Salud
Covid prolongado: la llamada ‘hormona de la felicidad’ sería la causante de síntomas persistentes del virus; esto dice la ciencia
Una reciente investigación de la revista estadounidense Cell apunta a que el ‘long covid’ estaría asociado con la reducción de la serotonina.
El covid prolongado sigue siendo un enigma. Casi cuatro años después de la aparición de este potente virus, que le costó la vida unas 7 millones de personas en todo el mundo, aún miles de las que contrajeron la enfermedad siguen experimentando síntomas prolongados de la infección inicial.
Se estima que el 10 por ciento de las personas que padecieron una infección por coronavirus tienen secuelas que se conocen como el síndrome del covid persistente o de larga duración (long covid), un trastorno que puede manifestarse con más de 200 síntomas y generar repercusiones en múltiples sistemas orgánicos del cuerpo humano.
Es más, se estima que al menos 65 millones de personas en todo el mundo tuvieron long covid y los casos aumentan cada día.
Lo preocupante es que hasta el momento, los científicos no han desarrollado tratamientos eficaces que ayuden a tratar una enfermedad que puede afectar múltiples órganos como el cerebro, los riñones, los pulmones, el corazón y hasta la piel.
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Carlos Álvarez, vicepresidente de Desarrollo Científico e Innovación de la Clínica Colsánitas y el especialista nombrado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como coordinador de estudios sobre covid-19 para Colombia, explica que el long covid se puede presentar por varias razones.
Una de ellas, advierte, es que el virus persiste en ciertas personas porque su sistema de defensa no es capaz de eliminarlo completamente, sino que sigue en el intestino o algunos tejidos, por ejemplo. Otra causa es que el virus produjo una reacción inflamatoria que deja secuelas. Eso explica síntomas relacionados con el corazón y la circulación. Otra explicación se asocia al sistema nervioso central que permite entender por qué las personas tienen alteraciones de la memoria y algunas, incluso, del estado de ánimo.
El médico en su consulta diaria advierte que “algunas personas no han recuperado los sentidos del gusto o del olfato, o quedan alterados. Se debe a que este virus tiene una afinidad por ciertas células, como las del bulbo olfatorio, que están metidas en el cerebro, lo que hace que pueda persistir y generar permanencia”.
De acuerdo con Álvarez, aún se desconoce “por cuánto tiempo estas personas se quedarán con estos síntomas. De esta enfermedad hemos aprendido mucho en los últimos tres años. Sobre todo, cómo se comporta en condiciones agudas, pero aún nos falta entender este componente crónico, las secuelas e, incluso, el impacto que va a tener en la población en materia de salud mental, no solo por el encierro mismo que vivimos, sino porque mucha gente perdió a buena parte de sus familiares. Eso nos va a llevar unos años”.
¿Culpa de la serotonina?
Sin embargo, una reciente investigación abre una luz de esperanza para entender mejor este fenómeno. Fue publicada en la revista especializada estadounidense Cell y encontró que el covid prolongado estaría asociado con la reducción de la serotonina, también conocida como la hormona de la felicidad.
En otras palabras, estos pacientes tendrían niveles considerablemente más bajos de serotonina en comparación con aquellos que no han experimentado las secuelas del virus.
De acuerdo con los investigadores, pertenecientes a la Universidad de Pensilvania, “la infección viral y la inflamación provocada por el interferón (sustancia natural que ayuda al sistema inmunitario a combatir infecciones y otras enfermedades) tipo I reducen la serotonina a través de tres mecanismos”.
Los investigadores de la Universidad de Pensilvania encontraron que la reducción de la serotonina, a su vez, impide la actividad del nervio vago, uno de los principales nervios del sistema nervioso, y, por tanto, perjudica las respuestas y la memoria del hipocampo, una estructura cerebral que se encarga, entre otras cosas, de la generación y recuperación de recuerdos.
El estudio vinculó las cuatro hipótesis que se tenían previamente con el fin de proporcionar conocimientos prácticos para intervenciones terapéuticas, incluidos medicamentos que aumenten la serotonina.
Esta nueva evidencia se suma a varios estudios sobre el long covid realizados en otros países. En México, por ejemplo, una reciente investigación de la Universidad Autónoma de Zacatecas encontró que, en pacientes jóvenes mexicanos recuperados de covid-19, la posibilidad de mantener algún síntoma a largo plazo oscilaba entre tres y 22 veces.
Los principales síntomas que se mantenían tenían que ver con problemas respiratorios y gastrointestinales, aunque también registraron taquicardias, dificultades circulatorias, problemas de memoria y confusión mental.
Según explicó el doctor Pablo Thomas Dupont, de la Universidad Veracruzana de México, el covid prolongado puede ocurrir más allá de si el paciente cursó covid-19 asintomático, leve o severo. Dentro de los síntomas más frecuentes se encuentran aquellos relacionados con la afección de algunos sistemas importantes en nuestro cuerpo como el sistema nervioso, el sistema, el sistema respiratorio y el sistema gastrointestinal, señaló en un comunicado de la universidad.