Desnutrición infantil
Crecieron muertes por desnutrición infantil en Colombia durante el 2023: ya van 13 casos en estudio
A nivel nacional, la mayoría de casos de desnutrición infantil se reportan en Bogotá, Antioquia y La Guajira.
La desnutrición infantil en Colombia no cede en lo que va corrido del año. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Salud (INS), este año ya van 13 casos de muertes probables asociadas a desnutrición en niños menores de cinco años.
La entidad advirtió que los datos recolectados por el sistema de salud se documentaron hasta el pasado 21 de enero. E indicó que estos decesos se encuentran en estudio y que hubo un leve incremento en los fallecimientos infantiles con respecto a los registros del año pasado, cuando se notificaron 12 decesos en primera infancia por desnutrición.
“En la semana epidemiológica 3 (entre el 14 y el 21 de enero de 2023 )no se observaron variaciones en la notificación de muertes probables en las entidades territoriales en comparación con el histórico correspondiente a semana epidemiológica 3 entre 2016 a 2022″, indicó el INS a través de su más reciente Boletín Epidemiológico Semanal.
La cantidad de niños con desnutrición a nivel nacional también continúa creciendo. De hecho, las cifras muestran que a nivel nacional ya se han reportado cerca de 903 casos de desnutrición aguda moderada y severa en menores de cinco años que residen en Colombia. También se reportaron nueve casos en niños y niñas que residen en el exterior.
Tendencias
“El mayor número (de casos) fue reportado en Bogotá, La Guajira y Antioquia; mientras que, en San Andrés, Santa Marta y Vaupés reportaron el menor número de casos”, indicó el INS.
Se trata de una disminución leve en comparación a los reportes que se tenían sobre este evento de salud pública en el mismo período de 2022, cuando se habían registrado 1.065 casos en niños y niñas que residían en Colombia.
Según el INS, a nivel nacional la tasa de desnutrición en niños menores de cinco años era de 0,54 por cada 100 niños. Sin embargo, hay departamentos con tasas más altas debido a que han resultado históricamente afectados por la inseguridad alimentaria, la falta de acceso a servicios públicos y la falta de oportunidad en el acceso a servicios de salud.
Por ejemplo, en La Guajira se reporta una tasa de 1,80 casos de desnutrición en primera infancia por cada 100 niños. En otras palabras, solo por vivir en ese departamento, un niño tiene más del triple de probabilidades de padecer desnutrición en comparación al promedio del país.
La Defensoría del Pueblo está alarmada
Las altas cifras de desnutrición que viene reportando el sistema de salud colombiano desde el año pasado ha preocupado a los entes de control. De hecho, el pasado 27 de enero la Defensoría del Pueblo publicó un comunicado en el cual manifestaba su alarma por cuenta de las muertes en niños y niñas que dejó la desnutrición en 2022.
“Esta crisis exige un mayor compromiso de toda la institucionalidad del Estado para atender a los niños y las niñas que sufren este trastorno alimenticio, pero también a redoblar esfuerzos en materia de prevención”, aseguró a el defensor del Pueblo, Carlos Camargo.
A su vez, manifestaron su inquietud debido a que las cifras que documenta el sistema de salud colombiano no siempre registran en su totalidad la realidad de lo que sucede en el país en materia de salud pública.
“El trabajo de nuestros equipos en el territorio advierte situaciones más graves, con un alto subregistro de muertes por desnutrición en territorios tan alejados como en el departamento del Vichada”, agregó Camargo.
La Defensoría del Pueblo le pidió especialmente al Ministerio de Salud tomar cartas en el asunto, aunque hizo énfasis en que mitigar los altos reportes de desnutrición es una tarea de varias instancias del Estado, debido a que se trata de un fenómeno multicausal.
“Existen factores que inciden directamente en la desnutrición: la disponibilidad de alimentos, el consumo, el acceso y el saneamiento básico, condiciones que deben garantizarse en su totalidad para frenar la desnutrición en la infancia y generar escenarios plenos de garantía de derechos humanos”, concluyó la Defensoría del Pueblo.