Salud
Cinco razones por las que debe prestarle atención a la microtia o malformación de la oreja, especialmente en los niños; tome nota
Esta condición puede ser producida por factores de riesgo que aceleran su aparición, entre ellos la predisposición genética.
El pasado 9 de noviembre, como cada año, se conmemoró el Día Internacional de la Microtia, una condición congénita en la que un bebé nace con una o dos orejas pequeñas o con algún grado de malformación.
Según los especialistas, es importante destacar que esta condición puede ser producida por factores de riesgo que aceleran su aparición, como son la predisposición genética, la exposición a teratógenos en el embarazo (sustancias químicas, infecciones, medicamentos o factores ambientales perjudiciales), ciertas condiciones médicas de la madre y hasta deficiencias nutricionales.
En Colombia, es considerada una enfermedad huérfana, según la resolución 26005265 de 2018. Esto quiere decir que tiene una prevalencia muy pequeña: alrededor de 0,1 a 0,9 por cada cien mil personas. Sin embargo, según el Instituto de Genética Humana de la Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá es la ciudad que más casos de microtia ha reportado en el mundo.
“Se sabe que, durante la gestación, el oído no se forma de manera correcta y queda cerrado el conducto auditivo. Esta situación afecta el desarrollo del pabellón auricular, pero aún no existen estudios que establezcan claramente cuáles son las razones que propician su aparición”, comenta Lina Rubio, soporte clínico de MED-EL, en la zona Norte de América Latina.
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Le contamos las cinco razones principales para prestarle atención a la microtia:
- Puede afectar la percepción de sonido. La microtia puede afectar la audición de la persona debido a la malformación de la oreja y su influencia en la conducción del sonido hacia el canal auditivo. La buena noticia es que gracias a la tecnología en el mercado hay soluciones auditivas implantables y no implantables de origen austríaco que son ideales para pacientes para microtia y atresia (ausencia parcial o total de desarrollo del conducto auditivo y la oreja).
- Tiene efectos en el bienestar emocional. La apariencia física de la oreja puede tener un impacto significativo en la autoestima y la salud mental del niño. Por ello, la corrección temprana puede contribuir a evitar problemas de autoimagen.
- Altera la comunicación. Una audición adecuada es esencial para el desarrollo del lenguaje y habla del niño. Por ello, es necesario discutir con un especialista las opciones de tratamiento disponibles para la microtia, de la mano de un implante de conducción ósea.
- Acceso a oportunidades. La corrección de la microtia y el apoyo con la tecnología por la pérdida auditiva que conlleva, puede contribuir a que los niños accedan a una gama más amplia de oportunidades educativas, profesionales y sociales en el futuro. Sin embargo, eso no significa que los empleadores puedan discriminar a las personas en un proceso de selección, por ejemplo.
- Desarrollo del lenguaje. Puede influir en el desarrollo del lenguaje, ya que el oído es la puerta de entrada del sonido al cerebro. Gracias a que escuchamos, logramos desarrollar habilidades del habla y del lenguaje, que a su vez nos llevan al camino del aprendizaje y cognición.
De acuerdo con los especialistas, la microtia se clasifica así:
- Grado I: una oreja un poco pequeña con una forma muy parecida a una oreja normal suele ir acompañada de un canal auditivo pequeño pero estrecho.
- Grado II: un oído parcial o semi-oído con ausencia del conducto auditivo.
- Grado III: Ausencia de la mayor parte del oído externo con un pequeño lóbulo remanente y ausencia del conducto auditivo externo y del tímpano (atresia). Este es el grado más común de microtia.
- Grado IV: Ausencia total del oído o anotia.