Con duro discurso en el Congreso, Fernando Ruiz pidió retirar la reforma a la salud: “uno se encuentra en el texto de todo”

La Comisión Séptima de la Cámara de Representantes está realizando una audiencia pública sobre la reforma a la salud para escuchar a distintos actores del sector. Uno de los que intervino fue el exministro de Salud, Fernando Ruiz, quien estuvo al frente de esa cartera entre marzo de 2020 y agosto de 2022.

Ruiz aseguró que lo que propone la reforma a la salud es “un sistema planteado de forma totalmente insostenible bajo un supuesto falso: que los recursos que existen son los suficientes, alcanzan y pueden ser redistribuidos”.

Y les dijo a los representantes de la Cámara, que lo estaban escuchando, que el proyecto de ley carece de aval por parte del Ministerio de Hacienda y tampoco tiene un “estudio financiero serio”, por lo cual no tiene inversiones sustentadas.

Entre otras cosas, dijo que no es claro de dónde saldrá el dinero para propuestas como la inversión en los hospitales públicos, la transición y compensación a las EPS, los subsidios a la oferta y los fondos para catástrofes y epidemias.

“Es que uno encuentra en ese texto de todo. En todas partes dice que hay plata para gastar y no hay. En ninguna parte se plantea realmente cuáles son los recursos”, aseveró el exministro y agregó que no se tiene en cuenta el aumento del gasto médico que habrá en los próximos años.

Luego, dijo que no habrá libertad de elección, pues consideró que los ciudadanos perderán agencia con la eliminación del aseguramiento en salud.

A consideración de Ruiz, el proyecto de ley que está impulsando el Gobierno está encaminado a plantear un “sistema puramente prestacional”, en el cual la prestación de servicios es la única garantía en materia sanitaria que les queda a los colombianos, pues se pierden de vista otros aspectos como la protección financiera y la gestión del riesgo en salud.

“El modelo de atención presentado es tremendamente fragmentado, con una fragmentación mayor a la del sistema actual”, sostuvo Ruiz. Además, advirtió que la creación de los centros de atención primaria (CAP) van a traer dificultades para que los pacientes accedan a atención en otros niveles.

“En Colombia tenemos más de ocho millones de pacientes que ya tienen enfermedades crónicas y están en este momento adheridos a programas de tratamiento a través de sus EPS. Ahora van a estar sujetos a un sistema en el cual van a tener que volver a entrar a través de esos CAP a ese sistema de redes que plantea componentes de fragmentación”, dijo el exfuncionario.

Así mismo, cuestionó el rol que tendrá el Ministerio de Salud dentro del nuevo modelo que quiere crear el Gobierno, pues se plantea que sea la autoridad encargada de regular y autorizar las redes de atención sanitaria.

“Yo les pregunto a ustedes, señores representantes, ¿cuáles son las capacidades del Ministerio de Salud para conocer las condiciones de las redes y los prestadores de servicios a nivel territorial? Yo se los puedo decir con toda claridad habiendo sido viceministro y ministro de Salud: no las tiene”, indicó el exministro Ruiz.

También dijo que la idea de ponerles funciones a las autoridades departamentales dentro del nuevo sistema de salud puede revestir un riesgo, ya que no tienen cómo ejecutarlas.

“Eso va a ser un problema muy complejo para los colombianos en la medida en que esas entidades departamentales, especialmente las más pobres y abandonadas, no tienen capacidades, ni personas con la idoneidad”, dijo Ruiz.

También señaló que se trata de una “reforma inviable”, pues no hay ningún sistema único de información, falta claridad de los CAP y falta de capacidad de la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Adres).

Este es un tema clave, pues la reforma plantea que la Adres será el pagador único del sistema de salud y les giraría el dinero directamente a las clínicas y los hospitales. Pero, como Ruiz, muchas voces han manifestado su inconformidad con la capacidad que tiene esa entidad para hacerles seguimiento a los recursos y evitar que sean captados por la corrupción.

Por ejemplo, se le cuestiona si tendría las capacidades para gestionar las cuentas médicas, auditar, recaudar las cotizaciones e implementar un sistema de gestión de prestaciones económicas.