso que su consumo debe ser con cautela y bajo la observación, debido a que por su grado de potencia, no es apto para todos los organismos ni debe ser excedido.