Salud

¿Cómo dejar de fumar? Cinco recomendaciones de expertos

Puede ser un proceso complejo, pero se puede evitar algunas enfermedades.

30 de mayo de 2023
El cigarrillo detona los dientes amarillos.
El cigarrillo detona los dientes amarillos. | Foto: Getty Images /Peter Dazeley

El consumo de tabaco es uno de los mayores desafíos de salud pública en todo el mundo, lo que ha llevado a convertirse en uno de los principales factores de riesgo para enfermedades como la Epoc (enfermedad pulmonar obstructiva crónica).

Cada año, más de ocho millones de personas fallecen a causa del tabaco, del cual siete millones ocurren a raíz del consumo directo y más de un millón como consecuencia del humo ajeno. En Colombia, en los últimos 10 años, más de 400.000 personas han muerto por causa del tabaco.

Bronquios y pulmones
Al ser los tubos por donde llega el aire a los pulmones, los bronquios deben permanecer sanos. Foto: Getty Images. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Según cifras oficiales, más del 50 % de los tumores malignos del pulmón son secundarios a la exposición al humo de cigarrillo. Y estos son los primeros síntomas del cáncer de pulmón.

Lucía Viola, neumóloga y miembro del programa de detección temprana de la Fundación Neumológica Colombiana y la Fundación CTIC, explicó que: “el consumo de cigarrillo no solo condiciona la aparición de cáncer de pulmón, también es un factor de riesgo para enfermedad cardiovascular, como infartos al corazón, aneurismas e hipertensión”.

También detalló que en relación con el aparato respiratorio, el fumar es un factor para la aparición del asma, enfisema o fibrosis pulmonar y otras enfermedades fibrosantes del pulmón.

La OMS calcula que el tabaco mata hasta la mitad de los fumadores y, por ello, en los últimos años a nivel global se han ido liderando acciones de concientización sobre los riesgos asociada y el impacto que tiene en la salud.

Vapeadores podrían sufrir de disfunción eréctil según estudio
Vapeadores podrían sufrir de disfunción eréctil según estudio | Foto: Getty Images

Si bien es cierto, las personas ya conocen el daño que causa el cigarrillo, pero optan por empezar con una transición para no tener ansiedad y dejar por completo fumar, así que toman como opción los vapeadores.

Los vapeadores “son una fuente de exposición a sustancias con potencial carcinogénico, promueve daños en las células, afecta la respuesta inmune normal y, en altas dosis, el desarrollo normal de los fetos”, dice un estudio de la Universidad Javeriana.

Estos cigarrillos electrónicos tienen daño a mediano, corto y largo plazo, por lo que debe evitarse consumirlos. Como ejemplo, una adolescente sufrió cuatro colapsos en los pulmones por una adicción al vapeo.

Investigación determinó que accidente del vuelo de EgyAir en 2016 se ocasionó por un incendio derivado de un cigarrillo prendido en cabina.
Investigación determinó que accidente del vuelo de EgyAir en 2016 se ocasionó por un incendio derivado de un cigarrillo prendido en cabina. | Foto: Getty Images

¿Qué hacer para dejar de fumar?

Esto es lo primero que sentirá cuando deja de fumar, si sigue las siguientes recomendaciones que dijeron los expertos para dejar el tabaco a un lado:

  1. Aceptar que se trata de una condición involuntaria y que debe abordarse como si fuera una enfermedad.
  2. Hacer un diagnóstico a través de un examen sobre los factores que disparan o perpetúa la condición fumadora.
  3. Incluir a su vida diaria terapia de apoyo como: psicología, psicosocial, toxicología y en algunos casos farmacología, todo depende de la gravedad y la adicción que tenga por el tabaco. También, hacer ejercicio de relajación y física.
  4. Según prescripción médica, algunos medicamentos antidepresivos podrían funcionar para quitar el hábito. Cabe aclarar que no existen medicamentos que sirvan para dejar este hábito.
  5. Consultar a un médico para determinar cuál terapia de reemplazo puede ser la adecuada.

El hábito de fumar afecta la salud de muchas maneras, causando daño a casi todos los órganos del cuerpo y, ocasionado otras enfermedades como: disminución de la función del sistema inmunitario, riesgo de diabetes tipo 2, envejecimiento prematuro de la piel, baja densidad ósea, artritis reumatoide, etc.

Aunque el tabaco puede ser un hábito difícil de abandonar, los resultados después de hacerlo se ven incluso en poco tiempo: reduce la frecuencia cardiaca a lo pocos minutos, a las 24 horas, baja el nivel de nicotina y monóxido de carbono en la sangre, entre 1 a 12 meses reduce la tos y la dificultad para respirar y, entre 1 a 2 años baja el riesgo de ataque cardiaco.

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